La muerte del escritor se recibió con pesar entre amigos y rivales literarios

“Voy a extrañarlo; tuvimos muchas peleas desde 1964”, señala Tom Wolfe

Era una enorme fuente de energía para el gremio, señala el autor estadunidense

Se convirtió en un personaje fundamental en la cultura del siglo XX, asegura José Agustín

Angel Vargas y agencias

La muerte de Norman Mailer provocó consternación en el medio literario mundial, incluso entre sus adversarios ancestrales, como el también escritor estadunidense Tom Wolfe, quien aseguró: “Voy a extrañarlo tremendamente. Tuvimos muchas peleas, ya desde 1964”.

En España, mientras tanto, el editor Jorge Herralde, tras ubicarlo en la lista de los grandes autores que merecían el Premio Nobel y no les fue otorgado, anunció que Editorial Anagrama publicará en menos de una semana su último volumen, El castillo del bosque.

Reacciones de pesar también se dejaron sentir en el ámbito mexicano de las letras tras conocer la noticia. Escritores como Elena Poniatowska, Hugo Gutiérrez Vega, José Agustín y Federico Campbell situaron a Mailer como un referente fundamental de la cultura del siglo XX.

Feroz en la pelea, caballero en su persona

Entrevistado por la Cadena CNN, Tom Wolfe recordó que la rivalidad con Mailer comenzó a raíz de una crítica que escribió de la novela An american dream, en la que afirmaba que éste “había robado la trama” de Crimen y castigo de Dostoievski.

“Todo parecía muy grave en aquella época, pero mirando hacia atrás puedo ver que (Mailer) era una enorme fuente de energía para todo el mundo literario; era un motor, un generador”, evocó Wolfe.

“No carecía de ego, pero hacía que la aventura fuera deliciosa. En medio de una pelea podía adoptar una actitud feroz. En persona siempre me pareció un caballero cortés, y podía ser extremadamente encantador”.

Hitler y el diablo

Norman Mailer era “un titán de la literatura estadunidense”, describió el escritor y editor de Anagrama, Jorge Herralde, editorial en la que el autor publicó 11 títulos entre novelas y ensayos.

De acuerdo con Herralde, Mailer será uno de los grandes escritores “sin Nobel, al igual que Kafka o Barbara Probst”, y recordó que aunque en alguna ocasión se le había mencionado para el galardón, “seguramente tenía un perfil demasiado excesivo para este premio”.

Anunció que en el transcurso de una semana aparecerá en España la última novela del escritor estadunidense, El castillo del bosque, la cual versa sobre el nazismo “y la vinculación de Hitler con el diablo”.

Simbología para una generación

En México, Elena Poniatowska situó a Norman Mailer como uno de los padres de la simbiosis entre literatura y periodismo, al lado de Tom Wolfe, en tanto, el poeta Hugo Gutiérrez Vega lo describió como un escritor fundamentalmente, porque el periodismo forma parte de la literatura.

“Es esencialmente un escritor, y un escritor sobre las cosas de su tiempo histórico, sobre su actualidad, comprometido. Invariablemente, él siempre supo retomar su postura y expresarla a pesar de todos los riegos que entrañaban esas épocas de la censura en Estados Unidos”, dijo Gutiérrez Vega.

“Como escritor tiene una prosa muy brillante y muy parecida al periodismo; tiene gran influencia de éste. Aquí el periodismo influye sobre el escritor de manera notable.”

En tanto, José Agustín, lo situó como un personaje fundamental de la cultura del siglo XX. “Se elevó por méritos propios a un excelente nivel de literatura que siempre supo compensar con una actitud despierta y consciente ante los problemas humanos y sociales en Estados Unidos y el resto del mundo.

“Mailer tuvo un pie en el mundo de la literatura mejor concebida y, por otro lado, en todas las cuestiones populares, estuvo muy al tanto de ella. Fue, asimismo, una persona muy interesada en el fenómeno de la contracultura, la cual le tocó en pleno.”

De acuerdo con Federico Campbell, Mailer es el escritor que marca la simbología de toda una generación que fue niña durante la Segunda Guerra Mundial, toda la parafernalia militar de la época: los aviones caza japoneses, las chamarras de aviador, la bomba de Hiroshima, lo cual hizo en su novela Los desnudos y los muertos.

“Era un hombre politizado que amaba la polémica. Tal vez porque en ella tenía la mejor experiencia de libertad y la discrepancia con el otro”, agregó Campbell, quien define a Los ejércitos de la noche, de Mailer, como el libro más importante del llamado “nuevo periodismo” estadunidense.

“La canción del verdugo es también una de las obras maestras de la llamada novela periodística en la que se fundó como un solo género el periodismo y la literatura”, rubricó. “Mailer sabía que es muy escasa la diferencia entre seres humanos reales, como nosotros, y personajes de ficción”.