Espera que el PRD busque al cardenal para aclarar los “actos de violencia”
Demanda arquidiócesis protección del gobierno federal para Rivera Carrera
Manifestantes interpondrán amparo en caso de que se presente alguna querella en su contra
La arquidiócesis primada de México condenó que un grupo de manifestantes quisiera parar este domingo la camioneta en la que se trasladaba el arzobispo Norberto Rivera, y consideró que desde el asesinato de Juan Jesús Posadas Ocampo “no se había repetido un acto de violencia contra un cardenal de la Iglesia católica en México”.
En tanto, Julia Klug, una de las consuetudinarias manifestantes en las celebraciones dominicales de la Catedral metropolitana, informó que ayer presentó una demanda ante el agente del Ministerio Público en contra de Rivera Carrera y su chofer, como presuntos responsables de las lesiones físicas que le provocaron el domingo con la camioneta en la que se trasladaba el prelado al término de su misa.
En entrevista, reiteró que responsabiliza a Norberto Rivera de cualquier agresión que pudiera cometerse en su contra, debido a que, agregó, está el antecedente de las “amenazas de muerte” que le ha proferido personal de seguridad de la Catedral.
Indicó que los inconformes del pasado fin de semana (entre ellos un menor de edad) con la participación del cardenal en política, evaluarán interponer una demanda de amparo ante la intención de que se les levante una denuncia.
El vocero de la prelatura, Hugo Valdemar, refirió que en la arquidiócesis “estamos seriamente evaluando y queremos convencer al cardenal” (aunque se negó a precisar quiénes) de que presente una denuncia en contra del grupo de manifestantes “que han hecho rutina la profanación de la sacralidad de la Catedral metropolitana” y que “ponen en riesgo” la integridad de los feligreses.
En entrevista, adelantó que los ocho obispos auxiliares de la arquidiócesis capitalina “están muy indignados”, y en su reunión semanal emitirán un pronunciamiento público de condena.
Reiteró su acusación en contra de grupos perredistas como presuntos protagonistas de las manifestaciones, e indicó que aunque no habrá un exhorto al Partido de la Revolución Democrática para que contenga a sus adeptos, sí esperan que “por decencia” la dirección de este instituto busque dialogar con el cardenal para aclarar “este tipo de situaciones tan lamentables”.
En un comunicado difundido la víspera, el vocero consideró que este domingo “los agresores patearon, escupieron y profirieron amenazas de muerte” contra el cardenal, y responsabilizó “a este grupo de provocadores de cualquier atentado que pudiera sufrir en el futuro Norberto Rivera” o cualquier otro clérigo o laico que acude regularmente a las misas del mitrado.
Extendió su imputación al PRD y a los líderes de la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales de Sacerdotes (Snap, por sus siglas en inglés), “ya que ellos han instrumentado campañas de odio contra la fe católica e indiscriminadamente contra todos los sacerdotes”.
El funcionario señaló que si el gobierno capitalino “no es capaz de garantizar” la libertad de culto, la seguridad de los fieles y la integridad física del cardenal, “pedimos” al gobierno federal que “busque los mecanismos” para que se respete la Catedral y la seguridad de la feligresía y del prelado.