Usted está aquí: viernes 29 de junio de 2007 Política Medina Mora dice a inversionistas de EU que garantizará su seguridad

El Estado reconquistará las áreas dominadas por el crimen organizado, asegura

Medina Mora dice a inversionistas de EU que garantizará su seguridad

ELIZABETH VELASCO, ALFREDO MENDEZ

Ampliar la imagen El procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, saluda a los representantes de la Cámara Americana de Comercio. El funcionario acudió ayer a un foro sobre seguridad e inversión, donde planteó los retos que enfrenta el gobierno federal en el combate contra el crimen organizado El procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, saluda a los representantes de la Cámara Americana de Comercio. El funcionario acudió ayer a un foro sobre seguridad e inversión, donde planteó los retos que enfrenta el gobierno federal en el combate contra el crimen organizado Foto: Marco Peláez

El procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, se comprometió ayer ante inversionistas estadunidenses a garantizar la seguridad plena en el país para fomentar un clima de "paz, tranquilidad, orden y respeto" que permita una actividad económica armónica.

Al participar en el foro Seguridad a la inversión: propuestas y proyectos, organizado por la Cámara Americana de Comercio, el procurador sostuvo que los operativos policiaco-militares continuarán de manera indefinida, con el propósito de que el Estado mexicano reconquiste las áreas territoriales hoy dominadas por el crimen organizado.

"Estamos convencidos de que el Estado está obligado a actuar con toda la fuerza que el derecho le permite para hacer frente al crimen organizado", expresó el funcionario.

En respuesta a las inquietudes planteadas por empresarios extranjeros -con más de cien mil millones de dólares invertidos aquí-, destacó que el gobierno federal está haciendo uso de todos los elementos de las policías federal y locales, del Ejército y de la Armada de México para reducir el espacio de "impunidad territorial" del narcotráfico.

"El Estado mexicano no tiene más opción que retomar todos los elementos a su alcance para hacer frente a este fenómeno", insistió.

Según el procurador, los operativos efectuados con el apoyo de las fuerzas armadas, además de que han permitido arrebatar al narcotráfico el control de esas áreas geográficas, han generado confianza en la ciudadanía y un "soporte político-social" para reconstruir las capacidades del Estado -"los poderes públicos y las policías locales"-, el tejido social y de las comunidades.

De hecho, dijo que se está construyendo un modelo policial "cercano a los ciudadanos, realmente confiable y efectivo, basado en procedimientos temáticos de operación, con indicadores explícitos que permiten medir la eficacia de las policías". Esos modelos, añadió, son cercanos a las experiencias de Colombia, en particular de Cali y Medellín, y de Palermo, Italia.

Uno de los inversionistas cuestionó las garantías para evitar que el crimen organizado infiltre los "operativos militarizados" mediante "canales" de inversión. Medina acotó que "no es un objetivo militarizar" la vida pública, sino realizar una "conjunción de todas las fuerzas del Estado" para desplegar "nuestro potencial precisamente en un ambiente de estado de derecho, de paz, de tranquilidad", y agregó que en esas operaciones se plantean "filtros" y "elementos de control".

A pregunta expresa, habló también del combate al contrabando y a la piratería o "economía informal, que indebidamente lucra explotando derechos que pertenecen a terceros". Al respecto, puntualizó que mediante una "perspectiva integral" de regulación y control de las aduanas y puertos de ingreso al país se han logrado decomisos sin "precedentes de mercancía apócrifa o importada ilícitamente".

Citó ejemplos como el aseguramiento, este año, de miles de toneladas de calzado y planteó que con la Secretaría de Economía se firman acuerdos psara que -"sin romper los compromisos internacionales de imponer barreras a la importación"- se establezcan controles, pues -ilustró- hay casos, como el del mercado legal de discos vírgenes, cuya demanda real en el país se ubica en alrededor de 250 millones de unidades al año, pero en ese lapso se registra una importación que supera los 600 millones.

 
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