Legisladores del PRD rechazan discutir con quien no reconocen como presidente
En el aire, la participación de Felipe Calderón en el Informe
Panistas trabajan a marchas forzadas para elaborar una propuesta viable que permita modificar el formato
No hay condiciones para que el Ejecutivo intervenga, considera el priísta Emilio Gamboa
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El presidente Felipe Calderón. Imagen de archivo
Foto: Francisco Olvera
La participación de Felipe Calderón durante el Informe presidencial del próximo primero de septiembre está en el aire. Legalmente se ve complicada, pues depende de que todos los grupos parlamentarios del Congreso de la Unión estén de acuerdo en ello y lo avalen.
Ayer continuó el debate legislativo sobre el posible nuevo formato para el Informe. Senadores y diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) insistieron en que no pueden ''discutir tema alguno con alguien a quien no reconocemos como Presidente''.
De su lado, senadores del Partido Acción Nacional (PAN) aún trabajan en una ''propuesta viable'' que permita modificar el formato del Informe presidencial y genere los consensos para que Calderón transite ese día con el menor costo político posible.
A su vez, el presidente de la Junta de Coordinación Política en San Lázaro, el diputado priísta Emilio Gamboa Patrón, dijo que ve complicado que todos los grupos parlamentarios lleguen a un acuerdo sobre este tema.
De hecho, consideró que no hay condiciones para que Felipe Calderón intervenga el primero de septiembre ante el Congreso de la Unión, pese a que el propio titular del Ejecutivo federal aseguró el pasado lunes que no sólo estaba dispuesto, sino que le gustaría poder debatir y dialogar con los legisladores.
La única posibilidad para que Felipe Calderón pudiera entrar al salón de sesiones el primero de septiembre, y entablar un debate con los legisladores, correspondería a un acuerdo de todos los grupos parlamentarios que, a través de la Junta de Coordinación Política, se llevaría a la conferencia para los trabajos parlamentarios, y ésta a su vez lo sometería a la aprobación del Congreso federal durante la sesión que tendrá efecto el 31 de agosto, explicó Gamboa.
Añadió que ese es el procedimiento legal, y si el Congreso de la Unión lo rechaza, ''lo único que sucederá es que el presidente Calderón venga al Palacio Legislativo, sea recibido por el presidente de la mesa directiva en el Salón de Protocolo y entregue su primer Informe de gobierno, para posteriormente retirarse de San Lázaro''.
-¿Usted considera probable que Felipe Calderón suba a la tribuna camaral el primero de septiembre?
-Creo que no las hay (condiciones). El PRD ha sido muy contundente en sus afirmaciones; mi impresión es que la condición que podemos dar es que se negocie primero en la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, pero yo creo que la voluntad del Presidente de manifestar su deseo de dialogar con el Congreso no hay que debatirla, hay que dejarla y hay que esperar a ver qué vamos a hacer nosotros esta semana.
-¿Hay posibilidad de que el PRD no asuma la presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Diputados?
-No lo creo, hay una palabra empeñada de los grupos parlamentarios para que el PRD sea quien tenga la mesa directiva a partir del primero de septiembre. El PRI va a hacer honor, como lo ha hecho siempre, a su palabra empeñada.
Sobre el particular, el diputado Javier González Garza, coordinador perredista en San Lázaro, insistió en la urgencia de efectuar cambios profundos en torno al formato del Informe.
-¿Al PRD no le interesa dialogar con Felipe Calderón? -se le preguntó.
-Tenemos un rato largo, yo hice la propuesta el 8 de septiembre del año pasado, para hacer un cambio al formato del Informe. Lo importante son las relaciones con el Ejecutivo; en otras palabras, ¿se puede pensar que el Congreso mexicano pueda tomar acciones, como son por ejemplo, mociones de censura a los distintos secretarios de Estado y al Presidente mismo?
González Garza refirió que durante la reunión plenaria de los perredistas, a realizarse el 24 y 25 de este mes en Morelia, definirán las acciones que habrán de tomar el primero de septiembre próximo.
Por su parte, Alejandro Chanona, coordinador del grupo parlamentario de Convergencia, calificó la propuesta de Calderón de coyuntural. ''Los grupos parlamentarios deben trabajar para construir las bases y dejar atrás el viejo modelo, porque éste ya llegó a su fin. Existen varias iniciativas de diferentes grupos parlamentarios con objeto de cambiar el formato del Informe de gobierno, porque las interpelaciones que han tenido lugar durante los últimos actos de esta naturaleza no reflejan una imagen de respeto entre los poderes de la Unión'', dijo.
En el Senado de la República, el perredista Graco Ramírez refirió ayer que ''no podemos debatir con quien no reconocemos como Presidente'', en respuesta a la iniciativa presidencial de asistir a San Lázaro. ''Ni el primer Informe lo va a legitimar, ni el sexto, si llega; su ilegitimidad es de origen y para siempre'', apuntó el legislador.
En tanto, la bancada panista en el Senado aún no consigue acuerdo alguno para salvar las formas y evitar colocar a Calderón frente a una andanada de abucheos y rechiflas, en lo que sería una redición de la ceremonia en la que rindió protesta como Presidente de México.
Quien también entró al debate sobre este tema fue el presidente del Partido Acción Nacional, Manuel Espino Barrientos. Ayer señaló que la dirigencia de este partido respaldará la decisión que tomen los coordinadores parlamentarios en relación con el formato del Informe presidencial de Felipe Calderón.
Destacó que la responsabilidad de modificarlo recae en el Congreso y que, en ese tema, se encuentra en diálogo constante con los legisladores y coordinadores. Recordó que quien tiene más interés en el formato, ya sea que se mantenga o se cambie, es el Presidente de la República, y él ha dicho con toda claridad que se atiene al formato constitucional y por supuesto respetará cualquier modificación que realice el Congreso.
A su vez, Leonel Cota Montaño, presidente del PRD, aseguró que el partido del sol azteca discutirá por cuál de los tres escenarios siguientes deberá votar para la ceremonia del primer Informe de Calderón Hinojosa: abandonar el recinto (antes de que lo presente); darle la espalda (al momento de brindarlo), o ''sencillamente evitarlo''.
La determinación, informó Cota, se discutirá la próxima semana entre la dirigencia nacional y los legisladores perredistas.
Subrayó, en este sentido, su desacuerdo con la ceremonia, que se ha convertido en una ''feria, en una danza'', pues solamente ha servido para la ''falacia y el rito''.
Año con año, indicó, el país se enfrenta a la ''mentira, al cinismo de los gobiernos que dicen resolver y avanzar, pero podemos observar que los problemas se acumulan de manera más grave en este país''.