Usted está aquí: domingo 17 de diciembre de 2006 Política El panismo hizo un hueco a la laicidad del Estado, dicen investigadores de la UAM

Evangélicos insistirán ante Gobernación para obtener su canal de televisión propio

El panismo hizo un hueco a la laicidad del Estado, dicen investigadores de la UAM

Preocupa a minorías religiosas acercamiento del gobierno a la Iglesia católica, aseguran

GABRIEL LEON ZARAGOZA

Sectores minoritarios de cultos religiosos ven con mucha inquietud el acercamiento de la Iglesia católica con el Estado, al grado que algunos de éstos encendieron los focos rojos de alerta con la continuidad del panismo en la Presidencia de la República, porque en la administración federal hay funcionarios que se identifican con el catolicismo y sectores intolerantes del mismo, advierten especialistas universitarios y representantes de otras confesiones.

Sobre el tema, representantes evangélicos apuntaron que durante el foxismo fue más pronunciado este protagonismo Iglesia-gobierno, y como una medida para contrarrestarlo informaron que a partir del próximo año buscarán reactivar sus solicitudes ante la Secretaría de Gobernación (SG) para obtener un canal de televisión propio que les permita cubrir su audiencia natural (que estiman en 15 millones de mexicanos) y competir con las transmisiones abiertas, tradicionalmente identificadas con el catolicismo.

Manipulación de símbolos religiosos

"Más que una amenaza para las congregaciones pequeñas, la advertencia real es para la laicidad del Estado mexicano, ya que cuando se le amenaza se hace lo propio a todas las iglesias, incluida la mayoritaria, porque esto se presta al uso y manipulación de los símbolos religiosos, como sucede en el país desde la llegada al poder del Partido Acción Nacional'', afirmó el investigador universitario en relaciones Iglesia-Estado, Manuel Canto Chac.

El académico del Departamento de Política y Cultura de la Universidad Autónoma Metropolitana destacó que con esta serie de acciones se le ha hecho un hueco a la laicidad del Estado, que inició desde la propaganda de campaña de Vicente Fox, cuando utilizó el estandarte de la virgen de Guadalupe, y continuaron cuando éste alcanzó la Presidencia, donde sus referencias se mantuvieron en actos públicos de gobierno.

"Todas ellas son, además de violaciones al estado de derecho, manipulaciones abiertas de los símbolos religiosos de la mayoría de los creyentes del pueblo de México con fines políticos; la propia jerarquía católica debería estar interesada en evitarlo", sentenció en entrevista.

El antropólogo en religión de la misma casa de estudios, Carlos Garma Navarro, expuso en entrevista que, con sus posiciones de gobierno y el favoritismo en el manejo de las leyes nacionales en favor del catolicismo, el panismo rompió la división política entre lo público y lo privado, como sucedió con el entonces secretario de Gobernación, Carlos Abascal, quien apareció en actos religiosos cuando, por su cargo, debió mantenerse ajeno a este tipo de expresiones confesionales.

Estos encuentros, sostuvo, provocan mucha inquietud, principalmente en estados del sureste del país, con fuerte presencia evangélica.

Apertura en los medios

Por su parte, el apoderado legal de la Iglesia Nacional de los Presbiterianos, Abner López, afirmó que en lo que va del actual gobierno se ha generado "más tranquilidad" por el menor protagonismo del gabinete federal en reuniones con el clero católico, y dijo estar a la espera de que se les convoque a un diálogo incluyente porque, agregó, los tiempos de intolerancia de la población hacia otros cultos están superados.

Refirió que desde el foxismo solicitaron mayor presencia en los medios electrónicos, porque hasta el momento los evangélicos son "los menos favorecidos" y los que tienen que pagar por los anuncios. La discriminación se evidencia, destacó, en festividades como el 12 de diciembre, que es cubierto por todos los medios y esto no ocurre con los actos evangélicos.

Dijo que la apertura a los medios, en caso de autorizarse por el gobierno federal, debe darse a todos los cultos, como ocurre en otras naciones donde es fuerte la competencia de contenidos y audiencia.

Precisó que inclusive ya hay empresarios interesados en patrocinar programas televisivos, al margen de los cultos, porque les significan un gran negocio.

 
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