Usted está aquí: jueves 27 de julio de 2006 Política La provocación de Gordillo da pie a escaramuza AN-PRD en la Permanente

"No quieren hablar de Elba Esther porque les da vergüenza": Pablo Gómez

La provocación de Gordillo da pie a escaramuza AN-PRD en la Permanente

ANDREA BECERRIL

Ampliar la imagen En primer plano, los legisladores Beatriz Mojica e Inti Muñoz durante la sesión de ayer de la Comisión Permanente, en la que siguió el debate sobre los comicios Foto: Jesús Villaseca

"¡No quieren hablar de Elba Esther Gordillo porque les da vergüenza, no deja de darles vergüenza, pero se la aguantan!", gritó ayer Pablo Gómez a los legisladores del PAN que trataron -a toda costa, pero sin éxito- de evadir el debate en la Comisión Permanente y, sobre todo, de no responder a los muchos cuestionamientos de los perredistas por la reunión de la dirigente del magisterio con Felipe Calderón.

La disputa electoral se trasladó nuevamente a ese órgano del Congreso, en el cual el PRD y Convergencia insistieron en que la única salida para limpiar la elección del pasado 2 de julio es el recuento general de votos.

La diputada Beatriz Mojica colocó en la tribuna un cartel con la consigna "voto por voto y casilla por casilla ", y su compañera Eliana García repartió flores entre los legisladores: un clavel blanco y un crisantemo amarillo, amarrados con una cinta tricolor con la misma leyenda que impulsa Andrés Manuel López Obrador.

Pablo Gómez calificó a la dirigencia del PAN de un "montón de hipócritas" por llamar violentos a los perredistas y descalificar las acciones de resistencia civil que ellos impulsaron cuando fueron opositores.

Tanto los diputados Inti Muñoz como Mojica y el senador Raymundo Cárdenas advirtieron que se mantendrá la protesta social pacífica, y que tienen en mente otras acciones, entre ellas llevar a juicio político al presidente del IFE y a los demás consejeros, surgidos, aclaró Pablo Gómez, de una negociación entre el PRI y el PAN en San Lázaro.

En la discusión, el tricolor se mantuvo como mero espectador y sólo participaron dos legisladores del PAN, uno de ellos el senador Jorge Zermeño, quien insistió en que no hubo fraude alguno, que la elección del 2 de julio fue la más limpia de la historia. Sostuvo que al colocar esa pancarta con la petición de "voto por voto" los perredistas "vienen a ensuciar" la tribuna.

Frente a las críticas por la reunión de Calderón con Gordillo -"nos queda claro que fue a rendir (a la maestra ) pleitesía y agradecimiento por su complicidad", sostuvo el diputado Inti Muñoz-, el panista Zermeño respondió que el candidato presidencial panista tiene derecho a reunirse "con quien se le pegue la gana".

Dijo también que López Obrador no ha presentado pruebas de que hubo fraude -"lo único que lleva son cajas y cajas"-, y acusó al PRD de no respetar las instituciones, de ser "una izquierda radical, trasnochada, de métodos antidemocráticos, violentos y golpistas".

La diputada Mojica atajó a Zermeño, al hacerle notar que "ensucia más el cinismo y la doble moral de los funcionarios del PAN, la intervención del presidente Fox en el proceso electoral" y todas las pruebas de "la sucia y fraudulenta elección" presentadas por la coalición, entre ellas las 72 mil actas alteradas.

Muñoz Santini advirtió luego que hay un millón 621 mil 188 votos que fueron eliminados y se sumaron de manera ilegal, lo cual representa 3.88 por ciento de la votación total frente a la supuesta ventaja de Calderón de 0.58 por ciento que consigna el IFE.

El senador Cárdenas recalcó que no se defienden las instituciones presionando todos los días al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) con anuncios pagados en radio y televisión, en los que se trata de impedir que ese órgano judicial cumpla con su deber, y con provocaciones como la de Elba Esther Gordillo, al llamar "presidente electo" a Calderón.

Los legisladores del PAN se reían de los perredistas. La diputada Marisol Vargas gritaba: "¡tiempo, tiempo!" para acallarlos y acabar con el debate, mientras que el coordinador de la bancada en San Lázaro, José González Morfín, no dejaba de bromear con los senadores Juan José Rodríguez Prats y Gerardo Buganza.

Pero la risa se les congeló cuando el diputado y senador electo Pablo Gómez fue a tribuna y les dijo que esa "pobre explicación" del encuentro entre Calderón y Gordillo, de que aquél puede reunirse con quien se le dé la gana, es porque no tienen qué decir y "no deja de darles vergüenza, pero se la aguantan, se aguantan todas las vergüenzas".

Les recordó que Vicente Fox peleó la gubernatura de Guanajuato cuando el priísta Ramón Aguirre ya había sido declarado gobernador electo y creó un conflicto poselectoral por el fraude del cual fue víctima, lucha en la cual el PRD lo acompañó.

Luego preguntó a Zermeño a qué hechos de violencia cometidos por la izquierda se refería: "¿Quién ha tomado más presidenciales municipales en movimientos poselectorales en los últimos diez, quince años en México? ¿Quién ha bloqueado puentes internacionales?... Acción Nacional", respondió él mismo, y agregó que el PRD les ayudó en algunas de las acciones de resistencia civil.

"¿Y eso es malo?", gritó desde su escaño el senador panista Rómulo Campuzano. Gómez aprovechó para asestarle: "no, no es bueno ni es malo, es un acontecimiento político realizado por el partido del que usted forma parte, que está dirigido por un montón de hipócritas que dicen que la izquierda es la violencia y han cometido actos muchas veces ilegales con el apoyo de nosotros".

Gómez advirtió que en la izquierda no son hipócritas y reconocen que "la gente, llevada al extremo, puede cometer actos ilícitos" cuando busca hacer valer sus derechos.

Aclaró que en las movilizaciones convocadas por López Obrador, en las cuales han marchado más de un millón de personas, "no ha habido ni un vidrio roto, y así continuarán".

Jesús González Schmal, de Convergencia, sacó a relucir las tomas de alcaldías en las que participó décadas atrás cuando militaba en el PAN y este partido fue víctima de atracos electorales. "Los del Yunque se sonrojarían" si supieran que Gómez Morín abogó por la libertad de Demetrio Vallejo y Valentín Campa, expuso, y advirtió que si no se llega a la verdad de lo ocurrido el 2 de julio "viviremos en un estado de transición a la violencia".

Zermeño fue de nuevo a tribuna para argumentar que Calderón ganó, y hasta sostuvo que todas las encuestas de salida le dieron el triunfo el 2 de julio, entre ellas una que el IFE, dijo, encargó a la UNAM.

Pablo Gómez le echó en cara la pifia y el panista enrojeció en tribuna, sin poder explicar a qué encuesta se refería, y hasta aclaró que la violencia de que acusó al PRD es "una violencia verbal".

 
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