Usted está aquí: viernes 12 de mayo de 2006 Mundo Reitera Evo Morales que no indemnizará a petroleras por nacionalización de hidrocarburos

CUMBRE UE-LATINOAMERICA

Reitera Evo Morales que no indemnizará a petroleras por nacionalización de hidrocarburos

REUTERS, AFP Y DPA

Ampliar la imagen El mandatario boliviano participa en una conferencia de prensa en Viena con motivo de la reunión entre América Latina y Europa Foto: Reuters

Viena, 11 de mayo. El presidente boliviano, Evo Morales, ratificó hoy que su gobierno no indemnizará a las petroleras extranjeras por su decisión de nacionalizar los hidrocarburos, y criticó a la brasileña Petrobras por operar "ilegalmente" en su país. Asimismo, recordó a Madrid las promesas incumplidas que el gobierno español hizo a Bolivia.

Subrayó que su país "no está expulsando a nadie" sino ejerciendo su soberanía sobre los recursos naturales, en alusión a las trasnacionales afectadas, pero también dijo que las petroleras "tienen todo el derecho de recuperar su inversión y obtener utilidades", pero sin el derecho de propiedad.

El mandatario izquierdista, el primer indígena en gobernar la nación más pobre de Sudamérica, defendió además la cooperación que entabló con Cuba y Venezuela, y pidió a Perú, Colombia y Ecuador dejar el libre comercio con Estados Unidos.

De cara a la cuarta cumbre de líderes europeos y latinoamericanos, puntualizó que "no hay por qué pensar en indemnización; si expropiáramos bienes o tecnología tendríamos que indemnizar, pero no estamos expropiando", en alusión a la nacionalización de los hidrocarburos.

Además de poner en manos del Estado la producción de crudo y gas natural del país, la medida incluyó la expropiación parcial de dos refinerías de Petrobras en Bolivia y de la filial local de la petrolera española Repsol-YPF, por las que La Paz está dispuesta a compensar a las compañías.

"Petrobras operaba con contratos ilegales, inconstitucionales, que no respetaban las normas bolivianas", dijo el mandatario en referencia a que los contratos nunca fueron ratificados por el Congreso boliviano.

El canciller brasileño, Celso Amorim, respondió a Morales asegurando que el gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva está convencido de que Petrobras actuó en el marco de la legalidad, e indicó que las declaraciones del gobernante boliviano "le extrañaron profundamente".

En tanto, Petrobras expresó su "indignación" ante las afirmaciones de Morales de haber actuado en forma "ilegal e inconstitucional" en Bolivia. Sostuvo que siempre se ha comportado en el marco de la ley en Bolivia, y en todos los países donde opera.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, declaró que "la oligarquía brasileña" está sometiendo a "presiones salvajes" a su colega Lula para que responda con dureza a la nacionalización de los hidrocarburos de Bolivia y se pelee con el gobierno venezolano. Pero eso no ocurrirá, agregó.

Chávez subrayó que algunos hasta quieren que Lula "mande una división de tanques a Bolivia, que le declare la guerra a Bolivia. Lula, en cambio, con gran coraje dijo preocupado, me lo señaló por teléfono, "Chávez, me presionan para que responda duro a Bolivia, pero no me sale del alma".

Morales dijo que las empresas "tienen el derecho a recuperar sus inversiones, tener retornos", y justificó el cambio de reglas para el sector al asegurar que antes de su llegada al poder el país andino "era tierra de nadie". Pero ahora, dijo, pertenece a los bolivianos, principalmente a los indígenas.

Pero el contexto de Viena parecía ser el escenario de un cierto distanciamiento de Morales y Lula. "No tengo por qué preguntar, consultar, sobre políticas soberanas", explicó Morales a un periodista que le preguntó por qué no había avisado antes a Lula sobre su decisión de nacionalizar.

De todo modos, Morales agregó que buscó comunicarse con su colega de Brasil, pero "fue difícil" encontrarlo y sugirió que colaboradores del brasileño bloquearon sus llamadas. "Pero cuando nacionalizamos rápidamente me convocaron" desde Brasil.

Por otra parte, el presidente de Bolivia confió en que la nacionalización del gas natural y el petróleo de su país, medida que afecta directamente a la empresa española Repsol-YPF, no altere los "compromisos" que asumió el gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero.

"Durante la campaña me encontré con autoridades españolas y me decían que si ganaba iban a doblar la ayuda a Bolivia, y hasta ahora no he encontrado nada", dijo Morales. En 2004, España entregó a Bolivia ayuda por 44 millones de euros.

"Yo no he pedido, pero después de ganar las elecciones, el presidente Rodríguez Zapatero nos dijo 'vamos a condonar la deuda externa' y tampoco vemos la condonación", agregó, deuda que asciende a un total de 120 millones de dólares.

Al respecto, fuentes diplomáticas españolas recordaron que Morales está en el poder desde hace pocos meses y aseguraron que España cumplirá su compromiso, pero que "son mecanismos que no se hacen en dos días, sino que llevan su tiempo".

Desde Madrid, Repsol-YPF dijo que respetará la decisión de Bolivia de renegociar en los próximos seis meses los contratos petroleros, pero aclaró que irá a los tribunales si no obtiene un buen arreglo.

 
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