El centro de estudios de la Cámara de Diputados desarrolló 3 escenarios alternativos
Pretenden elevar la recaudación al gravar alimentos con 15% de IVA
Para 2012 las finanzas públicas necesitarán recursos fiscales de entre 4 y 5% del PIB o se estancaría la economía, advierte legislador
Los regímenes especiales benefician a 450 consorcios
La Cámara de Diputados emplazó al gobierno de Felipe Calderón a enviar su iniciativa de reforma hacendaria antes del 30 de marzo, en tanto la Comisión de Hacienda difundió un documento donde se considera el escenario fiscal de gravar con la tasa de 15 por ciento del impuesto al valor agregado (IVA) a 11 grupos de alimentos, con el argumento de que así se incrementaría la recaudación en 178 mil 819 millones de pesos.
El análisis, elaborado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas del órgano legislativo, desglosó los alimentos a los cuales se impondría la tasa de 15 por ciento de IVA: cereales, tortillas de maíz, carnes, pescados y mariscos, leche y sus derivados, huevo, aceites y grasas, tubérculos, verduras y legumbres, frutas, azúcar y mieles.
Al concluir una reunión de la Comisión de Hacienda en San Lázaro, se dio a conocer el contenido del reporte, donde resalta que los regímenes de consolidación fiscal -que favorecen a las grandes empresas- benefician a 450 consorcios privados. Estas, a decir del Partido de la Revolución Democrática (PRD), evaden cada año unos 400 mil millones de pesos en impuestos, por los beneficios hacendarios en materia agropecuaria, de autotransporte, consolidación fiscal y en ingresos.
También se advierten los riesgos de mantener el actual nivel de recaudación en México que, junto con Panamá en América Latina, son de los más bajos.
Jorge Estefan, presidente de la Comisión de Hacienda, refirió que para 2012 las finanzas públicas requerirán recursos provenientes de la recaudación fiscal de entre 4 y 5 puntos del PIB, porque en caso contrario la economía nacional podría estancarse y retroceder.
Sin embargo, uno de los ejes fundamentales para lograr esas tasas de recaudación es que debe aplicare el IVA en alimentos y medicinas. El argumento planteado en el documento Consideraciones y líneas de análisis para la reforma hacendaria, establece que ''los principales contribuyentes del IVA se localizan en los estratos de mayores ingresos, pues del gasto total sujeto al pago de la tasa general, los tres deciles de mayores ingresos aportan el 43.4 por ciento''.
Según el texto, los tres renglones en que más gastan las familias mexicanas son: alimentos y medicinas, con 29.8 por ciento; transporte, mantenimiento y accesorios para vehículos, 18.9 por ciento, y servicios y artículos de educación y esparcimiento, 14.8 por ciento.
De esa forma, el Centro de Estudios cuantificó los posibles efectos de una modificación en la estructura de tasas y regímenes especiales, tanto en términos de recaudación como de impacto entre los estratos de la población.
Establece una probable reducción a 12 por ciento de la tasa del IVA, eliminando los regímenes especiales de tasa cero y exentos. Sólo para 2007, al gravar alimentos básicos y medicamentos se generaría una recaudación adicional de 193 mil 182 millones de pesos, equivalente a 2 por ciento del PIB. Con esa modificación, los estratos de mayores ingresos tendrían un beneficio proporcionalmente mayor.
El segundo escenario implicaría una reducción de 15 al 12 por ciento de la tasa, y sin cambios a las tasas diferenciadas y los regímenes especiales. En ese caso habría una caída de 79 mil 828 millones de pesos en la recaudación, lo cual representaría 0.8 por ciento del PIB y también el mayor beneficio sería, arguye el centro de estudios, para los más ricos.
El último escenario, y de más probable aplicación, sería el de una tasa general de 15 por ciento de IVA a productos hasta ahora sujetos a tasa cero y exentos, manteniendo sólo una ''canasta básica'' de alimentos, con lo que se estima una recaudación adicional de 178 mil 819 millones de pesos, equivalente a 1.8 por ciento del PIB.
En este punto se afectarían 11 grupos alimentarios, y los especialistas de la cámara aducen que ''no se compensaría el incremento en el gasto familiar, por tener que pagar un IVA de 15 por ciento en bienes y servicios sujetos a tasa cero o exentos'', pero en cambio ''sí permitiría reducir la regresividad de incrementar la carga fiscal, ya que esta canasta de consumo tiene un peso relativo mayor entre los más pobres que entre los más ricos''.