“No nos abandone”, pide el esposo de Ingrid Betancourt al mandatario de Venezuela

Aceptaría con beneplácito la entrega unilateral de rehenes: Álvaro Uribe

Las FARC podrían dárselos a Chávez, Sarkozy o la Cruz Roja, afirma el presidente de Colombia

Insiste el gobernante venezolano en hablar con los militares colombianos sobre el canje humanitario

Afp, Dpa y Reuters

Santafé de Bogotá, 23 de noviembre. El presidente colombiano, Álvaro Uribe, declaró que su gobierno aceptaría con beneplácito una entrega unilateral de rehenes por parte de la insurgencia a los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, o de Francia, Nicolas Sarkozy, o a la Cruz Roja Internacional.

“El gobierno desde ya dice bienvenida esa liberación”, dijo Uribe, “si los terroristas simplemente los liberan”, refiriéndose a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tras haber puesto fin el miércoles a la mediación que llevaban a cabo Chávez y la senadora colombiana Piedad Córdoba, de oposición.

El ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, reiteró desde Londres que la decisión de Uribe de poner fin a la mediación de su par venezolano “es irreversible”, y dijo comprender “la frustración” de los familiares de los secuestrados.

Afirmó que el Ejecutivo tiene canales de comunicación con las FARC “que esperamos usar” con el fin de seguir buscando un canje de 45 rehenes por guerrilleros presos, y que “lo importante es reiterar la voluntad del gobierno” de lograr un acuerdo.

El alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, apoyó al presidente respecto a que el gobierno recibiría de forma positiva “un gesto de buena voluntad” de las FARC como la entrega de pruebas de vida de los rehenes o hacer liberaciones unilaterales.

Sin embargo, Restrepo insistió en que el gobierno no dialogará con las FARC sobre su exigencia de que sea desmilitarizada una zona del suroeste del país para un acuerdo humanitario.

Afirmó que ese es “un tema superado” y que buscará alternativas para una solución, ahora que él se encargará del tema.

Según Restrepo, Bogotá aceptó la mediación de Chávez con la esperanza de que las FARC cambiaran su exigencia de un despeje militar de dos municipios en Valle del Cauca, que plantean desde hace varios años y que Uribe siempre ha rechazado ante una experiencia fallida de su antecesor Andrés Pastrana (1998-2002).

El comisionado para paz criticó que la insurgencia se niegue a aceptar “otra fórmula para hablar del acuerdo humanitario”, y que tal postura ha impedido que las conversaciones avancen.

Recordó que hace dos años Francia, España y Suiza, que formaron un “grupo de países amigos” para lograr el canje, plantearon alternativas que no recibieron respuesta del grupo rebelde.

El diario El Tiempo, de Bogotá, reportó que la llamada de Chávez al comandante del ejército colombiano, general Mario Montoya, buscaría conseguir el apoyo del mando militar colombiano al despeje exigido por las FARC.

Fuentes consultadas por el diario indicaron que Chávez le planteó el tema a Uribe durante su reciente encuentro en Chile, pero el colombiano le dijo que eso no era posible porque causaría la “desmoralización” de las tropas.

Pero Chávez insistió en que hablaría con los militares, lo que produjo su retiro de la mediación.

Las FARC proponen liberar a cerca de 50 rehenes –entre ellos la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, tres estadunidenses y varios políticos, militares y policías, algunos de los cuales llevan 10 años secuestrados– a cambio de la excarcelación de al menos 500 rebeldes, incluidos dos extraditados a Estados Unidos.

La familia de Betancourt, quien además de la colombiana tiene nacionalidad francesa, reafirmó su llamado a Uribe a que “recapacite” y permita que Chávez reanude la mediación humanitaria con la guerrilla.

El esposo de Betancourt, Juan Carlos Lecompte, pidió a Chávez que “no nos abandone” porque sus gestiones “iban bien”.

En tanto, Estados Unidos exigió a las FARC pruebas de vida de sus rehenes, entre ellos tres connacionales, al tiempo que reiteró su apoyo a los esfuerzos del presidente Alvaro Uribe, tras su decisión de cortar la mediación del mandatario venezolano.

Además, responsabilizó a la guerrilla de las FARC del bienestar de todos los rehenes, incluidos los de otras nacionalidades.

“La prueba de vida es un paso requerido y necesario para cualquier esfuerzo creíble por garantizar la liberación de los rehenes”, dijo el Departamento de Estado, después de que el embajador de Estados Unidos en Bogotá, William Brownfield, culpara a la guerrilla colombiana por la falta de resultados de Chávez.

Jo Rosano, madre de Marc Gonsalves, uno de los tres rehenes estadunidenses de las FARC, lamentó “la horrible” e “infantil” decisión de Uribe de suspender la mediación “por algo tan menor” y expresó ahora temer un rescate en que los maten.