Hay avances en educación, trabajo y salud, asegura
Se estanca la intervención del género femenino en política, dice Inmujeres
A menos de tres semanas de que concluya el actual gobierno, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) dio a conocer un balance en torno a la situación del sector, en el cual destacó que los mayores avances fueron en materia educativa y participación laboral, así como en algunos aspectos de salud, mientras persiste la violencia contra el género femenino y hubo estancamiento en su participación política.
En este último tema, destaca que en 2003 se tuvo por primera vez una estimación de la magnitud del problema de la violencia de pareja, pues se realizó un estudio que arrojó que 46.6 por ciento de las mujeres de 15 años y más había sufrido agresiones alguna vez en su vida.
Patricia Espinosa Torres, titular del Inmujeres, aseguró que esta institución (creada en 2001) servirá de "piso" para que en el próximo gobierno "se siga posicionando la agenda de género", y agregó que algunos de los principales desafíos para el siguiente gobierno serán dar cumplimiento a la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, y combatir el hostigamiento sexual y la trata de mujeres y niñas.
En conferencia de prensa, la funcionaria abundó que aún queda mucho por hacer en torno al acceso de las mujeres a la justicia, a los sistemas de previsión social y a los puestos de toma de decisiones, así como a la "salud plena".
En este último aspecto, Espinosa Torres refirió que, "a pesar de los esfuerzos realizados mediante campañas de sensibilización, siguió en ascenso la tasa de mortalidad por cáncer de mama", pues mientras en 2000 la tasa era de 14.5 casos por cada 100 mil mujeres de 25 años y más, para 2003 la cifra subió a 14.8 y en 2005 se elevó a 15.6.
La transmisión del virus del papiloma humano también es un aspecto que preocupa, pues hay una "desproporción" notable entre los contagios masculinos y femeninos, al grado que mientras esta tasa entre los varones fue de apenas 1.5 por cada 100 mil, en las mujeres sobrepasó los 30, y dicha tasa se eleva aún más entre las de edades de 26 a 44 años y de 45 años a 49. En el primero es de 90 por cada 100 mil y en el segundo es de 82.
No obstante lo anterior, en materia de mortalidad por cáncer cérvico uterino hubo un descenso leve, ya que en 2000 era de 19.2 por cada 100 mil mujeres de 25 años y más, en 2003 de 16.5 y en 2005 fue de 16. En esto último repercutió que los exámenes de detección de cáncer cérvico uterino y de mama se incrementaron más de 300 por ciento en relación con 2000.
Otro rubro en el que hubo avance fue en el descenso de la mortalidad materna, ya que a principios del milenio ésta se situaba en 7.3 decesos de mujeres por cada 10 mil nacidos vivos, y ahora es de 5.9.
En el aspecto laboral, en el citado periodo aumentó tres puntos porcentuales la tasa de participación económica de las mujeres, al pasar de 36.4 a 39.5, asegura el Inmujeres, el cual lamenta que, aunque hay mayor ocupación, las percepciones para el género femenino no han mejorado.
Así, "más de la mitad de las mujeres ocupadas sigue percibiendo menos de dos salarios mínimos".
Asimismo el nivel de instrucción profesional superior continúa siendo en las mujeres un factor determinante para su participación en la economía, pero en el caso de los hombres no lo fue.
Espinosa Torres subrayó que los varones empiezan a colaborar más en las tareas de la casa. La mayor participación se dio entre los hombres de 20 a 29 años de edad, al pasar de 52.2 a 64.8 por ciento, y en los de 30 a 39 años, entre los cuales pasó de 53.1 a 65 por ciento.