Usted está aquí: jueves 13 de diciembre de 2007 Espectáculos Bertha Navarro: “es un desastre recortar el presupuesto al Imcine”

El Presidente nos da “atole con el dedo” , coinciden productores cinematográficos

Bertha Navarro: “es un desastre recortar el presupuesto al Imcine”

Gobierno, legisladores y el titular del CNCA no ven por el cine mexicano, que es una industria que va hacia arriba, afirma Gonzalo Elvira

Es regresar al pasado y quedar en desventaja antes los exhibidores y las empresas estadunidenses, señala Fernando Pérez Gavilán

Juan José Olivares

Luego de que el gobierno redujera el presupuesto para el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) y sus dos fondos de producción (disminuyó 30 millones tanto al instituto como al Fidecine y al Foprocine con respecto de 2007), algunos productores mexicanos reaccionaron. Consideran que el Presidente les está dando “atole con el dedo”.

Para la productora Bertha Navarro (El laberinto del fauno, El espinazo del diablo), el gobierno “quiere matar todo. El Presidente prometió apoyar al cine mexicano, y así lo dijo, pero parece que nos va a dar atole con el dedo. La respuesta real es que está recortando todo. Lo hago responsable”.

Agregó: “Me parece un desastre, pero como todo, esto no tiene nombre”.

En opinión de Gonzalo Elvira (quien representa la tercera generación de productores con ese nombre), presidente de la Asociación de Productores y Distribuidores de Películas Mexicanas, el gobierno “está mal. Lo que deja ver es que a las industrias culturales las hace a un lado, cuando éstas le han dado importancia al país ante el mundo”.

En opinión de Elvira, lo que le daban al Imcine “puede decirse que no era mucho, y ahora, le restan. Aquí lo importante es preguntar al gobierno: quién da la imagen al mundo. En otros países defienden a sus industrias culturales por encima de todo, porque dejan dinero. Esto se da además en momentos en que el cine mexicano va para arriba”.

El productor dijo que el gobierno, nuestros legisladores y el señor (Sergio) Vela (titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, de la cual depende el Imcine) “no ven por el cine mexicano; en vez de pelear más dinero, permiten que se disminuya. Por qué no apoyar a una industria que va a la alza, y nuestro gobierno parece que todo lo viera al revés”.

Logro fiscal que no gustó a Hacienda

Se le comentó a Elvira acerca de la existencia del incentivo fiscal, artículo 226 del Impuesto Sobre la Renta, por medio del cual los particulares pueden deducir impuestos al apoyar producciones de cine. Respondió: “El 226 fue un logro fiscal que Hacienda tuvo que aceptar aunque no le gustara. Entonces es labor de los productores buscar al inversionista, pero no podemos dejar de lado a fideicomisos como el Fidecine o el Foprocine, que tienen que alentar la producción nacional. Lo vemos en Francia, Canadá, España, Argentina, pero en México no, cuando la de nuestro país fue una de las industrias de cine más importantes de Latinoamérica”.

Pero cabe señalar que el artículo 226 lo han aplicado contribuyentes que sólo quieren apoyar proyectos de cine que no tengan que ver con “violencia, escenas de sexo, crítica social o malas palabras”. O sea, puras comedias, que es difícil que figuren en algún festival internacional de cine. “En el 226 la censura (económica) es de los ricos”, abundó por su lado Bertha Navarro.

Gonzalo Elvira comentó: “La mía es la tercera generación de productores. Mi abuelo la inició en los años 30, la siguió mi padre y ahora yo. Del cine he recibido todo, pero te das cuenta de que nuestro gobierno no apoya a la industria cinematográfica. Tengo un cuarta generación que me dice que quiere hacer cine y yo no sé qué hacer o decirle. Nací en este negocio y me muero en él, pero esto que dice el gobierno de que va apoyar es puro rollo. El cine es cultura, es como un libro, es increíble que no lo vean así”.

Otro productor, Fernando Pérez Gavilán, de Cinematografía Filmes, consideró, por su parte, que una de las razones por las que no hay una continuidad de explotación del cine mexicano es que no se elabora el suficiente producto para garantizar a los exhibidores sus 52 semanas en cartelera. “En 2006 se hicieron 60 películas, en 2007, 70, pero si no tenemos continuidad en las pantallas para los exhibidores, no darán importancia al cine mexicano. Si empiezan a recortar los recursos para Imcine, vamos a regresar al pasado y a volver a quedar en desventaja ante los exhibidores y el resto de las empresas estadunidenses”.

Cintas hechas para televisión

Abundó: “Hay que comentar que las cintas que se estrenan, la mayoría son estadunidenses, que se han hecho para la televisión; sin embargo, traen las copias en 35 milímetros para exhibirlas en México.

“Pero además, afectan a los laboratorios mexicanos porque no hacen las copias aquí, sino las traen hechas. Parece que hubiera una confabulación para golpear a todos los sectores del cine mexicano. Se dejarán de hacer seis u ocho películas, y es una reducción con la que automáticamente no cubrimos el número de cintas que se necesitan para poder dar esa presencia del cine mexicano ante los exhibidores.”

Pérez Gavilán dijo que es “desconcertante”, porque por una lado, aseguran “que apoyarán la cultura, y al otro día recortan (el presupuesto). ¿Cuál es la verdad: lo que dice el Presidente o lo que dicen los diputados, que son los que recortan? Como productor me decepciona por la incongruencia”.

 
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