Dirigía célula que traficaba drogas, armas y personas
Formal prisión a El Barbas, operador del cártel del Golfo
El juzgado segundo de distrito en materia penal con sede en Toluca, estado de México, dictó auto de formal prisión a Juan Óscar Garza Azuara, El Barbas, uno de los principales operadores del cártel del Golfo en la zona de Reynosa, Tamaulipas.
La Procuraduría General de la República (PGR) dio a conocer que el juzgado federal consideró que las pruebas aportadas por el Ministerio Público Federal, dentro de la causa penal 114/2007, acreditaron la presunta responsabilidad de El Barbas en la comisión de los delitos de delincuencia organizada y contra la salud, ya que supuestamente Garza Azuara era el encargado de transportar grandes cantidades de mariguana y cocaína hacia Estados Unidos y de trasladar a territorio mexicano el dinero que obtenía en aquella nación por el pago de la droga.
De acuerdo con reportes de la PGR y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, Garza Azuara era considerado uno de los principales traficantes de droga de Reynosa a McAllen, Texas.
Según cifras dadas a conocer en abril de 2007, cuando fue detenido, El Barbas dirigía una célula del cártel del Golfo que, además del trasiego de drogas, “se dedicaba al tráfico de personas y mantenía contactos con una organización delictiva en Chiapas y Tabasco dedicada a la compraventa de armas”.
A decir del subsecretario de la SSP federal, Patricio Patiño Arias, el grupo de Garza Azuara “se dedicaba también a cobrar derecho de piso a todos los comerciantes y prestadores de servicios en la zona de Reynosa, y los que se negaban a pagar la extorsión eran amenazados de muerte y obligados a cerrar sus negocios”.
Para el gobierno federal, “la capacidad financiera de la célula de Garza Azuara era tal que pagaba la nómina de todos los integrantes del cártel en esa región de Tamaulipas. Además, soportaba financieramente la logística criminal de la organización, la cual incluye casas de seguridad, armamento, dinero en efectivo y una amplia red de comunicaciones”.
El Barbas no únicamente se dedicó al narcotráfico, sino también operaba distintos negocios de manera “exitosa”, debido a la protección del grupo de sicarios del cártel del Golfo conocidos como Los Zetas.
En ese contexto se enmarca la notificación que realizó el juzgado segundo de distrito con sede en Toluca, con lo cual se eleva a tres el número de procesos penales que enfrenta.
Otros juicios son la causa penal 97/2007, en el juzgado octavo de distrito en Tamaulipas, y la 30/2007, ante el juzgado primero de distrito, con sede en Toluca, estado de México, por los ilícitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, contra la salud, posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, y posesión de cartuchos.