Usted está aquí: martes 3 de octubre de 2006 Política Declina Calderón pedir a Bush que vete el muro, para evitar "reproches futuros"

Asegura que la construcción de la nueva barda obedece a "razones electorales"

Declina Calderón pedir a Bush que vete el muro, para evitar "reproches futuros"

Apoya reunión para solucionar el asunto de Oaxaca, que afecta los derechos de "guatemaltecos"

CLAUDIA HERRERA BELTRAN ENVIADA

Ampliar la imagen Felipe Calderón, a su arribo al aeropuerto de Guatemala en el avión presidencial Foto: Reuters

Guatemala, 2 de octubre. Con el argumento de que no quiere recibir un "reproche futuro" del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ni dar pie a su intervención en asuntos de política interna de México, el mandatario electo Felipe Calderón rechazó solicitarle su veto a la construcción del muro en la frontera norte, aun cuando deploró esta acción.

Pese a la nota diplomática que el gobierno mexicano envió horas antes pidiendo el citado veto, el panista no quiso dar su opinión "de lo que haga o deje de hacer" Bush. Insistió en que de esa manera se asegura que el gobierno de Estados Unidos "no intervenga ni intervendrá" en las decisiones que tome cuando sea presidente.

En el primer punto de su gira por Centro y Sudamérica, el michoacano señaló que el suyo no será un gobierno "con la mirada atrapada en el norte", sino que mirará hacia todas partes, en particular al sur, pero fue cauteloso y se negó a hacer recomendación alguna al mandatario estadunidense.

Aunque el embajador de Estados Unidos en México, Antonio Garza, estuvo por la mañana en las oficinas de Calderón en la ciudad de México, éste declaró que no pudo manifestarle su rechazo a la construcción del muro porque el diplomático sólo acudió a entrevistarse con su equipo de transición.

Aclaró que refrenda su postura crítica a este tema e incluso refirió que la iniciativa de esta barrera obedece más a razones electorales de la política interna de Washington que a la búsqueda de una solución a este problema.

A esta opinión se sumó el presidente de Guatemala, Oscar Berger, quien dijo que ese tipo de obstáculos físicos al final van a ser "burlados", porque tanto mexicanos como guatemaltecos van en busca del sueño americano.

Así, dos temas fueron centrales en la agenda del primer día de actividades de Calderón por Centroamérica: la migración y la seguridad en la zona fronteriza del sur.

De paso abordó el tema de Oaxaca en una conferencia de prensa. Respaldó la convocatoria del secretario de Gobernación, Carlos Abascal, para que el próximo miércoles todas las partes involucradas en el conflicto busquen una solución definitiva a un asunto que afecta los derechos humanos de los "guatemaltecos", dijo quizá confundido por encontrarse en estas tierras.

Fuertes medidas de seguridad

En este viaje, Calderón tuvo las comodidades de presidente de la República. Viajó en el avión presidencial, el Boeing TP02, y en Guatemala participó en ceremonias como si fuera ya jefe de Estado; sólo le faltó asistir al Monumento a la Paz a depositar una ofrenda floral.

Con él estuvo una pequeña comitiva del equipo de transición: el coordinador Juan Camilo Mouriño, y los responsables de asuntos internacionales, Arturo Sarukhán, y de comunicación, Maximiliano Cortázar.

También lo acompañaron siete legisladores. Llamó la atención la asistencia del petista Félix Castellanos Hernández, quien aclaró que apenas el jueves pasado se declaró diputado independiente y por un error no se había informado en el programa. Pero dijo que ya había solicitado que se hiciera la aclaración pertinente, lo cual no ocurrió.

Castellanos comentó que se deslindó del PT por diferencias con Ricardo Cantú, coordinador parlamentario de su partido en la Cámara de Diputados en cuanto al reglamento de esa bancada.

Argumentó que hace seis años también viajó por Europa con el presidente Vicente Fox cuando éste era presidente electo, y que ahora le interesa "comparar" esa experiencia con la actual y conocer los proyectos de Calderón.

Además asistieron los senadores Beatriz Zavala Peniche (PAN), Manuel Velasco (PVEM) y Jorge Mendoza Garza (PRI) -ex presidente de la CNIRT y ex alto ejecutivo de Televisión Azteca-, así como los diputados Jesús Ramírez Stabros (PRI), Armando García (PASC) y Mónica Arriola (Panal).

En el hangar de la Fuerza Aérea del aeropuerto internacional La Aurora, el panista fue recibido por la embajadora de México en este país, Rosalba Ojeda.

Para la prensa local, las medidas de seguridad fueron inusitadas, ya que en principio se les prohibió el ingreso al hangar y sólo gracias a las gestiones que hicieron con el Ministerio de Relaciones Internacionales consiguieron entrar al lugar.

Como si fuera presidente de la Repúblicas, en las paradas de autobuses de la avenida Reforma donde circuló el convoy había carteles que decían: "Bienvenido Felipe Calderón, presidente electo de México", con la imagen de fondo de la bandera mexicana.

Su primera actividad fue una reunión con expertos de temas fronterizos. Por la noche, llegó a la conclusión de que no se podrán resolver los problemas de la frontera común, entre ellos la inseguridad, el tráfico de personas, de armas y el narcotráfico, si no se generan alternativas de desarrollo regional en ambos lados de la frontera.

Con las medidas de seguridad instrumentadas se advirtió que hasta estas tierras llegó la preocupación por posibles manifestaciones en apoyo a Andrés Manuel López Obrador. Incluso en los medios de comunicación locales se recibió información de que había un grupo de manifestantes afuera del Palacio de la Cultura de Guatemala, lo cual no sucedió.

Pero sí se dispuso un fuerte operativo de seguridad. Afuera del salón donde Calderón se reunió con Berger y con su gabinete económico había una veintena de integrantes del Estado Mayor Presidencial y de seguridad de Guatemala. No se permitió el paso de los reporteros locales a la visita de cortesía que Calderón hizo al alcalde de Guatemala, Alvaro Arzú.

En conferencia de prensa conjunta con Berger, Calderón abordó el asunto del muro fronterizo y señaló que ha hecho saber al propio embajador Garza que no es con la construcción de estas barreras como se podrá mitigar el grave problema de la migración; es necesario generar condiciones reales y viables de desarrollo sostenido en ambos países.

Preocupado por aclarar que Calderón no habló con Garza ni le hizo el citado reproche, después el coordinador de asuntos internacionales, Arturo Sarukhán, insistió ante la prensa en que el presidente electo no había estado presente en la reunión que se celebró en la ciudad de México, a la que también asistió el subsecretario adjunto del Departamento de Estado estadunidense, Tom Shanon.

En otro tema, ambos mandatarios coincidieron en respaldar la construcción de una refinería en Guatemala, y Calderón aprovechó para aclarar que ese proyecto que ha venido impulsando el gobierno del presidente Vicente Fox no representará ningún desembolso para los mexicanos. Hoy continuará su gira por El Salvador, Costa Rica y Honduras.

 
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