Batasuna pide al grupo armado "mantener intactos los objetivos" de su alto al fuego

Inicia Rodríguez Zapatero diálogo con Rajoy sobre la estrategia hacia ETA

Hallan material para hacer "bombas lapas" entre los explosivos incautados en el País Vasco

AFP, DPA

Madrid, 8 de enero. El gobierno español, en busca de unidad política tras la ruptura del proceso de paz con ETA, inició el lunes un diálogo difícil con la oposición conservadora, al tiempo que la coalición nacionalista vasca Batasuna instó a ETA a "mantener intactos los contenidos y objetivos" de su alto al fuego permanente decretado el 22 de marzo pasado, y llamó a Madrid a que "garantice las condiciones democráticas" para facilitar un proceso de entendimiento en Euskadi.

El presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero y el líder del opositor Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, se reunieron por poco más de una hora en el Palacio de la Moncloa, para dialogar sobre la estrategia hacia ETA tras el atentado del pasado 30 de diciembre que costó la vida a dos personas y dejó 26 heridos.

Ambos dirigentes analizaron las consecuencias del atentado en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas en el que murieron los ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, y que rompió la tregua de ETA de nueve meses.

Pero al final de esta reunión imprevista, el jefe de la oposición dijo no tener las "ideas claras" sobre la política que Madrid piensa desarrollar y pidió el retorno a una línea firme y sin concesiones frente a los independentistas.

Exigió al gobierno regresar al Pacto Antiterrorista, firmado en 2000 entre el PP y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el medio, según Rajoy, "más eficaz" para "vencer a ETA sin pagar (un) precio político".

Ese pacto, firmado tras la ruptura por ETA de su anterior tregua, en 1999, fue propuesto en su día por Rodríguez Zapatero, cuando lideraba la oposición socialista y la derecha estaba en el poder, con José María Aznar.

El acuerdo permitió el compromiso de los dos grandes partidos españoles de no utilizar la lucha antiterrorista con fines partidarios y, posteriormente, desembocó en la ilegalización de Batasuna, a la que se acusa de ser brazo político de ETA.

Las declaraciones de Rajoy evidenciaron que el gobierno tendrá dificultades para cumplir su deseo de llegar a un acuerdo que una a todas las formaciones políticas "frente al terrorismo", según algunos analistas.

Por su parte, la vicepresidenta primera del gobierno español María Teresa Fernández de la Vega señaló que se ofreció a Rajoy un diálogo permanente para avanzar en la unidad contra ETA, por lo que pidió al PP no rechazarlo.

Sostuvo que Rodríguez Zapatero es a la persona a la que menos se le puede reprochar algo sobre el Pacto por las Libertades ya que fue él en su calidad de entonces líder de la oposición quien se lo propuso al gobierno de Aznar.

Dijo que los principios de la lucha contra ETA que tiene el gobierno son: "firmeza, unidad democrática y la utilización del Estado de derecho para acabar con la violencia".

El vocero de Batasuna, Arnaldo Otegi, instó ETA a "mantener intactos los contenidos y objetivos" de su alto el fuego permanente decretado el 22 de marzo. Sobre todo reafirmó que todo diálogo político "debe necesariamente desarrollarse en ausencia de todo tipo de violencia".

Durante una conferencia de prensa en San Sebastián, Otegi pidió al gobierno español que "garantice las condiciones democráticas" para facilitar un proceso de entendimiento.

Subrayó que todo diálogo político tendiente a resolver el conflicto vasco "se tiene que desarrollar necesariamente en ausencia de cualquier tipo de violencia".

De su lado, la policía autónoma vasca informó que entre los explosivos incautados el jueves y el viernes en el País Vasco, se halló material para la fabricación de "bombas lapas", utilizadas para hacer estallar vehículos.

Nueve días después del atentado de Madrid, ETA todavía no ha explicado los motivos de su atentado ni sus intenciones.