Usted está aquí: domingo 9 de julio de 2006 Política En defensa del voto

En defensa del voto

Amigas y amigos:

Ampliar la imagen Andrés Manuel López Obrador, abanderado de la coalición Por el Bien de Todos a la Presidencia de la República, durante su discurso de ayer en el Zócalo capitalino Foto: Ap

Antes que nada, mi agradecimiento por su asistencia a esta primera asamblea informativa sobre las elecciones presidenciales del pasado 2 de julio.

Creo que la mayoría de los que estamos aquí, y muchos otros que no pudieron asistir, sabíamos que no iba a ser fácil hacer valer la democracia en nuestro país. Estamos concientes de que nos enfrentamos a un núcleo de poder económico y político que está acostumbrado a triunfar a toda costa, sin escrúpulos morales de ninguna índole. A ellos realmente no les importa el país, y mucho menos el sufrimiento de la mayoría del pueblo de México. El único propósito de esa gente es mantener y acrecentar sus privilegios.

Ha sido precisamente el predominio de ese grupo, de esa minoría rapaz, lo que ha llevado al país a la ruina y lo ha convertido en un océano de desigualdades, con más diferencias económicas y sociales que cuando Morelos proclamó que debían moderarse la indigencia y la opulencia.

Son ellos quienes verdaderamente conspiran contra la democracia, porque se oponen a un cambio verdadero; son los que defienden la política económica imperante, antipopular y entreguista, que sólo ha llevado al país al estancamiento económico, al desempleo y a la emigración de millones de mexicanos que por necesidad han tenido que abandonar el país y a sus familias para ir a buscar trabajo, para exiliarse del otro lado de la frontera; son los que se han quedado con empresas y bienes de la nación; son los que ambicionan las privatizaciones del petróleo y de la industria eléctrica; son los que han convertido al gobierno en un comité al servicio de unos cuantos y son los que ahora quieren imponer en la Presidencia a un empleado incondicional, a un pelele que les garantice perpetuar la corrupción, que les garantice la corrupción, el influyentismo y la impunidad.

Todo eso, obvio, como es natural, ese grupo ve amenazados sus intereses cuando postulamos y defendemos un proyecto alternativo de nación, capaz de crear una nueva legalidad que necesita, que urge en nuestro país; una nueva economía; una nueva forma de hacer política más digna; una nueva convivencia social, con menos desigualdad y con más justicia.

Este es nuestro proyecto, el que vamos a defender ante cualquier circunstancia. Este pueblo necesita un cambio verdadero, y no es nada más asunto de la Presidencia. Siempre lo sostuve en la campaña. Es importante la Presidencia, pero lo fundamental es que podamos transformar a nuestro país, y por eso estamos aquí y vamos a seguir estando el tiempo que sea necesario.

Por eso, como aquí expresó el extraordinario escritor mexicano Fernando del Paso, mucho antes de las elecciones, y a ustedes les consta, porque ustedes me apoyaron, me respaldaron, me defendieron, ese grupo buscó con el desafuero quitarme mis derechos políticos e impedir que mi nombre apareciera en las boletas electorales. Por eso coincido con Fernando del Paso. No es nada más el día de la elección, no fue nada más el agravio del 2 de julio y de los días posteriores. Esto viene de tiempo atrás.

Durante una de las más despiadadas embestidas antidemocráticas de que se tenga memoria en el país, este grupo fue el que lanzó la leyenda negra sobre mi persona y la propaganda fascista, según la cual yo era "un peligro para México".

Hubo, en la campaña de desprestigio, de todo; hubo mucha guerra sucia. Compraron espacios en radio y televisión para difamarnos impunemente, se gastaron en la campaña miles de millones de pesos que rebasan, con mucho, lo permitido por la ley; utilizaron las instituciones, los recursos públicos, para favorecer al candidato de la derecha; ahí está la prueba, la grabación que acabamos de escuchar. ¡Qué más! Un secretario de Comunicaciones, un lunes, en horario de labores, haciendo trabajo político para favorecer al candidato de la derecha. Eso no le corresponde.

Hoy en la mañana tuve una conferencia con periodistas extranjeros, y uno, así, muy dudoso, me decía: ¿qué entonces no han cambiado las cosas en México, qué no se ha avanzado en el terreno democrático? Creo que debe estar escuchando ahora, al haber oído la grabación, que esas prácticas vienen de atrás. Hablar con un gobernador para decirle sobre la elección: ya hay que echar a andar el operativo y alíneate. ¿Y qué significa esto? Significa votos en favor del candidato de la derecha y en contra de nosotros. Significa fraude, para decirlo con claridad.

Vicente Fox, sin recato alguno y sin cuidar la investidura presidencial, se dedicó a atacarnos y ha terminado por ser todo un traidor a la democracia.

Por si fuera poco, el Instituto Federal Electoral, que debió actuar con imparcialidad, se convirtió en ariete del partido de la derecha y se entregó por entero a la simulación electoral. Baste señalar -y esto, les digo, me duele-: el miércoles, al igual que como hicieron el domingo, manipularon el sistema de cómputo e información. Y aunque ellos ya sabían de antemano cuál iba a ser el resultado, durante todo el día utilizaron a la televisión para dar a conocer los supuestos cómputos electorales, jugando, ultrajando, pisoteando la dignidad, los sentimientos, la esperanza de millones de mexicanos.

De todo esto tenemos pruebas fehacientes. Por eso mañana vamos a impugnar la elección ante el tribunal electoral. Vamos a demostrar, sin que quede ninguna duda, que se han violado los principios rectores de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad, establecidos en el artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Vamos a pedir que se limpien las elecciones. Vamos a pedir que se cuenten todos los votos, voto por voto, casilla por casilla. Deben abrirse los paquetes electorales, porque hay evidencias contundentes de que nos quitaron sufragios para favorecer al candidato de la derecha.

Les comento que a pesar de la resistencia de los funcionarios electorales, en muy pocas casillas, en las que se logró el miércoles abrir los paquetes y se contaron las boletas, pudimos probar que la constante fue que el candidato de la derecha tenía votos de más y nosotros menos de los que realmente habíamos logrado.

Además, aceptando sin conceder que las cifras expresan una diferencia de apenas medio punto, es obvio que la revisión es determinante en el resultado definitivo.

No se sostiene el argumento de que no hay tiempo o de que no hay forma de recontar los votos; sólo sostengo que más allá de argumentos técnicos o de fundamentaciones legaloides están la democracia y la estabilidad política de nuestro país.

También les informo que en su momento acudiremos a la Suprema Corte de Justicia para solicitar, de conformidad con el artículo 97 de la Constitución, que ejerza su facultad para practicar de oficio la averiguación de los hechos que constituyen la violación del voto público y la ilegalidad de todo el proceso.

En suma, para que nadie se confunda, el proceso electoral, de conformidad con la ley, aún no ha terminado. Apenas va a comenzar la calificación de la elección. De modo que nadie puede proclamarse o llamarse ni siquiera presidente electo. Eso de las felicitaciones de los presidentes del extranjero es pura faramalla.

Amigas y amigos:

Estamos seguros de que a pesar de todas las prácticas antidemocráticas nosotros triunfamos el 2 de julio.

Y lo hicimos con el voto libre, consciente, de los ciudadanos. No entregamos materiales de construcción, despensas, ni compramos los votos. No hicimos acuerdos vergonzosos con los mismos caciques políticos de siempre, por eso vamos a defender nuestro triunfo.

Si contamos voto por voto se puede revertir el resultado del IFE. No es posible que quieran imponerse cuando ellos mismos han reconocido que ganamos tres de las cinco circunscripciones electorales del país. Que ganamos 16 estados, incluidos los de mayor población. Quiero hacer un recuento de lo que se ganó y se reconoce, aunque se ganó en muchas otras partes y no se nos está reconociendo: Quintana Roo, Campeche, Tabasco, Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán, estado de México, Tlaxcala, Hidalgo, el Distrito Federal, Morelos, Nayarit, Zacatecas y Baja California Sur.

Quiero aprovechar esta oportunidad para hacer una convocatoria respetuosa a los miembros del tribunal federal electoral y a los de la Suprema Corte de Justicia a valorar detenidamente la trascendencia histórica de la decisión que habrán de tomar.

Llamo también al Ejército, institución fundamental y garante de nuestra soberanía, para que no permita ninguna intromisión en las sedes distritales donde se encuentran los paquetes electorales.

También me dirijo respetuosamente a los medios de comunicación de nuestro país, solicito respetuosamente que no se cierren los espacios informativos y que no cedan a las presiones que, tengo entendido, están recibiendo del gobierno federal y de nuestros adversarios.

Amigas y amigos:

Quiero proponer a ustedes, por lo pronto, lo siguiente. Son algunas acciones que podemos llevar a cabo si ustedes así lo consideran.

1. Que llevemos a cabo una marcha nacional por la democracia, a partir del miércoles próximo, desde todos los distritos electorales del país hacia la ciudad de México. Repito, porque no es fácil la comunicación y es mejor que aprovechemos la asamblea para que todos sepamos de lo que se trata. Voy a repetir: la propuesta es una marcha nacional por la democracia, a partir del miércoles próximo, que se iniciará desde todos los distritos electorales del país hacia la ciudad de México. ¿Estamos de acuerdo?

Con ese propósito llamo a los dirigentes políticos de los partidos de la coalición Por el Bien de Todos, a los dirigentes del Partido de la Revolución Democrática, del PT, de Convergencia, que dicho sea de paso han estado a la altura de las circunstancias, a actuar con rectitud.

Llamo a los dirigentes de la coalición Por el Bien de Todos, a los candidatos, a diputados y senadores, a gobernadores, a presidentes municipales, a diputados locales, así como a todos los ciudadanos libres interesados en el destino de la democracia, a que nos ayuden a organizar y participar de inmediato en estas actividades. De manera particular invito a los artistas, a los intelectuales, a los escritores, para que participen en esta movilización ciudadana, platicando, exponiendo, intercambiando puntos de vista con la gente.

Estas movilizaciones se llevarán a cabo haciendo uso de nuestras garantías individuales, sin afectar derechos de terceros. Lo subrayo, no debemos afectar a los ciudadanos. No se trata de cerrar carreteras. Que quede muy claro, este es un movimiento pacífico y no vamos a caer nunca en la provocación y hacer el juego a nuestros adversarios. Tenemos la fuerza suficiente para hacer valer la democracia sólo con las manifestaciones pacíficas, no vamos a caer en ninguna provocación. No nos dejaremos provocar. No le haremos el juego a nuestros adversarios, éste ha sido y seguirá siendo un movimiento pacífico.

2. Les propongo también que el domingo 16 de julio, de mañana en ocho días, llevemos a cabo la segunda asamblea informativa y nos volvamos a congregar en este Zócalo de la ciudad de México.

¿Cómo ven? ¿Qué les parece si hacemos el compromiso de que cada uno de los que están aquí invite para el domingo 16 de julio a cuando menos 10 más? Pero como sé que van a cumplir con esa tarea les propongo también que no sólo nos congreguemos aquí, sino que marchemos desde el Museo de Antropología hasta el Zócalo. ¿Estamos de acuerdo? Domingo 11 de la mañana. ¿Está bien?

3. Convoco a la formación de comités de difusión que ayuden a informar a todos los ciudadanos del país y a contrarrestar la estrategia que ya han montado nuestros adversarios para confundir y desalentar la participación ciudadana en favor de la democracia. Tenemos que formar estos comités de difusión, que se haga de manera libre, voluntaria, para que constantemente se esté informando a la gente. De modo que si llegara el caso de que nos bloquearan en los medios de comunicación, tendríamos una comunicación directa. ¿Qué les parece? Información permanente.

4. Es algo simbólico pero muy trascendente, que volvamos a portar, como en el desafuero, el moño tricolor, como distintivo de la lucha por la democracia en México.

Amigas y amigos:

Les pido que nos mantengamos unidos y que me tengan confianza. Mantendré, como siempre, mis principios y convicciones. Es lo que estimo más importante en mi vida. No voy a traicionar al pueblo de México.

Como se comprenderá, esto va más allá de mi papel como dirigente. Se trata de no permitir un retroceso democrático. Si les permitimos que se impongan mediante el fraude, va a ser una regresión. Por eso molesta la actitud de Vicente Fox, quien llega a la Presidencia gracias a los avances democráticos y cuando está en el poder se convierte en un traidor a la democracia. No podemos aceptar que un grupo de intereses creados impida el libre ejercicio del sufragio efectivo.

La democracia es indispensable si queremos vivir en un México con justicia y dignidad. Y vamos a defender la democracia. Quiero agradecer de todo corazón su apoyo, su respaldo. Saben que me arriesgué, como siempre, a hacer esta convocatoria apenas el jueves. Hoy es sábado, no tenemos recursos, y miren la respuesta.

Muchas gracias.

Este es un movimiento de mujeres y hombres libres, concientes, de buena voluntad, por eso vamos a triunfar. Vamos hacia delante. Con mucha firmeza y también con alegría, porque estamos defendiendo una causa justa, estamos defendiendo el derecho de los mexicanos a elegir libremente a sus gobernantes. Vamos a salir adelante, tenemos que defender nuestro proyecto de nación. Me da muchísimo gusto, me llena de orgullo, lo dije en el acto de cierre de campaña, que en este movimiento participa gente de todas las clases sociales, muchos integrantes de las clases medias, muchos profesionistas, pero el sostén de este movimiento y no quiero que nadie se sienta excluido, lo que sostiene este movimiento, es nuestro pueblo humilde, nuestro pueblo pobre. Vamos hacia delante. Muchas gracias. Antes que nada, ¿aprueban ustedes esta propuesta para empezar así?, porque nos han estado preguntando qué hacemos, queremos ayudar. Bueno, aquí hay ya unas tareas. ¿Estamos de acuerdo con esto para iniciar? No nos preocupemos, hay tiempo y va a ir creciendo cada vez más este movimiento, para hacer valer la democracia. Que levanten la mano los que estén de acuerdo con las propuestas. Muchas gracias de todo corazón. Muchas gracias. Esto es lo que nos apoya, lo que nos respalda, lo que nos permite seguir luchando y, repito, no tengan ninguna preocupación. Yo no voy a traicionar la confianza de ustedes. Vamos hacia delante hasta triunfar. Es nuestro propósito de hacer valer la democracia. Muchas gracias de todo corazón, con todo cariño, amorosamente.

Muchas gracias.

Ciudad de México, 8 de julio de 2006.

Discurso del candidato a la Presidencia de la República de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, en la asamblea informativa sobre la elección del pasado proceso electoral.

 
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