En el caso ISOSA no existen pistas de confusión: Bátiz
Las investigaciones realizadas por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) en torno al homicidio del director de la compañía Integradora de Servicios Operativos SA (ISOSA) no arrojaron ningún dato en el sentido que la ejecución de Francisco Obel Villarreal, ocurrida el 29 de agosto pasado, se haya producido por algún tipo de confusión por parte de los sicarios, según reveló el titular de la PGJDF, Bernardo Bátiz Vázquez.
La semana pasada la Procuraduría General de la República (PGR) decidió atraer el expediente con base en el artículo 10 del Código Federal de Procedimientos Penales.
Entrevistado al término de la reunión del gabinete de seguridad y procuración de justicia, el funcionario capitalino, quien advirtió que no pretende realizar "ningún juicio" al trabajo de la Procuraduría General de la República, recordó que las indagatorias que realizó la PGJDF establecían la posibilidad de que el asesinato tuviera que ver con las actividades de ISOSA, que desde 2002 es investigada por la Auditoría Superior de la Federación por presuntos manejos irregulares.
"Entregamos todo lo que teníamos en el momento que ellos nos lo solicitaron; ya habíamos recabado algunas declaraciones de la gente cercana a la víctima y algunos compañeros de oficina. Habíamos investigado algunas cosas y los elementos balísticos los recibimos hasta que ellos se llevaron el asunto; esos fueron los elementos con los que contábamos", abundó.