Ortega pide no usar fondos públicos en elección interna
Insisten integrantes de Nueva Izquierda en que no son traidores
Al cerrar filas en torno a Jesús Ortega para impulsar su candidatura a la presidencia nacional del PRD, dirigentes y legisladores de Nueva Izquierda cuestionaron a quienes, desde el interior del partido, los acusan de traidores y de negociar con la derecha.
Ruth Zavaleta, Carlos Navarrete y Guadalupe Acosta Naranjo defendieron que los cambios que como corriente mayoritaria impulsan son acordes con los principios y proyectos del partido, y la primera reviró que muchas de las acusaciones provienen de quienes no surgieron precisamente de la izquierda.
Ortega, en tanto, reiteró su reclamo, de manera indirecta, a Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, por acudir al lanzamiento de Alejandro Encinas como precandidato a la directiva nacional por Izquierda Unida, el sábado pasado, cuando los gobiernos emanados de las luchas y triunfos del PRD, sostuvo, “deben ser escrupulosos en la transparencia de su gestión para no permitir, entre otras cosas, que los recursos y la infraestructura pública se desvíen o utilicen de manera ilegal para beneficiar intereses o propósitos particulares”.
Se pronunció, tras exhortar a la unidad, porque los gobiernos emanados de las filas del partido no permitan que se utilicen recursos públicos “para favorecer elecciones constitucionales o internas. Es una aberración que sólo practican los priístas y los panistas”.
Al respecto, Acosta Naranjo, secretario general del partido, sostuvo que a diferencia de lo ocurrido con Encinas, con Ortega acuden “legisladores y militantes, no el gabinete de nadie. No nos une el poder de la nómina, sino el poder de las ideas”, refirió.
Señaló que en Nueva Izquierda “obedecemos primero al partido que a nadie, porque hemos luchado durante muchos años por hacer posible sus documentos básicos y no nos arrepentimos, aunque respetamos a quienes piensan que lo que estamos haciendo no sirve”. Asentó que quieren un presidente de partido y que “no nos digan que el que manda está enfrente”.
Al tomar la palabra, en el ex templo de Corpus Christi, la presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, sin dar nombres sostuvo que quienes “se dicen líderes de este partido, en términos genéricos, de todos los pobres, tienen una deuda con nosotros”, que “somos los que le hemos dado gobernabilidad, institucionalidad y constitucionalidad al partido”.
Zavaleta se pronunció en contra de las críticas a su corriente. “No estamos traicionando a nadie al defender lo que nosotros creemos justo para el desarrollo de la población, y no vamos a renunciar a eso, pese a las descalificaciones, a las amenazas que recibimos, a las páginas de Internet que nos señalan a los diputados federales como traidores”.
Por su parte, el coordinador de los senadores perredistas, Carlos Navarrete, aseveró: “a nosotros nos podrán hacer muchas críticas, pero somos gente congruente, honesta, de un vivir público, no enriquecidos, que no hemos transado ni con (Carlos) Salinas ni con (Vicente) Fox, ni con nadie. Podemos mirar de frente a nuestros militantes”.
Pidió “que nadie se espante, la coincidencia con el PAN es porque este partido y el gobierno han llegado a la conclusión de que no pueden gobernar este país como pretendieron hacerlo con su proyecto de 2006. Saben que están acotados en sus capacidades, que no pueden imponer, solos, su visión de país; que no pueden seguir dirigiendo a las instituciones que se caen a pedazos”.