Usted está aquí: lunes 5 de noviembre de 2007 Economía En alza pero a menor ritmo, las remesas fueron de 18 mil 198 mdd, según BdeM

Afecta los envíos el desplome del empleo en el sector de la construcción en EU

En alza pero a menor ritmo, las remesas fueron de 18 mil 198 mdd, según BdeM

Juan Antonio Zúñiga

En alza, pero a un ritmo cada vez menor, el ingreso de divisas por remesas ascendió a 18 mil 198 millones de dólares al término del tercer trimestre de este año, lo que representó un aumento anual de 1.4 por ciento, informó el Banco de México (BdeM). Esta cantidad es equiparable a 99.5 por ciento de las aportaciones al país, provenientes del superávit de la balanza petrolera en el mismo periodo.

Al dar a conocer el comportamiento de una de las principales fuentes de divisas de la economía mexicana, el banco central precisó que en septiembre se registró el tercer menor ingreso mensual en el transcurso de 2007 e incluso, ese mes, en que arribaron mil 968.84 millones de dólares, se resintió una caída de 20.6 millones de dólares, uno por ciento, respecto a lo que ingresó en septiembre de 2006.

Esta es la segunda ocasión en el curso de este año en que se registra una caída mensual, en términos anuales, en el ingreso de divisas por remesas. La primera ocurrió en junio pasado, cuando el monto bajó a 2 mil 87.18 millones de dólares desde 2 mil 155.53 millones que se recibieron en el mismo mes, pero de 2006.

La menor tasa de crecimiento en el monto de las divisas enviadas desde el exterior es atribuida por los analistas a la crisis hipotecaria en Estados Unidos, que ha afectado a la construcción de vivienda, así como a las dificultades que enfrentan los trabajadores mexicanos para permanecer en aquel país.

Al respecto, el Banco de México elaboró, con base en los indicadores del estadunidense Buró de Estadísticas del Trabajo, del Departamento del Trabajo, una gráfica que muestra un cercano paralelismo entre la caída, casi en desplome, del empleo en la industria de la construcción en aquel país y el descenso continuo, a tasa anual, en el monto mensual de las remesas.

Según esta gráfica del banco central, en septiembre pasado el empleo en la construcción en Estados Unidos ya era 3 por ciento negativo; mientras las remesas se mantenían ligeramente por encima de la frontera del cero crecimiento.

Se hicieron 67 mil operaciones menos

La disminución en el flujo total de divisas por remesas se debió principalmente a que en septiembre de 2007 se observó una reducción de casi 67 mil en el número de operaciones de envío, respecto a las hechas en el mismo mes de 2006, según los informes del banco central. La cantidad de cada envío fue de 351.47 dólares en promedio durante el noveno mes de este año, 51 centavos de dólar mayor al registrado en septiembre del año pasado.

Sin embargo, todavía hasta el tercer trimestre de 2007 el flujo de divisas por remesas se mantuvo con un crecimiento marginal de 1.4 por ciento sobre el ingresado en el mismo periodo de 2006. Pero dentro de una tendencia descendente cada vez más pronunciada. Entre enero y septiembre del año pasado, la entrada de divisas por remesas fue 20.4 por ciento mayor que en el mismo lapso de 2005.

Según el informe del Banco de México, entre enero y septiembre de este año ingresaron 18 mil 198.43 millones de dólares a la economía mexicana en forma de remesas; en tanto que al tercer trimestre de 2006 se registraron 17 mil 949.9 millones de dólares por el mismo concepto. El aumento anual fue de 248.53 millones de dólares. Un año antes, el incremento respecto a 2005 fue de 3 mil 45 millones de dólares, 11 veces mayor que el actual.

El menor crecimiento en el ingreso de divisas por remesas influyó también en el paulatino deterioro de las cuentas comerciales y financieras de México con el exterior a lo largo de este año.

El banco central estima que la cuenta corriente de la balanza de pagos habrá registrado un déficit de mil 500 millones de dólares durante el tercer trimestre de 2007, con lo que acumuló un desequilibrio negativo de 4 mil 900 millones entre enero y septiembre.

Sin embargo, ese déficit fue más que compensado por un superávit que por 11 mil 919 millones de dólares se habrá obtenido en la cuenta de capital en el mismo periodo, después de que en el tercer trimestre se espera un saldo favorable de unos 4 mil 800 millones de dólares por las entradas de divisas como inversión extranjera directa y en cartera, y por deuda contratada para financiar Pidiregas (proyectos de inversión en infraestructura con impacto diferido en el gasto) relacionados con obras petroleras y electricidad, principalmente.

 
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