Usted está aquí: martes 16 de enero de 2007 Mundo Llama Rodríguez Zapatero a un pacto democrático para enfrentar la violencia

Rechaza el PP la propuesta; un suicidio, apoyar la política oficial antiterrorista, aduce

Llama Rodríguez Zapatero a un pacto democrático para enfrentar la violencia

Cometí un "gran error" en el proceso de diálogo con ETA, admite el gobernante español

AFP, REUTERS, DPA

Ampliar la imagen José Luis Rodríguez Zapatero en el Congreso de los Diputados Foto: Reuters

Ampliar la imagen Mariano Rajoy criticó duramente al presidente español Foto: Reuters

Madrid, 15 de enero. El presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, llamó hoy a todas las fuerzas políticas a constituir un "gran consenso" democrático para enfrentar el terrorismo, luego de reconocer, ante el Congreso de los Diputados, que cometió un "error" al mostrarse optimista frente el proceso de diálogo entre el gobierno y la organización armada vasca ETA.

El opositor y conservador Partido Popular (PP), en voz de su líder Mariano Rajoy rechazó el llamado, y sostuvo que que apoyar al gobierno en su política antiterrorista es un "suicidio". "Si usted no cumple los compromisos que exijan, le pondrán bombas, y si no se las ponen, es que ha cedido", afirmó Rajoy.

En estos momentos es "muy necesario recuperar la unidad democrática ante el terrorismo", señaló Rodríguez Zapatero, al referirse al atentado perpetrado por ETA el pasado 30 de diciembre en el aeropuerto de Madrid, con saldo de dos ecuatorianos muertos y 26 personas heridas.

Rodríguez Zapatero propuso sustituir el Pacto Antiterrorista, firmado en 2000 por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el entonces gobernante PP, por uno "más amplio" y "con más consenso".

Es decir, dijo el gobernante socialista, uno que incluya no sólo a los dos grandes partidos, sino a todos los grupos: parlamentarios, organizaciones sociales y cívicas y a los líderes de los inmigrantes "para tener la representación no sólo de 20 millones de votantes, sino de 44 millones de ciudadanos".

Para ello, Rodríguez Zapatero convocará en los próximos días a una reunión de la Comisión de Seguimiento del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo, a fin de, junto con el PP, "evaluar la situación y debatir las posibilidades y objetivos de ese gran consenso.

El presidente reconoció el "claro error" que cometió al mostrarse optimista sobre el proceso de diálogo en su declaración del 29 de diciembre, un día antes del atentado en el aeropuerto Barajas-Madrid, cuando expresó que "dentro de un año estaremos mucho mejor".

Pero con sus actos, subrayó Rodríguez Zapatero, ETA decidió romper unilateralmente el alto al fuego permanente que decretó en marzo pasado, e insistió en que con violencia, no habrá diálogo.

Afirmó que las fuerzas de seguridad mantendrán su lucha contra ETA, organización que al reivindicar, el pasado 9 de enero, el atentado de fin de año dijo que "el alto del fuego permanente iniciado el 24 de marzo de 2006 continúa vigente", y manifestó su "voluntad clara de reforzar e impulsar el proceso de paz" en Euskal Herria.

El presidente del gobierno español reiteró que ETA no tiene otra salida que el "abandono definitivo de la violencia".

El llamado de Rodríguez Zapatero fue rechazado por el PP, que lo acusó de buscar "un acuerdo que no pretende derrotar a ETA (...) en el que figuran todos los defensores de Batasuna ­la ilegalizada alianza de izquierda vasca­, de sus razones y de sus conflictos", en referencia a la posible inclusión del moderado Partido Nacionalista Vasco (PNV, gobernante en Euskadi).

Rajoy declaró que si el presidente quiere pactar con el PP, "tendrá que ser en el marco del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo".

Apoyar al gobierno en su política antiterrorista es un "suicidio, ya que "si no cumple los compromisos que exijan, le pondrán bombas, y si no se las ponen, es que ha cedido", recalcó en una declaración que Rodríguez Zapatero le pidió que retirara.

Pero Rajoy mantuvo la presión, y acusó al gobernante de falta de liderazgo, enumeró los errores que en su opinión cometió el Presidente desde que ETA anunció su alto el fuego permanente, entre ellos su "imprudencia"; le pidió que afirmara que "rompió definitivamente su relación con los terroristas" y que ETA no recibirá "nunca ninguna concesión política".

Los grupos minoritarios mostraron su apoyo a la política de Rodríguez Zapatero, aunque criticaron la poca transparencia con la que se ha desarrollado todo el proceso.

En este contexto, La Audiencia Nacional de España juzgará el 21 de marzo a Arnaldo Otegi, líder y vocero de la ilegalizada coalición Batasuna, considerada por Madrid como brazo político de ETA, por el delito de enaltecimiento del terrorismo, cometido durante el entierro del etarra Olajá Castresana, en julio de 2001.

 
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