El rector promueve su figura con miras a la sucesión de 2012, afirma el líder zapatista
Marcos acusa a De la Fuente de usar fondos de la UNAM con fines políticos
Ampliar la imagen El subcomandante Marcos durante el mitin que se efectuó ayer en Ciudad Universitaria. El líder insurgente estuvo también en el IPN y en la UAM-X Foto: Marco Peláez
La otra campaña realizó una intensa jornada en los mayores centros de educación superior pública de la capital. De norte a sur, de Zacatenco a Xochimilco, o sea, del Instituto Politécnico Nacional (IPN) a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-X), con un acto central en la explanada de Ciudad Universitaria, el delegado Zero se dirigió a miles de estudiantes y maestros, y en la última escala, efectuada en la UAM-X, escuchó a decenas de adherentes de la Sexta declaración de la Selva Lacandona en el sector universitario.
Al mitin central, efectuado en el campus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el delegado de la Comisión Sexta del EZLN llegó en las primera horas de la tarde para promover "otra universidad". El subcomandante Marcos regresaba a la que insiste en llamar "la mejor universidad del continente" y su "alma máter". Aquí mismo estuvo hace cinco años, durante la Marcha del Color de las Tierra.
En el marco de una jornada netamente estudiantil en el Distrito Federal, el delegado Zero recordó que hace cinco años "fuimos traicionados como zapatistas y como pueblos indios por esos mismos partidos" que ahora quieren llegar al poder. Y advirtió: "no venimos a pedirles su apoyo", sino a ofrecerles una invitación y entregarles un anuncio. La invitación fue para mirar "allá arriba", a la torre de rectoría, hacia las oficinas del rector Juan Ramón De la Fuente, a quien criticó por emplear el presupuesto para su carrera política con miras a 2012, "utilizando dinero de la UNAM" y ya posicionándose para ocupar un cargo en el gobierno que será electo este 2 de julio. Aunque no sabe que para ese año, agregó Marcos, "no va a haber sistema político, porque lo vamos a derrocar". O bien, prosiguió, mirar hacia abajo, donde están los estudiantes, sus luchas por la reivindicación y la libertad.
Antecedieron al líder zapatista en el micrófono siete oradores, tanto universitarios como de sindicatos, organizaciones sociales y movimientos como el de San Salvador Atenco. La mirada, continuó, puede dirigirse a la torre de rectoría "y dejarnos hipnotizar por ese ojo del poder, por ese cíclope" que receta a los estudiantes "porros físicos y porros mentales". O dirigirse abajo, hacia los estudiantes, los rechazados, con quienes "dicen 'ni madres', no se venden", sujetos como están a las "patrañas" del Ceneval, que sólo da entrada a las universidades "a quienes tienen varo". Pero aquí, "en la universidad privada más barata del país", ahora se busca convertir las facultades e institutos en "escuelas patito".
Ante miles de estudiantes, profesores y trabajadores de la UNAM, el delegado Zero señaló que ahora resulta que afuera "no vale quien tiene más conocimientos, sino el compadre o la palanca para obtener un puesto", en lugar de quienes se instruyen y buscan el conocimiento. Además, los laboratorios e institutos de investigación se han convertido en "maquiladoras de la ciencia, y el científico universitario no se dio cuenta". El conocimiento fragmentario que sale de la universidad está al servicio de las grandes empresas, que aplican las investigaciones universitarias en proyectos que a veces son "de muerte" para las especies, la tierra o el medio ambiente. Añadió que en estos momentos "los laboratorios de las empresas trasnacionales arman la bomba neoliberal", con el auxilio, en buena medida involuntario, de los investigadores. Sólo les falta descubrir que "la ética está puesta al servicio de la muerte y el engaño".
La política neoliberal, dijo Marcos, está convirtiendo la UNAM "en un negocio: el de la derrota". Admitió que también es posible otra cosa. Al parecer, "la universidad está dormida, y está por despertar". Por ello, invitó a la comunidad "a elegir hacia dónde mirar: arriba o abajo".
El aviso del delegado Zero fue claro: "Vamos a derrocar a las autoridades universitarias y a la junta de gobierno, que no puede lograr siquiera que los Pumas ganen otro campeonato", lo que provocó risas entre los presentes. No es una promesa, reiteró, "sino un aviso". La institución habrá de volver a manos de los universitarios.
Frente a los murales de Juan O'Gorman en la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria, los estudiantes denunciaron que en los últimos años las autoridades de la casa de estudios han expulsado 400 alumnos y maestros. También que "el PRD universitario" ha sido cómplice de la represión y las medidas neoliberales. El Comité Pável se pronuncio contra el olvido y la impunidad en el caso del joven Pável González, activista que fue asesinado, pero que en las investigaciones judiciales pasó "de víctima a victimario". La difamación oficial ha hecho "del 'suicidio' y de delincuenciar la lucha social la nueva tónica del terrorismo de Estado".
Se escucharon discursos de la Red Oaxaqueña Zapatista, del Encuentro Nacional Obrero de la otra campaña, celebrado el 29 de abril, y del Comité de los Pueblos en Defensa de la Tierra, de San Salvador Atenco. En nombre de éste, la estudiante América del Valle agradeció a los universitarios su solidaridad durante la lucha atenquense de 2003: "Ese pedacito de patria también es de ustedes".
De norte a sur
Al grito de "huelum", cientos de voces acompañaron al subcomandante Marcos en su bienvenida a tierras politécnicas, donde más de 2 mil estudiantes se reunieron en la "plaza roja" de la unidad Zacatenco del IPN para reiterar su adhesión a la lucha por "un país y un Politécnico distinto".
Desde temprana hora, en este encuentro con la comunidad estudiantil del Poli, el delegado Zero llamó a alumnos, maestros e investigadores a unirse contra "el mal del miedo" que se cierne sobre los institutos de educación superior, públicos y privados, como una herramienta de represión para no enfrentar un sistema educativo que ha puesto la ciencia y la tecnología al servicio "de los arriba y del gran capital".
Ante los politécnicos, aseguró que la otra campaña "trata de descubrir que no estamos solos en este miedo ni en la indignación que nos provoca". Se trata, agregó, de construir una unidad entre lo que es el Poli y lo que quieren los politécnicos, "y no lo que quieren los políticos de los politécnicos y de las fuerzas que en otras partes se están levantando y uniendo a este gran movimiento.
"Lo que vamos entendiendo aquí -afirmó- es que podemos por fin hacer el trueque del miedo no sólo para cambiarlo en nuestro corazón por la decisión de hacer otra cosa, sino también cambiar el miedo de bando. Que las autoridades, sus porros, los funcionarios corruptos, el gobierno de la República, las trasnacionales -que son las tienen las manos detrás de esos funcionarios para llevar la tecnología a sus arcas- empiecen a tener el miedo que empezaron a tener en la marcha de ayer, la del otro primero de mayo".
Frente a una comunidad estudiantil que en un gesto de bienvenida le obsequió la canción Caminos de Michoacán, el delegado Zero escuchó la demanda de los jóvenes para democratizar el IPN y evitar que el Presidente, "desde su palabra absoluta y divina, sin tomarnos en cuenta, nos imponga un amo cada tres años, un servidor fiel, su lacayo, su director general". Al Poli, insistieron los estudiantes, "lo han querido destrozar, y con él, a la memoria forjada por nuestros hermanos. La técnica al servicio de la patria ahora no es más que un lema para hacer creer que el IPN está en manos del pueblo", pues se ha llegado al punto "donde el pueblo ya no es una prioridad, la dignidad es pisoteada y el fruto del Politécnico es vendido al mejor postor, transformando a todos los estudiantes en una mercancía barata".
El subcomandante Marcos afirmó que a diferencia de hace cinco años, cuando el movimiento indígena zapatista acudió a esa misma plaza para solicitar el apoyo de los politécnicos en la lucha por la defensa de los derechos de los pueblos indios, "ahora no venimos a pedirles que nos apoyen: ahora lo que queremos es ser sus compañeros. No se trata de hacer una guerra, sino de levantar un movimiento civil y pacífico en todo el país para que los días de gloria y lucha vuelvan a brillar".
Ahora es "para que se descubra la identidad que tenemos al ser gente de abajo, humilde y sencilla". Aunque resulte "paradójico" que sea el representante de un movimiento indígena "el que venga a decirles que no están solos, porque ahora no vengo sólo de las montañas, sino de recorrer más de 20 estados desde abajo, de recolectar dolor, indignación y rabia, y puedo decirles con certeza que algo muy grande va a pasar, lo mejor". La otra campaña, afirmó, "va a rescribir la historia desde abajo, sin más líderes que la propia comunidad organizada, porque ahora vamos a ser uno solo para enfrentar al de allá arriba".
El día universitario de la otra campaña concluyó esta noche en la UAM Xochimilco, en la plenaria de adherentes universitarios y politécnicos de la sexta declaración. En maratónica participación se escucharon planteamientos y propuestas de las instituciones ya mencionadas, y también de las universidades de Chapingo, Pedagógica Nacional, Iberoamericana y de la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Predominaron los llamados a la unidad del movimiento estudiantil, que debe ser anticapitalista y crítico de la explotación de los trabajadores mexicanos.
Como expresó un estudiante, el movimiento necesita tener "la fuerza y la capacidad para responder a otro futuro". Durante la reunión se llamó reiteradamente a "reconstruir" el movimiento estudiantil, de manera que asuma su papel en la transformación del país. Habrá de ser un movimiento nacional que enfrente al "enemigo común", que es el sistema capitalista. Un estudiante de la Escuela Nacional de Música se pronunció porque las decisiones educativas se tomen con la participación del pueblo, la base de la sociedad. "Es imposible que en el actual estado de cosas pueda darse un cambio."