Usted está aquí: sábado 4 de agosto de 2007 Cultura Tres fotógrafos muestran ''cómo se traduce la música en imágenes''

Oír la luz se exhibe en el contexto del programa Instrumenta Verano en Oaxaca

Tres fotógrafos muestran ''cómo se traduce la música en imágenes''

ANGEL VARGAS

Oaxaca, Oax., 3 de agosto. Lo mismo en la sala de conciertos que en un centro de readaptación para menores, un viaje con instrumentos a cuestas en un autobús o cautivando el azoro de los vendedores en el mercado. El brillo seductor de los alientos o la perfecta sincronía de los arcos de los violines danzando en una suite. Rostros sonrientes, gestos adustos, en concentración. El prodigio de la música perpetuado en imagen.

Ese es parte del universo del que rinde cuenta la exposición Oír la luz, que se presenta en el contexto de la cuarta versión del encuentro pedagógico y artístico Instrumenta Verano, en la Casa de la Cultura Oaxaqueña, donde permanecerá hasta el 11 de agosto.

Muestra de naturaleza fotográfica en la que se reúne una selección del trabajo que Eniac Martínez, Francisco Mata y Marcela Taboada realizaron en la pasada versión de dicho encuentro, en 2005, que por cierto fue la primera efectuada en la ciudad de Oaxaca y en la que esta capital fue ratificada como sede permanente de Instrumenta.

La curaduría de las imágenes estuvo a cargo de Patricia Mendoza, ex directora del Centro de la Imagen, quien hilvanó una narración gráfica en la que se entreveran dos discursos: el testimonial, en el que la imagen sirve como documento de lo que ocurre en Oaxaca en relación con Instrumenta Verano y, el artístico, diseñado a partir de la lectura que la mirada del fotógrafo propone de determinado aspecto.

Situaciones diversas, imágenes muy específicas, otras inclusive complejas o abstractas, todas, relacionadas con el arte sonoro: el o los artistas, los instrumentos, el público, un detalle, el todo. Emoción, sorpresa, gozo, aburrimiento, intensidad, cansancio, ilusión: caleidoscopio también de emociones y sensaciones.

El silencio, hilo conductor

Y aunque parezca paradójico, el silencio es el hilo conductor del discurso. De allí que las fotografías carezcan inclusive de cédulas. Al respecto, explica Mendoza: ''La idea es suscitar una sensación en la que se van percibiendo sonidos, ejecutantes, directores, públicos y un estado inundado de música. Pero todo en silencio, sin siquiera el rumor de la palabra escrita".

El de fotografía y música, imagen y sonido es un vínculo muy afortunado, coincide con Patricia Mendoza el fotógrafo Eniac Martínez, quien se ha encargado de levantar el registro gráfico de Instrumenta Verano desde su primera versión, hace cinco años, en Puebla.

''Cuando se fotografía un espectáculo escénico, uno tiene de antemano una parte ya dada. El trabajo consiste en no quedarse sólo en eso, sino también en la lectura y la propuesta que se hace como espectador y fotógrafo", indica Eniac.

''El reto es cómo traducir la música en imagen, estar muy atento de cómo se mueven las cosas para permanecer al nivel de lo que se escucha. Así como el músico hace música a partir de su interpretación de una partitura, puede decirse que el fotógrafo es un intérprete de los hechos."

 
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