Llaman a lograr una verdadera reconciliación
Llega a Oaxaca grupo de Las Abejas para apoyar el diálogo
Oaxaca, Oax., 10 de noviembre. Un gran grupo de indígenas tzotziles de la organización Las Abejas de Chiapas llegó aquí esta noche, después de una jornada de dos días de viaje, ayuno y oración, a sembrar simbólicamente cientos de velas con la palabra PAZ en el atrio de la iglesia de La Soledad, santa patrona de la ciudad. En un comunicado que leyeron, apoyaron la vía del diálogo para la solución pacífica de la crisis oaxaqueña.
Pero, según señalan en su pronunciamiento, "el diálogo, el corazón, tiene que ir parejo con las palabras. Si no, a los acuerdos que se llegan puede pasarles como los de San Andrés Larráinzar", que fueron desconocidos por Ernesto Zedillo y Vicente Fox.
El contingente salió al alba el pasado miércoles de Acteal en una caravana de 22 camiones tipo estaquita; pernoctó en Tehuantepec y tras una accidentada jornada plena de descomposturas mecánicas llegó a las nueve de la noche a su destino. Encabezados por los ancianos principales de cada comunidad y los directivos de Las Abejas, Agustín Vázquez, José Vázquez y Sebastián Gómez, 242 indígenas de los Altos chiapanecos municipios de Chalchihuitán, Chenalhó, Pantelhó, Cancuc y algunos incluso de Simojovel encontraron en este viaje fraternal el modo de demostrar su solidaridad con el pueblo de Oaxaca, en un gesto que quiso devolver así el apoyo que recibieron hace nueve años, cuando la masacre de Acteal.
Fueron recibidos en las puertas del magnífico templo por el obispo auxiliar, Oscar Campo; el vicario de La Soledad, Jesús Gopar, y varios párrocos de la diócesis. En su homilía, el obispo expresó que los pueblos de Oaxaca y Chiapas comparten "el mismo dolor de ayer y hoy" del abandono, la injusticia y la miseria. Recordó su llanto solitario cuando, el 22 de diciembre de 1997, siendo sacerdote en Tuxtla Gutiérrez, supo de la matanza de mujeres y niños en Acteal. "Ustedes dijo a sus huéspedes son un signo de búsqueda de justicia y dignidad". Añadió que por lo que deben luchar obispos, pastores y pueblo en los dos estados es "por una nueva forma de gobernar, una nueva forma de ejercer el poder, con participación de la sociedad y con una democracia que vaya más allá de los votos".
En su comunicado, Las Abejas, que llenaron la plaza de La Soledad con los rojos de los bordados de las mujeres, las cintas de los sombreros de los hombres y la cadencia triste de sus arpas y guitarras, expresaron que en Oaxaca "es necesaria una reconciliación basada en la verdad y la justicia, no una falsa reconciliación como en Chiapas, de borrón y cuenta nueva que deja las raíces del mal."
Propusieron que la lucha sea "incluyente y no violenta". Agregaron: "Los que no están en esta lucha tienen derecho a que se respete su pensamiento diferente, pero les pedimos que no se dejen manipular y comprar por el poder, como en Chiapas, que se vendieron para matar a sus propios hermanos, que se hicieron paramilitares."
Por último, llamaron al gobierno a que "muestre voluntad" para solucionar el conflicto, no sólo promesas demagógicas, como pasó en Chiapas, cuando el Ejecutivo federal dijo que iba a resolver el conflicto en 15 minutos. Para la Policía Federal Preventiva y otras corporaciones de fuerza pública también tuvieron una petición. Repitieron las palabras que pronunció en San Salvador el obispo Oscar Arnulfo Romero antes de ser asesinado: "En nombre de Dios, cese la represión".
A la misa asistieron varios dirigentes de la plana mayor de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). Las Abejas estarán mañana en el plantón del movimiento popular en el atrio de Santo Domingo y después acudirán al congreso constituyente de la APPO a dar su saludo.