Conmina a los obispos a sumarse a tregua electoral
El miedo no debe determinar el clima de las elecciones: CEM
Aunque consideró la existencia de signos que manifiestan un ambiente de violencia en ciertas regiones del país, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el obispo José Guadalupe Martín Rábago, confió que no sea el miedo el que determine el clima de las elecciones del 2 de julio próximo. "El deseo es que efectivamente podamos entrar en una fiesta democrática y de ninguna manera un momento de experiencia de miedo", asentó.
Tras dar lectura al último de los tres mensajes que el organismo católico elaboró a propósito de los comicios, para incitar a la participación ciudadana, la prudencia de partidos políticos y sus candidatos, y la necesidad de consolidar la democracia, el prelado de la diócesis de León, Guanajuato, conminó a todos los obispos del país a sumarse a la tregua electoral que él inició desde el domingo pasado.
"No tengo autoridad para imponerles una conducta en este campo", pero creo no es momento de "estimular un clima político de violencia y descalificaciones que no queremos".
En coincidencia con esta propuesta, el secretario general de la CEM, el obispo de Texcoco, Carlos Aguiar Retes, adelantó que ya no habrá conferencias en este organismo para hablar de las elecciones, pero "sí seguiremos el ritmo acostumbrado de comunicación para hablar de asuntos coyunturales"
Sin embargo, alentaron a quienes forman parte de los talleres Participar y decidir el bien común en la justicia y la paz a involucrarse antes y después de la etapa electoral, aplicando "sus conocimientos" en actividades que "fomenten una mejor democracia", y a compartir con otros lo que aprendieron en los cursos que se imparten sobre política desde la Comisión Episcopal de Pastoral Social.
Durante la conferencia de prensa, donde los representantes de la CEM leyeron el documento que coincide con el nombre de los talleres citados, recordaron a los fieles laicos que "de ningún modo pueden abdicar de la participación en la política", más aún cuando "nuestro pueblo anhela un gobierno que se conduzca haciendo valer el estado de derecho y que imparta justicia superando cualquier intento de corrupción". Pero también uno que "someta la delincuencia dentro de los cauces de la legalidad, que se respete a sí mismo y gane la autoridad moral" ante los mexicanos.
Insistieron en su llamado a los candidatos presidenciales para que presenten su proyecto de gobierno, eviten descalificarse sin fundamentos, piensen en gobiernos incluyentes, y que no pretendan un "Estado que regule y domine todo", sino que reconozca otras iniciativas.
Ambos religiosos declinaron, no obstante, hablar sobre el tema de la militarización que pretende hacer Estados Unidos en su frontera con México. No descartaron que el tema les preocupa, pero prefirieron esperar a ver cómo se dan las cosas. Tal vez, dijo el obispo Aguiar, hasta se da un cambio. El tema se consideró en el documento que leyeron, sólo para expresar su preocupación porque el fenómeno crece en la nación, por la falta de "promoción integral del empleo".