Usted está aquí: domingo 23 de diciembre de 2007 Economía Cautela de consumidores marca la temporada de fin de año

El gasto de los hogares, atado al deterioro en las expectativas económicas

Cautela de consumidores marca la temporada de fin de año

Disminuirán remesas desde Estados Unidos por la desaceleración en aquel país

Susana González G.

La temporada navideña no bastará para incrementar las ventas de establecimientos comerciales debido a que continúa el “deterioro” en la confianza de los consumidores mexicanos y el gasto que se realice en los hogares será “más cauteloso” en los próximos meses por los pronósticos de bajo crecimiento sobre la economía mexicana, advirtió el Grupo Financiero Invex.

Además, la firma pronosticó que disminuirá el envío de remesas debido a que la desaceleración económica de Estados Unidos “generará ingresos más bajos para los migrantes mexicanos”, lo que también incidirá en las compras de fin de año.

La firma señaló que aun cuando el tercer trimestre resultó favorable para México, ya que prácticamente todos los rubros relacionados con la oferta y la demanda crecieron –con excepción de la formación bruta de capital fijo–, habrá un avance “moderado” de la economía en el año y ese comportamiento se extenderá a 2008.

De septiembre a octubre, las ventas al mayoreo y menudeo crecieron 7.6 y 4.1 por ciento, respectivamente, pero a pesar de “ese sólido dato” y la temporada navideña que generalmente induce a un mayor gasto por parte de los consumidores, Invex previó que al finalizar el cuarto trimestre de 2007 apenas se registrará un crecimiento similar al de julio-septiembre, es decir de 3.6 por ciento.

“En otras palabras, el continuo deterioro en la confianza de los consumidores podría verse reflejado próximamente dentro de las cifras de ventas de establecimientos”, puntualizó.

Aumentará el desempleo

De hecho, la más reciente encuesta nacional sobre la confianza del consumidor (ENCO) difundida a principios de este mes reveló que el índice de confianza disminuyó 5.6 por ciento en noviembre con respecto al mismo periodo de 2006.

Más aún: de los cinco indicadores parciales que el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y el Banco de México toman en cuenta para la elaboración de la ENCO, el mayor desplome se registró en la expectativa que tienen los consumidores sobre la condición económica del país dentro de los 12 meses siguientes, en comparación con la situación actual, ya que registró un retroceso de 12.4 por ciento a tasa anual.

La desaceleración también provocará, según Invex, que México vuelva a registrar en 2008, una tasa de desempleo por encima del 3.90 por ciento respecto a la Población Económicamente Activa (PEA).

El comportamiento del consumo interno no es el único factor que Invex consideró fundamental para el crecimiento económico de México, ya que también incluyó el rumbo que tome la industria nacional y las exportaciones del país, sin embargo hizo notar que todos ellos están vinculados a la desaceleración de Estados Unidos.

Efecto en la industria mexicana

“El consumo podría verse afectado por una mayor incertidumbre por parte de los hogares mexicanos en cuanto a la dirección de la economía mexicana y por el menor envío de remesas derivado de la desaceleración de Estados Unidos que generará ingresos más bajos para los migrantes”, precisó.

Previsión que resulta coincidente con el reconocimiento que el Banco de México ha hecho sobre una consistente desaceleración en el flujo de remesas en este año, pues hasta el tercer trimestre de este año, reportó que dichos ingresos ascendieron a 18 mil 198 millones de dólares, que implican un aumento anual de 1.4 por ciento respecto al mismo periodo de 2006.

Cabe recordar que en dicho año se alcanzaron récords mensuales de hasta 26 por ciento de incremento en la captación de remesas, mientras que el crecimiento anual fue de 15 por ciento respecto a lo captado en 2005.

En tanto, de confirmarse o agudizarse la tendencia a la baja del sector manufacturero de Estados Unidos, Invex alertó que “la expansión de la industria mexicana podría ser cada vez más moderada” y en la misma medida “las exportaciones podrían ser más bajas, restando de esta manera expansión a la demanda”.

 
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