Usted está aquí: lunes 17 de julio de 2006 Política Ciudadanos desafiaron con ingenio la campaña de miedo y desinformación

Los manifestantes mostraron su madurez al expresar su indignación con orden

Ciudadanos desafiaron con ingenio la campaña de miedo y desinformación

Calderón, Fox, Ugalde, Acción Nacional y Televisa, ejes de la inconformidad masiva

ARTURO JIMENEZ

Ampliar la imagen Acrobacias durante la marcha Foto: Yazmín Ortega Cortés

Pese a la campaña de odio, miedo y desinformación de la mayoría de los medios de comunicación en torno al actual proceso electoral, ayer pudo observarse a una ciudadanía masiva y madura, capaz de manifestar su indignación con orden, pero también con libertad y creatividad, por ejemplo, mediante carteles y mantas hechos por propia mano.

Más allá de la propaganda profesional obsequiada o vendida, una muestra de ese ingenio ciudadano se vio en la periferia del Zócalo capitalino, copada por cientos de miles de ciudadanos molestos con el que llaman "fraude electoral" y que se abrieron un espacio propio mediante la denuncia pública individual, grupal, vecinal y hasta familiar.

Todo cupo en unas cuantas líneas pergeñadas con prisa o meticulosidad en una pequeña cuartilla, una cartulina o una manta:

El apoyo masivo al candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador; el repudio a su adversario panista, Felipe Calderón; la crítica a la incongruencia del presidente Vicente Fox; el descrédito del consejero presidente del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde; el desprecio a la irresponsabilidad informativa de las televisoras, o la exigencia para que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordene el conteo "voto por voto".

La madurez ciudadana

Aunque la marcha que ayer encabezó López Obrador aún no llegaba a Bucareli, proveniente del Museo Nacional de Antropología y con destino al Zócalo, a las 12 horas era casi imposible ingresar a la Plaza de la Constitución.

Una opción fue hacer un recorrido en "U" para alejarse y luego regresar al Zócalo: por la calle de Tacuba hasta el Eje Central Lázaro Cárdenas y, de ahí, por 16 de Septiembre hasta 20 de Noviembre.

En una tela sobre la banqueta, en Tacuba e Isabel la Católica, un adolescente mostraba su colaboración: "PAN y Televisa tienen ideales fascistas".

Al lado de uno de los muchísimos vendedores de vasos, tarros, tazas, cachuchas, playeras, diademas y pulseras con leyendas y dibujos de apoyo al candidato perredista o contra el fraude electoral, una señora portaba una cartulina con una foto de Calderón, y el aviso: "Se busca. Su lema es: primero los ricos".

A unos pasos, un hombre mostraba otra parecida, pero con la imagen de Luis Carlos Ugalde, y el texto: "Se busca, delincuente electoral".

Más allá, sobre Tacuba esquina Bolívar, cerca de un "diseñador facial" ambulante que gritaba "¡Les pinto la carita de Andrés Manuel!", dos niños de entre 10 y 12 años, acompañados de sus padres, mostraban una manta con la leyenda inquietante: "¡Auxilio, ya no quiero vivir en Foxilandia!"

Tras la sorpresa de encontrarse a los "hombres fraude" en persona (un chavo y una chava de frac y sombrero de copa tapizados con "boletas electorales" y que vendían "a peso el voto"), una pareja joven enseñaba un pliego de papel de estraza en el que se leía: "¡Cárdenas traidor! ¿ya estás feliz?"

En el Eje Central Lázaro Cárdenas, ex presidente y padre del antes citado, un ambulante colgó en su puesto un letrero de ésos que despiertan más de una reflexión: "Basta de que nos odien, necesitamos la verdad".

Un concierto de indignación

Acababa de pasar López Obrador rumbo al Zócalo, por lo que no fue tan difícil cruzar Madero para llegar a 16 de Septiembre y retornar al Zócalo. Los mensajes continuaban en su diversidad, pero todos juntos hacían un solo concierto de la indignación:

"Radio y televisión, prostitutas de la comunicación"; ¿IFE, mi voto valió madres?"; "Fecal, una estrella más del Canal de las Estrellas".

En una pared de 16 de Septiembre casi esquina Gante la espontaneidad colectiva logró que se creara una especie de "altar de las denuncias" o, si se quiere, una instalación contemporánea. Cada quien y cada cual pegaba su enojo y su solidaridad en forma de papel:

"Mi corazón es más fuerte que El Yunque. AMLO a México"; "Fox, somos renegados, pero no pendejos"; "Yo también soy un renegado"; "Yo también soy un peligro para el país porque quiero democracia y no soy corrupto"; "La derecha es un peligro: es corrupta, es vendida, y no usa condón"; "López sí es un peligro para el país... pero López Dóriga".

Es decir, el concierto de la indignación va in crescendo.

 
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