Usted está aquí: viernes 1 de junio de 2007 Política Apremia Calderón a aprobar reformas para evitar que se perpetúe el rezago

Presenta el PND; promete pagar "enorme deuda social" con los que menos tienen

Apremia Calderón a aprobar reformas para evitar que se perpetúe el rezago

Actores políticos y sociales deben privilegiar coincidencias y construir acuerdos, afirma

CLAUDIA HERRERA, JOSE ANTONIO ROMAN

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Ampliar la imagen El presidente Felipe Calderón durante la presentación del Plan Nacional de Desarrollo. En la primera imagen aparece con José Luis Soberanes, titular de la CNDH, Guillermo Ortiz Martínez, gobernador del Banco de México, y Jorge Zermeño, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados; en la segunda, con Francisco Ramírez Acuña, secretario de Gobernación, y sobre estas líneas con Ulises Ruiz, mandatario de Oaxaca El presidente Felipe Calderón durante la presentación del Plan Nacional de Desarrollo. En la primera imagen aparece con José Luis Soberanes, titular de la CNDH, Guillermo Ortiz Martínez, gobernador del Banco de México, y Jorge Zermeño, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados; en la segunda, con Francisco Ramírez Acuña, secretario de Gobernación, y sobre estas líneas con Ulises Ruiz, mandatario de Oaxaca Foto: Marco Peláez

El presidente Felipe Calderón Hinojosa llamó a "actuar ya", a no posponer más las soluciones y las reformas, porque México necesita acelerar el paso para evitar que se perpetúe el rezago.

Al presentar el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, se comprometió también a "pagar una enorme deuda social" con los que menos tienen, en especial con los pueblos indígenas.

No obstante, advirtió que esta tarea no es sólo del Ejecutivo, sino de todos los poderes, órdenes de gobierno, sector privado, sindicatos, organizaciones sociales y ciudadanos, que deben trabajar unidos y corresponsablemente en la construcción de acuerdos.

En cumplimiento con la Constitución y con lo que marca el ritual de cada seis años, el michoacano presentó su plan de gobierno rodeado por los integrantes de su gabinete, 21 gobernadores, legisladores y los presidentes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, José Luis Soberanes; del Banco de México, Guillermo Ortiz, y del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde.

A pesar de que el documento de 321 páginas no plantea metas cuantitativas a cumplir durante el sexenio, aseguró que su proyecto representa una estrategia viable para avanzar en la transformación del país sobre bases sólidas, realistas y responsables.

En el patio central de Palacio Nacional, refirió que su elaboración tuvo como referente fundamental el Proyecto Visión México 2030 -que fue presentado la semana pasada en el alcázar del castillo de Chapultepec-, porque este gobierno buscó mirar alto y lejos, dejando a un lado las diferencias coyunturales.

Igual que su propuesta de campaña presidencial, el documento se centra en cinco ejes rectores: a) estado de derecho y seguridad, b) economía competitiva y generadora de empleo, c) igualdad de oportunidades, d) sustentabilidad ambiental y e) democracia efectiva y política exterior.

Cada capítulo parte de un diagnóstico crítico sobre la situación del país y luego propone una serie de estrategias con el propósito de que los mexicanos pasen "de condiciones de vida menos humana a condiciones de vida más humana", sin que eso cancele las oportunidades de las generaciones que vienen.

Construcción de acuerdos

En su discurso, insistió en que se requiere acelerar el paso, porque el ritmo actual de crecimiento es insuficiente para alcanzar las metas de desarrollo. "Necesitamos reformas para que México llegue a tiempo a la cita con un mejor destino".

Convocó así a las fuerzas partidistas a "pasar del sufragio efectivo a la democracia efectiva", ya que "los ciudadanos exigen que la competencia por el poder no obstaculice el avance nacional ni la toma de decisiones".

Frente a cientos de funcionarios, así como de representantes de organizaciones sociales e iglesias prometió impulsar el fortalecimiento de la democracia mediante la promoción del diálogo y la construcción de acuerdos entre los poderes de la Unión, los órdenes de gobierno y las fuerzas políticas.

Lo anterior implica, añadió, el respeto recíproco entre dichos poderes y órdenes de gobierno, así como el apoyo a las instancias establecidas en el Judicial y el Legislativo.

Como nunca antes, añadió, los actores políticos y sociales deben entender y privilegiar sus coincidencias por encima de las diferencias y construir los acuerdos que el país reclama.

"Tengan la seguridad de que en el Ejecutivo federal y en su titular habrá siempre la más absoluta disposición para fortalecer la democracia y para abrir siempre caminos nuevos al acuerdo y al entendimiento", abundó.

Al desmenuzar su propuesta de política exterior, señaló que desplegará una intensa diplomacia, no sólo en América del Norte o en las cuencas del Pacífico y del Atlántico, sino sobre todo en América Latina.

Millones piden frenar la delincuencia

Reconoció que los mexicanos exigen que el Estado garantice la seguridad pública y ponga un alto a la delincuencia; que millones de ciudadanos alzan sus voces para denunciar la violencia de que son víctimas y por la cual se ven amenazados.

Ofreció atender la exigencia ciudadana de poner alto a la criminalidad que, dijo, es consecuencia de lo que no se hizo ayer.

Por esa razón, abundó, las autoridades tienen el imperativo de combatir con firmeza y determinación ese mal que amenaza la vida y el bienestar de la gente.

Advirtió que su gobierno no dará ni un paso atrás y establecerá una agenda integral en el tema de la seguridad.

Lo anterior tiene como fin, dijo, restablecer el poder del Estado en las regiones más asediadas por el crimen organizado, combatir la impunidad, profesionalizar los cuerpos policiales, rescatar los espacios públicos de manos de los delincuentes, impulsar la participación ciudadana en la prevención del delito, combatir la corrupción y prevenir las adicciones.

Admitió que en las condiciones actuales de crecimiento tomaría por lo menos 30 años más duplicar el ingreso por persona.

De eso derivó la promesa de crear las condiciones económicas para el crecimiento sostenido y equitativo de la economía.

La estrategia para lograrlo consiste en el impuso de la inversión, la ampliación de las capacidades de cada mexicano y el fomento de un crecimiento constante y acelerado de la productividad, apuntó.

En la miseria, 20 por ciento de la población

Al exponer su estrategia de combate a la pobreza, reconoció que casi 20 de cada 100 personas viven en la miseria, que hay una elevada tasa de mortalidad materno-infantil y que el mexicano promedio no tiene la secundaria completa.

Aseveró que es "intolerable" que casi ocho de cada mil niños en los municipios más pobres del país no sobrevivan a los cinco años de edad, y que la calidad educativa continúe siendo un obstáculo para el desarrollo.

Planteó, entonces, la necesidad de cerrar la brecha de desigualdad entre norte y sur, entre el campo y la ciudad, entre las mujeres y los hombres.

A partir de ello, señaló que se propone avanzar en diferentes frentes: fortalecer los programas y apoyos en alimentación y nutrición, así como dar pasos hacia la cobertura universal en salud.

Al final de su mensaje, Calderón aseguró que este plan traza un camino claro para que los mexicanos puedan tomar las riendas de su destino y avanzar hacia el país que anhelan.

 
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