"Para vivir en Palacio Nacional sólo necesito dos cuartos y un baño", afirma

Si Espino fuera persona de bien tendría que ofrecerme disculpa: López Obrador

JAIME AVILES ENVIADO

Chetumal, QR, 22 de abril. Si Manuel Espino, presidente nacional del PAN, "fuera una persona de bien, como dice que es, tendría que ofrecerme disculpas por haber afirmado que el avión (procedente de Venezuela con una carga de 5 toneladas y media de cocaína) que agarraron la semana pasada en Ciudad del Carmen era un apoyo de Hugo Chávez a mi campaña electoral", recordó esta noche aquí Andrés Manuel López Obrador, ante miles de personas que lo escucharon en un parque frente al malecón donde desemboca el río Hondo.

El mismo reclamo, casi con las mismas palabras, había lanzado al líder de El Yunque al principio de la tarde en Escárcega, corazón de la selva de Campeche, donde agregó que "para México es mejor que los de la derecha se muestren como son, para que la gente los conozca y no vuelva a permitir que la engañen. Ellos sólo saben repetir mentiras y levantar falsos testimonios, y aunque se dicen cristianos violan todos los días el octavo mandamiento" de las tablas de Moisés.

En el cuarto y penúltimo día de su decimotercera gira proselitista de 2006, el candidato de la coalición Por el Bien de Todos -que forman PRD-PT-Convergencia- comenzó sus actividades hablando ante 5 mil personas en la isla de Ciudad del Carmen, donde expuso que los yacimientos petrolíferos de la sonda de Campeche "son explotados desde los años 70 y ya están en etapa de decadencia, pero mi gobierno destinará importantes inversiones a la exploración para sustituirlos a corto plazo".

De nuevo, como en días anteriores en Tabasco, afirmó que durante los primeros tres años de su mandato Pemex construirá tres refinerías, "algo que no se hace en México desde 1982, y gracias a éstas el país dejará de comprar gasolinas en el extranjero y generará productos petroquímicos con alto valor agregado para reactivar la economía nacional".

Al pie del templete donde hablaba, varios reporteros locales cubrían el acto con una cinta color naranja sobre los labios, en protesta contra Layda Sansores, dirigente de Convergencia, quien hace tres días en el vestíbulo de un hotel de ahí despojó de su cámara de televisión al periodista Joaquín Vargas "y le echó a perder el material grabado de toda una semana".

López Obrador ofreció disculpas "a los comunicadores de Campeche si nuestro movimiento los ha ofendido", y les expresó su respeto. Luego de explicar su plataforma de gobierno que estará apoyada, insistió, sobre dos pies -el del crecimiento económico con creación de empleo y el del bienestar social-, y de reiterar que aplicará "40 o 50 medidas" para ahorrar 100 mil millones de pesos anuales que invertirá a su vez en beneficio del país, se trasladó por tierra a Escárcega.

Si en la isla no habían acudido a oirlo más de 5 mil personas, dada la hora y la violencia del sol, en Escárcega lo recibieron 7 mil que gritaban "¡Peje, Peje!" con entusiasmo explosivo, debajo de incontables banderas anaranjadas de Convergencia y muy pocas del PRD. Allí, evocó los orígenes de ese centro de población, constituido por migrantes de todo el país, que en su mejor momento fue un emporio maderero. Hoy, agregó, debido al saqueo y la injusticia de la miseria, "las reservas forestales de la región casi no existen y México importa 50 por ciento de la madera que consume".

Para corregir ese problema, dijo, su gobierno sembrará millones de cedros, "que tardan 15 años en ser maderables, pero cuando yo entregue el poder tendrán 4 o 6 metros de altura y ya nadie podrá malograrlos; esa tarea será parte de la transformación de nuestro país".

Luego se refirió a la campaña, basada exclusivamente en mentiras, que sostienen sus contrincantes, a quienes nunca mencionó por sus nombres. Dijo que lo acusan "de que me parezco a Chávez, con el que nunca he hablado, ni siquiera por teléfono, pero les digo a ustedes que no necesito buscar ejemplos en el exterior, porque me inspiro en Morelos, Juárez, Villa, Zapata y el general Lázaro Cárdenas del Río".

Eso le dio pretexto para ratificar su decisión de convertir Los Pinos en parte del bosque de Chapultepec y adoptar como residencia el Palacio Nacional, "donde vivió, despachó y murió el presidente que más admiro, Benito Juárez, pero no le hagan caso a quienes tratan de ridiculizarme diciendo que yo quiero vivir en un palacio como si fuera un gran rey; no, yo sólo necesito dos cuartos y un baño, y no voy a tener privilegios".

Entonces, al abordar el tema de las medidas de austeridad para el ahorro, dijo que ganará "menos de la mitad de los 200 mil pesos mensuales que cobra Fox, un sueldo tres veces mayor que el de José Luis (Rodríguez) Zapatero en España, y además, fuera de ese dinero, no voy a tener partidas para protocolo y ropa, y nada de eso; en México se van a terminar los privilegios de los poderosos y le vamos a dar la mano a los fregados para que todos caminemos juntos y saquemos adelante este país".

En Chetumal, donde concluyó sus labores del día, repitió todo lo anterior, como lo ha hecho mañana, tarde y noche en el curso de las casi tres vueltas completas que ha dado al país viajando en una camioneta desde septiembre, y aseguró, una vez más, que lleva 10 puntos de ventaja sobre sus contendientes, por lo cual, agregó, "van a seguir atacándome en radio y televisión, y van seguir diciendo que soy un peligro para México, pero no importa porque ya nadie les cree. La gente sabe que no soy un peligro ni siquiera para ellos, porque a mí eso de la venganza no se me da".

Si ya no les importara, continuó, "hablarían de otra cosa, pero en cambio, en vez de hacer propuestas de gobierno, se la pasan diciendo Andrés Manuel, Andrés Manuel, (y) me traen todo el día en la punta de la lengua porque saben que están derrotados y eso los ha hecho caer en la desesperación".