Usted está aquí: viernes 18 de mayo de 2007 Mundo Senadores de EU alcanzan acuerdo sobre proyecto de reforma migratoria

Demócratas y republicanos prevén regularizar a unos 12 millones de indocumentados

Senadores de EU alcanzan acuerdo sobre proyecto de reforma migratoria

Bush pide a todos los congresistas "apoyar la propuesta"; habrá debate la próxima semana

Cuestiona el líder de la Cámara alta que no se contemple residencia a trabajadores temporales

AFP

Ampliar la imagen El senador republicano John McCain, acompañado de otros congresistas estadunidenses, durante una rueda de prensa para anunciar un acuerdo sobre el tema migratorio, ayer en Washington El senador republicano John McCain, acompañado de otros congresistas estadunidenses, durante una rueda de prensa para anunciar un acuerdo sobre el tema migratorio, ayer en Washington Foto: Reuters

Washington, 17 de mayo. Senadores demócratas y republicanos alcanzaron hoy un acuerdo sobre un proyecto de reforma migratoria, apoyado por la Casa Blanca, que regularizaría a millones de indocumentados y prevé un reforzamiento en la seguridad fronteriza, así como multas por cinco mil dólares para legalizar a personas sin documentos. Sin embargo, algunos demócratas, entre ellos el líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid, y organizaciones latinas expresaron su desacuerdo con algunas medidas contempladas en la iniciativa.

Por lo pronto, grupos defensores de indocumentados convocaron para este jueves en Los Angeles a un nuevo acto en favor de una reforma migratoria y para expresar su derecho a protestar luego que el 1º de mayo una concentración fue reprimida por la policía.

Tras conocerse el acuerdo entre republicanos y demócratas, el presidente George W. Bush instó "a todos los miembros (del Congreso) a apoyar esa propuesta bipartidista", que prevé medidas contra la inmigración y abre la puerta a la regularización de unos 12 millones de indocumentados que se estima viven en Estados Unidos.

"Con este acuerdo bipartidista, confío en que los líderes (políticos) en Washington puedan tener un debate serio, cívico y concluyente de modo que pueda firmar este año esta ley de reforma integral" del sistema de inmigración, afirmó Bush.

"Esta propuesta ofrece un sistema migratorio seguro, productivo, ordenado y justo", añadió el mandatario que lleva más de tres años pidiendo al Congreso una reforma migratoria que incluya un sistema de contratos temporales para los trabajadores extranjeros.

"Este plan va a sacar de la oscuridad a los trabajadores indocumentados que ya están en nuestro país sin amnistía y sin animosidad", sostuvo.

"Va a exigir que los trabajadores paguen una multa significativa, aprendan inglés, paguen impuestos y que su pasado sea examinado antes de que puedan entrar en el proceso de regularización", subrayó el presidente.

Esta propuesta es "la mejor oportunidad que tendremos en años de asegurar nuestras fronteras, (y) sacar a millones de personas de la oscuridad", afirmó el influyente senador demócrata Edward Kennedy, al anunciar el acuerdo en conferencia de prensa en el Congreso.

"Si este proyecto se convierte en ley dará una oportunidad histórica a millones de personas", sostuvo Kennedy, en presencia de senadores republicanos como John McCain, quien había apoyado el fracasado proyecto de reforma mucho menos duro del año pasado, o Jon Kyl, quien no lo había respaldado.

"Existe un amplio acuerdo para duplicar el número de guardias fronterizos, al tiempo que 12 millones de trabajadores indocumentados que están aquí deberían tener la posibilidad de obtener su legalización", explicó Kennedy, el demócrata que encabezó las tensas negociaciones de las últimas semanas con los republicanos.

Ese acuerdo bipartidista debería permitir alcanzar los 60 votos necesarios para abrir formalmente el debate en el pleno de Senado en una votación que el líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, fijó para el lunes, tras aplazarla dos veces a la espera de lograr el indispensable apoyo republicano.

El dirigente demócrata, que no participó en la conferencia de prensa, expresó su desacuerdo con el proyecto al lamentar el tipo de medidas que contempla para el reagrupamiento familiar de los indocumentados y que no incorpore una vía hacia la residencia para los trabajadores temporales.

El pacto "puede servir como punto de partida para el debate en el Senado la próxima semana, pero tengo serias preocupaciones sobre algunos aspectos de esta propuesta, incluyendo la estructura del programa de trabajo temporal, así como limitaciones indebidas sobre inmigración familiar", explicó. "Necesitamos mejorar el proyecto mientras pasa el proceso legislativo", advirtió, y dejó ver divisiones en la mayoría demócrata, aunque dejó en claro que no iba a oponerse a la apertura del debate sobre el texto presentado por ambos partidos.

El acuerdo, que incluye como punto número uno el refuerzo de la seguridad fronteriza, no tiene garantías de ser aprobado tal cual por el Congreso, cuyas cámaras están controladas por los demócratas.

El proyecto plantea contratar a 18 mil nuevos agentes para la patrulla fronteriza, construir 600 kilómetros de un muro en la frontera con México, y 320 kilómetros de barreras móviles, fijar 70 torres de radar y cámaras en esa zona, así como proveer a las autoridades migratorias recursos para detener al menos a 27 mil 500 extranjeros sin papeles por día.

En este sentido, la iniciativa prevé un aumento de las penas para los extranjeros acusados de cometer delitos, en particular por violencia pandillera, y por todo tipo de documentos falsificados, además de entradas ilegales al país.

La iniciativa impone multas de 5 mil dólares para legalizar a indocumentados, apunta a reducir el tiempo necesario para que residentes legales en el país puedan obtener el ingreso de sus familiares, y estima en ocho años el lapso para cumplir este proceso.

Se establece que personas menores de 30 años, que ingresaron al país por voluntad de sus padres o tutores, cuando eran menores, puedan optar por la residencia permanente en tres años en lugar de ocho.

Especifica un cupo anual de 400 mil trabajadores temporales, al igual que el proyecto de ley presentado en marzo en la Cámara baja, pero requiere que se certifique el buen funcionamiento de la seguridad fronteriza antes de otorgar las solicitudes de trabajadores huéspedes.

La versión del Senado cubriría a todos los indocumentados que hayan ingresado a Estados Unidos antes del 1º de enero de 2007, mientras el proyecto de la Cámara de Representantes establece el 1º de enero de 2006 como fecha límite.

"Cuando dicen que 'todos hemos aceptado el acuerdo', yo no lo siento así", declaró el senador hispano demócrata Bob Menéndez, uno de los demócratas que encabeza el debate sobre la reforma.

Las organizaciones latinas y de defensa de inmigrantes también expresaron su "preocupación", como la llamada Coalición por una Reforma Amplia, que incluye diferentes organizaciones latinas.

 
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