Usted está aquí: martes 25 de julio de 2006 Mundo Avanzan fuerzas israelíes en Bin Jbeil, bastión de Hezbollah

Amenaza Tel Aviv con destruir 10 edificios de Beirut por cada disparo contra Haifa

Avanzan fuerzas israelíes en Bin Jbeil, bastión de Hezbollah

Las incursiones en territorio libanés no evitarán nuestros ataques: líder de la milicia chiíta

Un puesto de fuerzas de paz de la ONU y una ambulancia, alcanzados en la ofensiva de Israel

DPA, AFP Y REUTERS

Ampliar la imagen Soldados israelíes auxilian a un compañero herido en los intensos combates que sostuvieron ayer en Bint Jbeil contra milicianos chiítas de Líbano Foto: Ap

Tel Aviv, 24 de julio. Las fuerzas israelíes avanzaron hoy en medio de fuertes combates hacia la localidad de Bint Jbeil, al sur de Líbano, considerada por Tel Aviv como la "capital de Hezbollah", en el décimo tercer día de la ofensiva lanzada contra la milicia chiíta y que ha dejado más de 400 muertos, la mayoría libaneses.

El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, cuyo paradero se desconoce, advirtió que las incursiones israelíes no evitarán que su milicia lance cohetes contra Israel. En declaraciones al periódico libanés As-Safi, Nasarallah dijo también que Hezbollah no objetaría si el gobierno libanés está dispuesto a negociar un intercambio de prisioneros.

A su vez, Tel Aviv amenazó con destruir 10 edificios en la periferia sur de Beirut, en respuesta a "cada disparo de cohete" contra Haifa de la milicia chiíta, que este lunes lanzó 90 proyectiles contra territorio israelí, con saldo de siete heridos.

Ambas partes se enfrentaron en Bint Jbeil "en duros combates con armas automáticas y antitanque", dijo Hezbollah. La televisión libanesa mostró imágenes de los choques en las que se veían columnas de humo mientras los tanques y los bulldozers israelíes entraban en el lugar.

Un puesto de fuerzas de paz de la Organización de Naciones Unidas (ONU) al sur de Líbano fue alcanzado por fuego israelí, e hirió a cuatro soldados de la fuerza internacional, indicó el vocero Milos Strugar.

Soldados iraníes se unen a combates, acusan

Fuentes de seguridad israelíes y egipcias informaron que soldados iraníes se unieron a Hezbollah en sus ataques, e incluso los apoyaron al lanzar proyectiles contra centros civiles en Israel, informó el sitio de Internet de WorldNetDaily.

En los combates registrados hoy en el área de Bint Jbeil, al norte de Maroun Al Ras, invadida el sábado pasado por las tropas israelíes, nueve efectivos invasores resultaron heridos, indicó el ejército israelí. Agregó haber destruido nueve rampas de lanzamiento de Hezbollah, una de ellas dirigida hacia la ciudad de Haifa, una de las más afectadas por los cohetes katiusha de Hezbollah.

Fuentes libanesas reportaron dos israelíes muertos y al menos 18 heridos en Bint Jbeil, mientras Hezbollah afirmó haber destruido con cuatro tanques y "matado y herido a numerosos soldados israelíes".

El ejército de Israel considera a Bint Jbeil como un importante almacén de armas de Hezbollah, con túneles, búnkers y cuevas donde supuestamente hay misiles, cohetes y lanza-cohetes. "Hay un gran número de mecanismos explosivos y minas en el área", declaró a CNN Miri Regev, vocero de las fuerzas israelíes.

Diez personas, entre ellas siete civiles, murieron hoy, y 42 resultaron heridas, entre ellas un bebé y seis socorristas de la Cruz Roja, durante los bombardeos israelíes en la sureña ciudad de Tiro y sus alrededores, así como en Baalbek, indicaron fuentes policiales y testigos.

Los cadáveres de un adulto y dos niños fueron sacados de entre los escombros de casas destruidas por un bombardeo aéreo israelí en Hallussiyé, un pueblo al norte de Tiro.

Al amanecer, un habitante de Hallussiyé murió en un ataque israelí.

Otras dos personas perecieron y tres fueron heridas en la destrucción de su casa en Moalliyé, al sur de Tiro.

En el campo de refugiados de Rachidiyé, también al sur de Tiro, un hombre murió en un bombardeo. Otros cinco refugiados, entre ellos un bebé, resultaron heridos.

Seis socorristas de la Cruz Roja libanesa fueron heridos al estallar un misil en la carretera que une Tiro con Cana, más al este. En Baalbek, al este, el cuerpo de un gendarme libanés fue recuperado de los escombros de un barrio de la ciudad, bombardeada por Israel, según fuentes policiales.

Bajas: 375 libaneses por 37 israelíes

Con los ataques de hoy se eleva a por lo menos 375 muertos, la mayoría civiles, y 727 heridos del lado libanés, desde que comenzó la guerra, luego que un comando de Hezbollah secuestró a dos soldados israelíes el pasado 12 de julio.

Del lado israelí, han perdido la vida 17 civiles y 20 soldados; además, 300 civiles y más de 60 soldados han resultado heridos.

Un helicóptero israelí se estrelló cerca de la frontera con Líbano, en un incidente que al cierre esta edición no estaba claro. Inicialmente, Israel dijo que el aparato chocó con una línea de tendido eléctrico y que sus dos tripulantes fallecieron. La policía libanesa indicó que la nave "llevaba soldados heridos a Israel", y agregó que al menos seis militares resultaron lesionados en el accidente. Horas más tarde, Hezbollah se atribuyó el derribo del aparato.

La organización Human Rights Watch (HRW) aseguró que Israel usó bombas de racimo en Líbano, matando a un civil, y le exigió detener inmediatamente el uso de las mismas.

HRW dijo que investigadores en Líbano confirmaron que Israel realizó un ataque con bombas de racimo en el pueblo de Blida el 19 de julio, que provocó la muerte de un civil e hirió a 12, incluyendo a siete niños.

Sostuvo que los investigadores también fotografiaron bombas de racimo en el arsenal de artillería israelí en la frontera con Líbano.

Las bombas de racimo son particularmente peligrosas porque se dividen en partes que pueden explotar mucho después del ataque.

La organización de derechos humanos aseveró que la causa principal de muerte de civiles durante la invasión a Irak en marzo y abril de 2003 fue el uso de bombas de racimo de Estados Unidos, que mataron o hirieron a más de mil civiles.

Silencio sobre acusación de utilizar bombas de racimo

Al cierre de esta edición ni Israel, ni Líbano se habían pronunciado sobre la denuncia de HRW.

El ministro libanés de Salud, Mohammad Khalifeh, manifestó sus sospechas de que Israel utiliza armas que podrían contener fósforo. "Aún no tenemos evidencias concretas pero hay altas probabilidades médicas", dijo al denunciar las severas quemaduras que varios médicos han observado en la gente que ha ingresado en los hospitales.

En un comunicado, el ejército invasor señaló: "Todas las armas y municiones cumplen con las leyes internacionales".

Un protocolo de la Convención de Armas convencionales de 1980 prohíbe el uso de armas incendiarias contra civiles u objetivos militares donde haya concentraciones de civiles.

Las municiones con fósforo blanco son principalmente usadas por el ejército de Estados Unidos para generar cortinas de humo y marcar objetivos, pero también como un arma incendiaria.

Israel comenzó a revisar a la baja sus metas en Líbano, tras los modestos resultados de su "ofensiva". "Es el momento de que Israel revise sus objetivos para encontrar una salida a la crisis", declaró bajo anonimato un ministro cercano al premier israelí, Ehud Olmert.

La fuente sugirió a Afp que el ejército no informó correctamente al gobierno de la capacidad de resistencia de la milicia chiíta.

 
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