ONG reprocha a Fox carecer de una política de Estado en la materia
Aplauden en el Congreso las marchas de migrantes
Miembros del Congreso de la Unión consideraron ayer que las marchas de mexicanos y otros inmigrantes en Estados Unidos han servido de herramienta para equilibrar una correlación de fuerzas que estaba muy cargada hacia las opiniones racistas, como las de sus contrapartes estadunidenses Sensenbrenner o Tancredo.
Así, las manifestaciones en ciudades del vecino país fueron consideradas por legisladores mexicanos "un fenómeno social sin parangón" que, según diputados del PRD, se origina por la inacción e incapacidad de los regímenes de PRI y PAN. El primero, por su parte, ratificó su solidaridad con las movilizaciones en demanda de una reforma migratoria amplia.
La organización humanitaria Sin Fronteras opinó que las movilizaciones deben ser un punto de apoyo para que el gobierno de Vicente Fox "no quite el dedo del renglón" en la defensa y protección de los derechos humanos, y busque lograr un acuerdo migratorio "más amplio" con Estados Unidos.
El senador del PRD Raymundo Cárdenas consideró que las movilizaciones "ayudan a que ahora los legisladores estadunidenses tomen en cuenta el riesgo de votar una legislación que perjudica a mucha gente, y que eso les hará pagar costos políticos".
César Jáuregui, senador panista, consideró muy positivas las movilizaciones, ya que los migrantes "han dejado de estar en el anonimato, y hoy tienen visibilidad y son muchos los que están considerados ilegales o irregulares".
La senadora del PRI Dulce María Sauri consideró que las protestas "ojalá sirvan en la lucha para que sean reconocidos como seres humanos y para seguir conformando una actitud social de Estados Unidos para el reconocimiento de los migrantes".
En la Cámara de Diputados, Miguel Alonso Raya, presidente de la Comisión de Seguridad Social, consideró que el gobierno mexicano no ha sido capaz de crear las condiciones para que no se vayan mexicanos, no ha podido asumir su papel de defensor de los derechos humanos de los migrantes. "Los ciudadanos se van en busca de la esperanza, porque el modelo económico se agotó."
El priísta Alberto Aguilar Iñárritu -miembro de la comisión legislativa que se reunirá este miércoles con el alcalde de Los Angeles, Antonio Villaraigosa- dijo: "lo que vimos es que hay un planteamiento cívico mucho más complejo, y es evidente que este movimiento seguirá transformándose".
El perredista Gerardo Ulloa criticó la postura obsequiosa del gobierno foxista con Washington: "Esto demuestra que las condiciones de explotación en las que han vivido los orilló a rechazar una política restrictiva y racista, que por ironía del destino el presidente Vicente Fox, por su natural actitud obsequiosa con la administración estadunidense, ha respaldado".
El PRI ratificó ayer su solidaridad con las movilizaciones de mexicanos en Estados Unidos, y anunció que buscará los canales necesarios para impulsar un acuerdo binacional que permita una convivencia migratoria ordenada, segura y digna, con beneficios para los dos países.
Señaló que las protestas reflejan el malestar de los migrantes "por las vejaciones que enfrentan en esa nación, pero también por la cancelación de sus derechos a trabajar en México".
El organismo mexicano Sin Fronteras, defensor de los derechos de los inmigrantes, planteó al presidente Vicente Fox que "es muy importante" que tomen en cuenta que el tiempo que le queda de gobierno "le debe dar mucho más apoyo" a la comunidad mexicana en EU.
Recordaron al mandatario que durante su sexenio no se dieron avances en materia migratoria, pese a que inició muy fuerte su mandato con el tema "y después se cayó y de ahí no hemos avanzado. Todavía no tenemos en México una política de Estado en materia migratoria, lo que hay son algunas políticas aisladas".