Campaña en Cuba para que EU dé visas a dos mujeres
Abrir puestos de trabajo a recién graduados, piden jóvenes comunistas
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Adriana Pérez, esposa de Gerardo Hernández, preso en Estados Unidos bajo acusaciones de espionaje, dialoga con los periodistas en una rueda de prensa en La Habana
Foto: Reuters
La Habana, 11 de diciembre. La Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) pedirá al gobierno que abra puestos de trabajo a recién graduados que son rechazados en las empresas y pasan silenciosamente al desempleo, informó hoy el diario Juventud Rebelde.
La desocupación juvenil fue uno de los temás más debatidos en el recién concluido sexto pleno del Comité Nacional de la UJC, el brazo juvenil del Partido Comunista, según la reseña.
“Nos hemos tropezado con muchos problemas para solucionar esta situación, entre ellos que algunas entidades no reciben a jóvenes graduados y en los comités de base (de la UJC) de esos lugares no se denuncia el problema”, afirmó Maday Iglesias, del buró nacional de la organización.
Iglesias pidió a la UJC prepararse para discutir esos casos con los ministerios de Educación y Trabajo y Seguridad Social.
Una delegada de la provincia de Granma, que no fue identificada por el periódico, dijo que “prevalecen las altas matrículas en los tecnológicos, sin una garantía de ubicación laboral”. Añadió que en los cursos especiales para que jóvenes desempleados se capaciten y obtengan una plaza, “se ha elevado la matrícula en vez de decrecer, como se concibió al crearse el programa”.
Enrique Gómez, jefe de un grupo nacional de trabajadores sociales, formado entre otros por jóvenes desempleados, dijo que es “sustancial la diferencia” entre la actual desocupación juvenil y la de años anteriores, cuando “no existía siquiera idea de la magnitud y complejidad del problema”.
Más de 92 mil jóvenes cubanos desempleados pasaron cursos intensivos para ubicarse como profesores de primaria, secundaria o de computación, enfermeros o trabajadores sociales, entre 2001 y 2004, según una investigación del Centro de Estudios sobre la Juventud, de la UJC.
Juventud Rebelde dijo hace dos semanas que, por diversas causas, las cifras sobre desempleo juvenil “nunca son el reflejo de la realidad”, porque sólo se declaran los “casos críticos” o porque los desocupados se inscriben en los cursos especiales y al final ni trabajan ni asisten a esas clases.
El diario puso el ejemplo de una indagación del grupo de trabajadores sociales en la provincia de Granma, que reveló la existencia de 37 mil desocupados de todas las edades, cuando la estadística oficial hablaba de sólo 2 mil y proclamaba “pleno empleo”.
Frente a la versión del Ministerio del Trabajo de que los jóvenes no aceptan las ofertas laborales, el diario dijo que hay problemas como estos: el ingreso al sector turismo, donde hay propinas en moneda fuerte, se logra más por gestión personal y familiar que por las vías ordinarias; la plaza que se ofrece no tiene nada que ver con los estudios del joven; las empresas rechazan a los ex reclusos o el aspirante rehúsa el empleo porque el salario es insuficiente.
Mientras, como parte de la jornada mundial de recuerdo de los derechos humanos, que se cumplió el lunes, hoy se anunció una campaña internacional para lograr que Estados Unidos otorgue visas a dos mujeres a quienes en ocho años el gobierno de Washington no ha permitido visitar a sus respectivos esposos, parte del grupo de cinco agentes cubanos presos en ese país.
El diario oficial Granma comentó las marchas opositoras del domingo y el lunes, como “nuevas provocaciones del gobierno de Estados Unidos contra la dignidad del pueblo cubano”. Sobre el punto, Juventud Rebelde dijo que esos hechos muestran “la injerencia (de la Sección de Interés aquí) en los asuntos internos de Cuba”.