“Derecho irrenunciable”, rescatar a rehenes por vía militar, dice el presidente colombiano

Cada vez que hay posibilidad de paz, Uribe interrumpe pláticas, acusa Yolanda Pulecio

La madre de Ingrid Betancourt insta a las FARC a dar una respuesta humanitaria al mundo

Se suma el premio Nobel de la Paz argentino, Pérez Esquivel, a gestiones por la liberación

Stella Calloni (Corresponsal)

Buenos Aires, 11 de diciembre. Yolanda Pulecio, madre de Ingrid Betancourt, secuestrada hace cinco años por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dijo hoy aquí que en cada ocasión en que el presidente Álvaro Uribe ve una oportunidad de paz en su país, interrumpe de inmediato las negociaciones, y sostuvo que éste es un momento histórico para que la insurgencia muestre al mundo su capacidad de dar una respuesta humanitaria a fin de lograr un canje de 50 rehenes por unos 500 guerrilleros presos.

Pulecio, quien fue recibida hoy por la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, agradeció al gobernante venezolano, Hugo Chávez, sus esfuerzos de mediación para lograr un canje humanitario, gestiones que fueron concluidas abruptamente el mes pasado por Uribe.

Pero Uribe, también invitado a la ceremonia de cambio de poderes que se celebró ayer en esta capital, declaró poco antes de partir a Perú que la posibilidad de rescatar a los rehenes por la vía militar “es un derecho irrenunciable” y “siempre ejercemos el deber de buscar a nuestros secuestrados mediante las fuerzas institucionales”.

En declaraciones a La Jornada, Pulecio se refirió a las pruebas de supervivencia de su hija y otros rehenes confiscadas por el ejército colombiano a la guerrilla hace poco más de una semana.

“Pasamos una situación muy dolorosa, cada día. La carta que nos envió Ingrid revela muchas cosas, y lamento que no se haya respetado la intimidad porque el gobierno nos dio una copia. Yo creo que éste es un momento histórico para que el presidente Álvaro Uribe entienda que hay que dar un paso firme. Éste parece pensar que sería un fracaso para él, pero estamos viendo movilización en todo el mundo en favor de una solución negociada y rápida. Son vidas y es mucho dolor”, afirmó.

La madre de la ex candidata presidencial colombiana aseveró que el gobierno de Colombia no demuestra “voluntad política” ante las solicitudes de mandatarios, movimientos y personajes, y que Uribe siempre ha interrumpido las negociaciones cuando ya se está al borde de lograr un acuerdo para un canje humanitario.

Pulecio, cuya hija cuenta también con nacionalidad francesa, se manifestó agradecida con Chávez por los esfuerzos realizados, y lamentó que haya sido interrumpida su gestión “que estaba avanzando visiblemente y tenía el apoyo y la esperanza de los familiares”. Añadió que aún tiene esperanzas de que el mandatario venezolano pueda regresar a la mediación.

Fernández de Kirchner también recibió a la legisladora colombiana Piedad Córdoba, de oposición, quien participó activamente en las gestiones de Chávez, para hablar de las opciones ante la “tragedia humanitaria” que la situación de rehenes y prisioneros significa para Colombia.

Por su parte, el premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel, se sumó a los esfuerzos por la liberación: “Veo a una madre desesperada, pero lamentablemente no se percibe voluntad política por parte del gobierno de Colombia. Ella está buscando apoyo internacional y estaba conforme con la mediación de Chávez”.

Agregó que ni Uribe ni Estados Unidos quieren encontrar una solución que lleve paz a Colombia y pidió a las FARC que hagan un mayor esfuerzo para mejorar las condiciones de los prisioneros, y al gobierno de Uribe que procure una solución de fondo y urgente para Colombia.

En charla con La Jornada durante su visita al Centro Cultural de la Cooperación, que culminó ya entrada la madrugada de hoy, Chávez reiteró que ayudará en “todo lo que sea necesario para que se pueda finalmente llegar a una solución en Colombia y salvar muchas vidas. Avanzamos mucho durante el tiempo que estuvimos trabajando y siempre lamentaré que cuando estábamos muy cerca de lograr algo que esperaban todos, en un esfuerzo que no era sólo mío sino de muchos más, todo haya terminado de forma lamentable, sin razón alguna”.

En este clima Cristina Fernández de Kirchner recibió este martes al príncipe heredero español, Felipe de Asturias, quien cruzó saludos con Hugo Chávez en el contexto de las ceremonias, en un gesto que fue muy difundido aquí.