Usted está aquí: lunes 29 de mayo de 2006 Cultura Los niños aprenden a leer para hacer tareas, no por gusto: Francesco Tonucci

Insostenible, pensar que las bases culturales se dan en la familia, afirma el pedagogo

Los niños aprenden a leer para hacer tareas, no por gusto: Francesco Tonucci

Si los menores salieran más a jugar obligarían a las televisoras a mejorar sus programas

FABIOLA PALAPA QUIJAS

Ampliar la imagen La participación de las escuelas en la formación de niños lectores es esencial, aseguró el pedagogo Francesco Tonucci Foto: María Meléndrez Parada

El italiano Francesco Tonucci, reconocido pedagogo infantil, señala que en la escuela los niños aprenden a leer para demostrar que saben hacerlo y para realizar ejercicios o hacer un resumen, pero casi nunca para gozar de la lectura.

"Vivimos en una sociedad donde no se puede seguir pensando que las bases culturales las dan las familias. Necesitamos escuelas para los niños con problemas de aprendizaje", agrega.

El pedagogo, autor de libros como Por una escuela alternativa, Cuando los niños dicen basta y Enseñar o aprender, considera que por culpa de la televisión tenemos poco tiempo para leer, así que los infantes llegan a la escuela sin tener un mundo de palabras.

Tonucci desarrolló en 1991 el proyecto La Ciudad de los Niños, que propone la restitución de los espacios públicos a los infantes. En la actualidad, más de 50 ciudades participan además de unas veinte en España y Argentina.

Entre las soluciones al problema de lectura, Tonucci propone que las escuelas asuman la costumbre de dedicar cierto tiempo a la lectura en el salón de clases. De preferencia que sean libros y no cuentos para que los niños al día siguiente sean los primeros en abrir el ejemplar.

"Lo que produce la lectura es algo impresionante. Este es el único camino para construir una pasión a la lectura en muchos niños", expresa Tonucci.

Una alternativa más que propone el especialista es que sean las propias escuelas las que elijan una librería y transformen en un taller escolar ese espacio para que los alumnos entren en contacto con los libros, y a su vez, los libreros puedan presentar sus novedades.

Otro aspecto importante que ayuda a fomentar la lectura en los pequeños -señala Tonucci- es que los maestros sean apasionados de la lectura para que compartan ese placer con sus alumnos.

Para no vivir con el conflicto de que demasiada televisión hace mal, Tonucci ofrece a los niños la posibilidad de salir de casa. "En todas las encuestas resulta que los niños prefieren más jugar con otros amigos que ver televisión", explica el autor de Niño se nace.

Con esta propuesta del pedagogo italiano, las televisoras tendrán la necesidad de mejorar su programación. "Un instrumento que puede ser tan rico como la televisión llega a ser peligroso, no sólo por los contenidos de violencia, sino porque inmoviliza a los niños y los corrompe al hacerlos consumidores."

El especialista considera que "la dependencia sumisa de los hijos a los dictados de los mayores posterga su crecimiento y produce con el tiempo jóvenes poco emprendedores".

Tonucci plantea que el tema de la autonomía permitirá a los niños jugar y crecer sin demasiada televisión.

El interés de las investigaciones de Tonucci se centra en el desarrollo cognitivo de los niños, su comportamiento y la relación entre la cognición de los niños y la metodología educacional. En 1997 fue nombrado presidente del Comité Italiano de Televisión y Menores, dedicado a la protección de los infantes.

Del trabajo cotidiano con los infantes, Tonucci descubrió que los pequeños "tienen ideas diferentes a nosotros y vale la pena escucharlos porque ayudan a pensar de una manera más democrática.

"El niño es capaz de entender las necesidades de todos. Si una ciudad se ajusta a las necesidades de los infantes, es seguramente una ciudad mejor para todos."

 
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