Usted está aquí: jueves 23 de noviembre de 2006 Espectáculos Los chicanos de ahora hacen cine para Hollywood: Lourdes Portillo

Los actuales realizadores no tienen el concepto político del grupo, señala

Los chicanos de ahora hacen cine para Hollywood: Lourdes Portillo

ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO

Monterrey, NL, 22 de noviembre. "El cine chicano de hoy, en sí, no es como el de los años 70; es otra cosa, algo totalmente diferente y marcado por las nuevas generaciones. Ahora los chicanos han entrado a la industria y hacen largometrajes para Hollywood o para la televisión", expresó Lourdes Portillo, considerada una cineasta de gran talento y valor, una de las principales exponentes de la cultura latina, en particular la chicana. En entrevista habló con La Jornada en el contexto del segundo Encuentro Internacional de Cineastas.

Agregó que tampoco a la actual generación de realizadores de cine chicano se le puede definir como tal, pues "son más bien como latinos o hispanos; no tienen aquel concepto político que teníamos nosotros. Hay ideales y hay políticas, pero no es igual. Son muchos y hacen cine con otras preocupaciones; esto, aunado a que hoy en día es muy fácil hacer cine digital en Estados Unidos".

Portillo nació en Chihuahua y vivió su juventud y vida adulta en el norte de California. A lo largo de 20 años ha documentado la realidad, la cultura y las perspectivas de personas ignoradas o mal interpretadas en los medios de comunicación dominantes. Se graduó en el Instituto de Artes de San Francisco. Su primer filme, Después del terremoto, fue codirigido con Nina Serrano.

Junto con Susana Muñoz trabajó en Argentina en la película Madres de Plaza de Mayo, nominada al Oscar en 1986 y que jugó un papel fundamental en la difusión de las condiciones de las madres de los desaparecidos políticos en Argentina.

Añadió que los que hacen cine chicano reivindican las viejas consignas, "de vez en cuando, pero no son todos; antes éramos todos. Ahora hay tantos, pero muchos quieren estar en Hollywood y otros no quieren relacionarse con nadie. El tema central de los cineastas chicanos, hoy, es la migración. Nosotros tenemos un tema diario: cómo mantener los valores culturales con los que llegamos aquí. Lo que pasa en EU es que nosotros todavía estamos enamorados de Pedro Infante y de sus películas. Eso es parte de lo que nos mantiene dentro de la cultura.

"La cultura chicana es más que lo que se manifiesta en el cine, pues se refleja en artes como la literatura, con Denis Chávez y Andrés Cisneros, quienes tratan de rescatar la cultura. Para mí hacer cine chicano ha implicado hallar una forma de mantener mi cultura y abrir un camino histórico para el resto, para los que vienen. Estamos viviendo, y antes decíamos que dentro de un monstruo, en una cultura que nos rechaza totalmente.

"He tenido bastante éxito en algunos lugares de Estados Unidos y todavía gente querida, que son mis colegas, me ignoran o no me toman en cuenta, porque sigo siendo la que soy: soy chicana. Me ha costado muchísimo mantenerme y mantener mi cultura, mantener lo que yo creo y valoro. Ha sido un gran desafío y un gran esfuerzo, el esfuerzo de mi vida."

Portillo acaba de realizar "una película que es documental y ficción con una sola actriz, Ofelia Medina. Se llama La cineasta, que es una historia humorística, sobre una cineasta que busca una historia que escuchó hace años. Va a Quintana Roo y no la puede encontrar, pero descubre otras cosas, quizá demasiadas para ella, para todos. Ya la terminamos, pero vamos a ver si la aceptan en Sundance".

En El diablo nunca duerme, la investigación sobre la muerte de un tío le sirve para explorar la dinámica de las familias mexicanas. Su documental representativo es Señorita extraviada, que narra la historia de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez.

Su trabajo, con la citada Susana Muñoz, sobre las madres de la Plaza de Mayo, dijo, "fue clave para ellas y para mí, porque me convirtió en otra persona. Eso sigue con las sobrevivientes, pues muchas ya fallecieron. Las más jóvenes siguen. ¡Es terrible cómo se dan estas historias en Latinoamérica!

"Y en México es en tantos sitios, como en Oaxaca, o lo que sigue pasando en Juárez, o los desaparecidos de hace 30 años. Nunca ha habido justicia. Ahora me importa el tema de la migración y me ha interesado el caso particular de los nicaragüenses."

 
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