Libertad de presos y anular órdenes de aprehensión
Condicionan en Sonora la entrega de La Caridad y La Calera
Hermosillo, Son., 24 de julio. Los trabajadores de La Caridad y La Calera, yacimientos ubicados en los municipios de Nacozari de García y Agua Prieta, Sonora, condicionaron este lunes la entrega pacífica de las instalaciones, a cambio de la liberación de cuatro compañeros presos y del desistimiento de 21 órdenes de aprehensión en contra de algunos de ellos.
Así lo informó Enrique Carrera Vega, coordinador del Consejo Sindical Permanente, que aglutina a unos 300 mil trabajadores de 30 organizaciones, quien dijo que lo anterior obedece a los resultados lamentables a los que llegó el conflicto minero, una vez que Grupo México (GM) determinó el cierre de sus plantas.
El dirigente sindical entregó formalmente este lunes al secretario de Gobierno del estado, Roberto Ruibal Astiazarán, un escrito con las demandas de los trabajadores de las secciones 298 de La Caridad, y 207 fracción I de La Calera del sindicato nacional minero.
Entrevistado en Palacio de Gobierno manifestó que se trata de peticiones especiales que se pueden convenir con la empresa, como parte de una solución definitiva al conflicto minero, que este lunes llegó a cuatro meses de paro de las actividades productivas.
Sostuvo que el gobierno federal provocó un "descalabro" de los derechos de los trabajadores al imponer los intereses de Grupo México, encabezado por Germán Larrea Mota Velasco. "Los gobiernos estatal y federal privilegiaron los intereses empresariales por encima de las demandas de la clase laboral", dijo.
El 12 de julio, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) resolvió concluir la relación contractual e individual entre GM y el sindicato minero, luego de que fue declarado ilegal el paro de labores que se inició el 24 de marzo, en demanda de revisión del contrato colectivo de trabajo y respeto a la autonomía sindical.
Por su parte, el gobernador Eduardo Bours Castelo consideró que aún son "salvables" las demandas que plantearon los mineros, con la intención de lograr una salida concertada al conflicto y entregar a GM las instalaciones de las dos plantas.
Pese a que apenas el viernes pasado sostuvo que "no había nada que negociar con el sindicato minero", el mandatario expuso, en conferencia de prensa este lunes, que ante las nuevas peticiones de los obreros, su gobierno puede volver a convertirse en mediador a fin de alcanzar una solución definitiva a la crisis del sector en la entidad.
A pregunta expresa, Bours Castelo dijo al principio que no conocía de las demandas de los mineros, pero posteriormente reconoció que analizarían la petición planteada el viernes pasado, misma que este lunes fue ratificada ante el nuevo secretario de gobierno, Roberto Ruibal.