Usted está aquí: domingo 1 de octubre de 2006 Mundo Lula, favorito para triunfar hoy en la primera ronda electoral en Brasil

Propaganda ilegal, en el último día de campaña; protesta el PT ante tribunal del ramo

Lula, favorito para triunfar hoy en la primera ronda electoral en Brasil

Las últimas encuestas de intención del voto dan al mandatario una cómoda ventaja de 53 por ciento

El socialdemócrata Geraldo Alckmin, principal rival del presidente, en busca de una segunda vuelta

DPA, AFP Y REUTERS

Ampliar la imagen El presidente brasileño, blanco de ayer de ataques en la primera página de los diarios. A la derecha, el aspirante presidencial socialdemócrata Foto: Reuters

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Brasilia, 30 de septiembre. En ambiente tenso, casi 126 millones de brasileños están habilitados para acudir este domingo a las urnas para elegir presidente de la república, congresistas y gobernadores, tras una campaña en que el mandatario Luiz Inacio Lula da Silva sufrió una fuerte sacudida en las últimas horas en su ruta por la relección.

Poco antes de las votaciones, Lula cayó algo más de cuatro puntos porcentuales al pasar de 51 a 46 por ciento, de acuerdo con el Instituto Vox Populi, que aumentaría las posibilidades de que la disputa electoral pudiera definirse en segunda vuelta, a la que ha venido empujando el opositor socialdemócrata Geraldo Alckmin.

Las encuestas previas otorgan a Lula una cómoda ventaja de 53 por ciento, que le aseguraría un segundo mandato sin tener que ir a una nueva ronda, frente a 35 por ciento del socialdemócrata.

Pero a diferencia de su victoria en 2002, esta vez el ex sindicalista no enfrenta la hostilidad de los mercados, sino los duros golpes de sus adversarios a su campaña.

Para los observadores, el escollo final no sería fatal, luego de la difusión de fotografías que exhibían pilas de dólares y reales (unos 800 mil dólares) que militantes del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) pretenderían usar para comprar documentos comprometedores para la oposición, que se difundieron el viernes pasado en la noche por Internet y que este día sacaron en primera plana los periódicos.

De cara a lo anterior, la tensión subió de tono a tal grado que el PT presentó en la última hora de este sábado ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) una acción legal para impugnar la candidatura de Alckmin, "por usar indebidamente los medios de comunicación para perjudicar a Lula", dijo un portavoz de la campaña por la relección del presidente.

Días atrás la coalición que apoya a Alckmin, integrada por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el derechista Partido del Frente Liberal y el izquierdista Partido Popular Socialista, elevó también a la justicia electoral un pedido de impugnación de la candidatura de Lula por presunto abuso económico.

Según los analistas, la divulgación de las fotos de pilas de "dinero de los petistas" puede tener un reflejo negativo en el apoyo al mandatario, así como su decisión de eludir el último debate televisivo entre los candidatos a la presidencia, la noche del jueves. Esto podría incidir para un segunda vuelta el 29 de octubre.

El resultado del duelo entre el mandatario de 60 años y el socialdemócrata Alckmin, médico de 53 años, se conocerá pocas horas después de que se cierren las urnas, a las 17 hora local.

Según el TSE, a la medianoche del mismo domingo ya será conocido el resultado del escrutinio de 90 por ciento de los votos, gracias al sistema informatizado de votación con la utilización de las llamadas "urnas electrónicas".

En medio de este clima de tensión, la justicia brasileña revocó los mandatos de prisión preventiva contra seis miembros del PT, que tenían prisión decretada por el intento de comprar un dossier sobre presuntos hechos de corrupción de los candidatos socialdemócratas opositores, al considerar que las pruebas contra los imputados son insuficientes.

El presidente del TSE, ministro Marco Aurelio Mello, admitió a su vez haber recibido amenaza de muerte enviada por correo electrónico, tras lo cual su seguridad fue reforzada durante el periodo electoral.

Otro factor de tensión se dio con el desplome el sábado de un helicóptero que transportaba al presidente del Senado, Renan Calheiros; al candidato socialdemócrata a gobernador del estado de Alagoas, Teotonio Vilela Filho, y otras cuatro personas, todos ilesos en el percance ocurrido cerca de la ciudad de Arapiraca.

Calheiros solicitó una investigación sobre las causas del accidente, al no descartar un sabotaje.

Aun cuando logre la relección el domingo, Lula -quien espera la victoria gracias al voto masivo de los pobres- permanecerá pendiente de los resultados de los comicios para gobernadores de los 26 estados y del Distrito Federal de Brasilia, así como de las elecciones que renovarán la totalidad de la Cámara baja y un tercio del Senado.

Los sondeos apuntan hacia una probable segunda ronda el 29 de octubre para definir a los gobernadores de gran parte de los estados, pero dan como definida en favor del PSDB la disputa en Sao Paulo y Minas Gerais, los mayores colegios electorales del país.

En Sao Paulo, el estado más rico y poderoso del país sudamericano, el ex alcalde José Serra -candidato a la presidencia derrotado por Lula en los comicios de 2002- se perfila como virtual nuevo gobernador, con índice de preferencias de 51 por ciento.

Pronostican caída petista

Los pronósticos son menos claros en lo que se refiere al Congreso, aunque el Departamento Intersindical de Análisis Parlamentario da como segura una expansión de la bancada opositora en el Senado, y prevé que el centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño será mayoría en la Cámara.

La gran duda es qué le pasará al PT de Lula, que podría ver reducir su representación en el Congreso a raíz de las denuncias de espionaje contra la oposición y de pago de sobornos a legisladores aliados para que votaran en favor de propuestas del gobierno.

Lula prometió que de lograr la relección buscará un pacto nacional en torno a una agenda de proyectos que incluiría las reformas fiscal y política, que son consideradas como urgentes.

Ese acuerdo se perfila como vital para superar el ambiente político enrarecido de la campaña electoral y crear condiciones de gobernabilidad para que Lula lleve a buen término su probable segundo mandato consecutivo, pero con un PT en crisis y sin mayoría en el Congreso.

Durante su mandato, Lula neutralizó la oposición de los mercados con una política de ajustes que permitió controlar la inflación. Pero los críticos estiman que los programas sociales se basan en el asistencialismo y que los ajustes frenaron la actividad económica (el promedio anual de crecimiento del producto interno bruto de Brasil, de 2003 a 2005, fue de 2.56 por ciento).

En este país, de 186 millones de habitantes (con más de 40 millones en la pobreza), en total disputan la presidencia de la república ocho candidatos. Aparte de Lula y Alckmin, destacan los socialistas Heloisa Helena, muy alejada en los sondeos con apenas 9 por ciento en la intención del sufragio, y Cristovam Buarque, ambos disidentes del PT.

 
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