Usted está aquí: viernes 16 de junio de 2006 Cultura Lenta y tajante, la fascinación que Borges ejerce sobre sus lectores

Carlos Monsiváis evocó al escritor argentino a 20 años de su muerte

Lenta y tajante, la fascinación que Borges ejerce sobre sus lectores

ARTURO GARCIA HERNANDEZ

A 20 años de su muerte y del inicio de su inmortalidad, Jorge Luis Borges fue recordado y celebrada su obra con la presentación de tres libros que fueron motivo para que Carlos Monsiváis señalara la fascinación, ''lenta y tajante" a la vez, que el escritor argentino ejerce sobre sus lectores.

Para explicar esa fascinación recurrió ''a términos totalizadores: grandeza literaria (esto es, la imposibilidad de dar por asimilados textos a los que, por así decirlo, ni siquiera Funes el memorioso daría por suficientemente leídos); inteligencia (la defino abruptamente: la captación de un tema como si fuera algo tan evidente que apenas necesita mencionarse); lucidez (un rasgo cercano a los dones del vidente); asombro (el causado por los textos de Borges reconoce en lo literario una de las grandes vías de acceso a la realidad); brillantez (en el sentido de lo tan bien dicho que siempre parece como recién pensado).

Presentación de tres libros

Los libros presentados son Los dones literarios de Borges, del mexicano Rafael Olea Franco; El arte de la jardinería china en Borges y otros estudios y Lengua y literatura en Borges, ambos del puertorriqueño Arturo Echavarría, coeditados por el sello español Iberoamericana y la alemana Vervuert.

De acuerdo con Monsiváis, los tres títulos ''son parte destacada de uno de los fenómenos más importantes (algo más allá de lo significativo) de la literatura latinoamericana del tiempo reciente.

"No limito a Borges a su región geográfica, simplemente anoto lo obvio: a diferencia de otros autores, Borges no sólo propicia una industria académica y cultural, condición de un autor notable, sino el escritor y la obra que auspician un diálogo incesante con creadores, tendencias literarias, estilos prosísticos o poéticos, métodos de economía verbal, ingenio que se diluye si no se le cita textualmente, idiomas y técnicas de traducción, debates sobre la ética y la épica, lenguajes transoceánicos, discusiones históricas que ven en la poesía no sólo un testimonio sino un impulso transformador, aforismos que explican comportamientos, revisiones del enfrentamiento con los hermanos enemigos (la literatura fantástica y la realista), repeticiones de líneas que acercan a la emotividad del autor ('ya el íntimo cuchillo en la garganta')."

En el acto denominado Una tarde con Jorge Luis Borges, también intervino Adolfo Castañón y leyó un texto que emula la ficha de una hipotética Enciclopedia de las Letras del Tercer Mundo en el siglo XXI, que en el futuro daría cuenta de la conmemoración. Según Castañón, esa enciclopedia dirá que los volúmenes presentados ''marcaron una especie de borrón y cuenta nueva en el ámbito de los estudios borgianos y luego en el espacio más vasto de la crítica con que se iniciaría la nueva edad eutanásica que ahora toca des-vivir".

Esos libros, dados a conocer "el 14 de junio de 2006 en la Casa de las Humanidades, en Coyoacán, anunciaban bajo la modesta apariencia de un acto académico y amistoso, el advenimiento de una nueva edad crítica. Una edad disparada por la obra de Borges, donde la especialización de la historia y la formulación periódica del atlas conceptual estaban anunciando el surgimiento de una topología generativa y prefiguradora, donde la forma de cada letra cifraba a su vez la figura de un sendero.

 
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