Usted está aquí: viernes 29 de junio de 2007 Política Festeja Calderón reducción del rencor "inoculado" por los comicios de 2006

Exige a Ebrard un "mínimo de disposición" para atender juntos problemas del DF

Festeja Calderón reducción del rencor "inoculado" por los comicios de 2006

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

El presidente Felipe Calderón celebró que en su gobierno se redujo el clima de crispación y rencor "inoculado" el año pasado y se amplió la colaboración entre autoridades y partidos. Incluso aseguró que el perredista Marcelo Ebrard "personalmente" colabora con su administración "todos los días", pero minutos después le pidió un "mínimo de disposición" para atender juntos los problemas de la capital del país.

A cuatro días de festejar en la sede de su partido, el PAN, el primer aniversario de las elecciones presidenciales, el mandatario nacional se enorgulleció de haber alcanzado en las encuestas un grado de aprobación de entre 65 y 71 por ciento, lo que -dijo- representa casi el doble de la votación que recibió el 2 de julio de 2006. Esas cifras, según el panista, dan cuenta de un nivel "razonable" de aceptación de la población a las tareas de su gobierno.

Al lado de Daniel Ortega, el presidente de Nicaragua, quien concluyó ayer su visita de Estado a México, aseguró que en un año se han podido consolidar las instituciones democráticas en el país.

"Del primero de julio a la fecha, de un año para acá, las condiciones de México han cambiado significativamente: hay un mayor grado de colaboración y de construcción entre partidos políticos, entre poderes y, desde luego, entre gobiernos", expresó.

Y señaló que más allá de las declaraciones del jefe de Gobierno del Distrito Federal -el único que no ha asistido a sus actos-, él personalmente y su gobierno siguen colaborando estrechamente con funcionarios de la administración federal. "Yo diría que casi todos los días", sostuvo.

No obstante que el martes pasado Calderón llamó a Ebrard a trabajar con su gobierno en la atención de las redes de drenaje y hasta dijo que la capital está en riesgo de enfrentar una catástrofe por este motivo, ayer aseguró que ambas administraciones trabajan en distintos ámbitos. Refirió que en este rubro la colaboración se da con la Comisión Nacional del Agua.

Asimismo puntualizó que en materia de seguridad también hay cooperación y de ello dan cuenta los diversos operativos que se han realizado contra la criminalidad en el Distrito Federal.

De esta forma, aseguró que en todas y cada una de las dependencias federales de su gobierno se registra diariamente un nivel alto de colaboración con el del Distrito Federal, "se reconozca o no se reconozca".

Pero después reiteró su invitación a Ebrard a trabajar juntos, con el argumento de que la gente debe saber que mientras menos disposición haya del gobierno capitalino menos beneficios tendrán los ciudadanos.

Explicó que incluso le contó a Ortega que el Distrito Federal tiene problemas que no pueden esperar, como son los riesgos de inundaciones inminentes, así como el abasto y saneamiento de agua potable, para lo cual se requieren inversiones de más de 3 mil millones de dólares que entre el estado de México, la capital y la Federación tienen que hacer.

Y dijo estar decidido a poner de su parte, pero "sí espero -no por mí, sino por los ciudadanos del Distrito Federal- un mínimo de colaboración y de disposición al trabajo conjunto de parte del Distrito Federal".

Después, reunido con directivos de televisoras y radiodifusoras, señaló que la transición a la vida democrática no se podría entender sin los espacios de apertura y de pluralidad que los medios de comunicación fueron consolidando en las últimas décadas. Felicitó a las fundaciones Azteca y Televisa, y a la familia del fallecido Adrián Vargas Guajardo, porque recibieron el premio Principios a los mejores contenidos de radio y televisión, otorgado por el Consejo de la Comunicación.

Aseguró que gracias a los medios de comunicación hay una sociedad más exigente con sus gobiernos y que demanda contenidos que fomenten "valores humanos, democráticos, que tienen que ver con el respeto a sí mismo y a los demás, que tienen que ver con la libertad, con la justicia, con la vida familiar, con la creatividad y el talento de nuestra gente, el respeto a la pluralidad, a la diversidad".

Y externó su confianza en que los mexicanos logren un balance adecuado entre libertad de expresión y responsabilidad de la expresión, porque la apertura en los medios de comunicación es fundamental para la salud y vitalidad de la democracia, y para contar con una sociedad que siga siendo plural, informada, crítica y participativa.

 
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