Usted está aquí: lunes 12 de noviembre de 2007 Estados Policías de Naucalpan extorsionan a padre de familia y golpean a sus hijos

Le sacaron $40 mil con amago de “sembrarles droga y remitirlos al penal de Barrientos”

Policías de Naucalpan extorsionan a padre de familia y golpean a sus hijos

Con amenazas de “sembrarles” droga a sus dos hijos y remitirlos a la prisión de Barrientos por “delitos contra la salud”, policías municipales de Naucalpan extorsionaron con 40 mil pesos a Alberto Quijano Vargas, padre de los jóvenes José Carlo y Carlos Alberto Quijano García, de 17 y 20 años, respectivamente, quienes además fueron robados y golpeados por elementos de las patrullas 1816, 1813 y 2529.

Según el acta TLA/MR/III173507, levantada en la mesa de responsabilidad en Tlalnepantla, estado de México, los jóvenes también fueron golpeados por los policías –algunos ya identificados como Juan Luis Navarrete Mora, Marco Polo Badillo Maldonado, Juan Carlos Alejo Cárdenas, Edith Fernández Albarrán e Isaías Hernández Hernández, éste último como el policía que exigió y recibió el dinero de la extorsión.

Las golpes en cuerpo y cara que los elementos policiacos propinaron a los dos jóvenes estudiantes fueron inclusive grabados por algunas personas que observaban y fue presentada como prueba en el levantamiento del acta, además de que en las imágenes se ven los números de tres de las cuatro patrullas implicadas.

Alberto Quijano, padre de los menores agredidos, denunció los hechos y pidió la intervención del gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto; del procurador Abel Villicaña, y del presidente municipal de Naucalpan, José Luis Durán Reveles, pues además ha podido comprobar, con testimonios de otros padres de familia y las mismas autoridades de justicia, que esta es una “práctica habitual” de algunos policías en una zona de Satélite.

Los hechos ocurrieron a las 2:30 horas del domingo 4 de noviembre, a la salida de la discoteca Big Blue, ubicada en la calle Panfucio Padilla, cuando Alberto Quijano salía del lugar y su hermano José Carlo, quien había ido por él, lo esperaba en el auto; fueron acusados inicialmente de conducir con aliento alcohólico, versión desmentida por el examen del médico legista.

Sin embargo, fueron remitidos a las galeras del Ministerio Público de Naucalpan, hasta donde fue el señor Quijano, siendo interceptado por el policía Isaías Hernández, quien le señaló que “sólo hay de dos sopas: entregas 30 mil pesos por cada uno o… tú sabes, les sembramos droga y los remitimos a Barrientos”, denunció el padre de familia ante este diario, versión también asentada en el acta.

Finalmente, el monto de la extorsión quedó en 40 mil pesos. Luego de que consiguió el dinero prestado los jóvenes fueron liberados varias horas después.

 
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