Usted está aquí: viernes 21 de abril de 2006 Sociedad y Justicia Con Fox, tasa de desarrollo por abajo del 3%

Con Fox, tasa de desarrollo por abajo del 3%

LAURA POY SOLANO

La debilidad y el fracaso del modelo macroeconómico impulsado en México desde 1982 "quedan plenamente demostrados ante los pobres resultados" obtenidos por la administración del presidente Vicente Fox Quesada, en términos de crecimiento económico y consolidación del sector productivo nacional, pues de 2000 a la fecha el promedio en la tasa de desarrollo económico se ubicó por abajo de 3 por ciento, cifra con la que estiman los especialistas sólo se pudieron generar entre 150 y 200 mil empleos anuales, contra una demanda de poco más de un millón.

Etelberto Ortiz Cruz, catedrático del departamento de economía de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), afirmó que de 1934 a 1970 la tasa de incremento económico fluctuó entre 6 y 6.5 por ciento, lo que permitió reducir la inflación en 3 por ciento, mantener la estabilidad macroeconómica, así como la disciplina fiscal y monetaria.

Si bien reconoció que en ese periodo se alcanzó una nueva inserción exportadora, que pasó de 7 a 35 por ciento del producto interno bruto en sólo ocho años, estos "éxitos" tampoco tuvieron repercusiones favorables en el ámbito productivo, ya que entre 1934 y 1970 la tasa productiva se ubicaba entre 2.5 y 3 por ciento al año, mientras en 2000-2005 descendió entre 1 y 1.3 por ciento, es decir, cayó a la mitad de la tasa de crecimiento que se había alcanzado en 36 años de desarrollo.

Enorme fragilidad por la dependencia de los ingresos petroleros

Al participar en el seminario internacional Balance Laboral de Dos Gobiernos: México y Brasil, convocado por la UAM y la Universidad de Campinas, Brasil, indicó que la economía nacional "muestra una enorme fragilidad por su gran dependencia de los ingresos petroleros y la vulnerabilidad del aparato fiscal con una drástica caída de la recaudación tributaria, además de que el endeudamiento público es creciente, debido a que se absorben déficit privados, sobre todo por el rescate bancario, de ingenieros azucareros y carreteras".

Esto desemboca, agregó, en la "voraz necesidad de ahorro externo, que no permite que crezca la tasa de inversión, pues en México no hay mejor negocio que el déficit público".

Al respecto, especialistas de ambos países destacaron los costos sociales y económicos de un modelo macroeconómico que ha incrementando "considerablemente las tasas de desempleo y promueve condiciones precarias en las fuentes de trabajo que aún subsisten".

Por su parte, Marcio Pochman, especialista de la Universidad de Campinas, Brasil, destacó que la situación económica que enfrenta su país no es muy diferente a la de México, ya que "también se vive un estancamiento y en la actualidad ocupamos el lugar 14 en la economía mundial y 13 entre las naciones con mayor desempleo".

Destacó que hace 25 años, 40 por ciento del empleo se ubicaba en las grandes empresas, hoy día sólo alcanza a 25 por ciento de la fuerza laboral, ya que la mayor parte de los trabajadores en Brasil no acceden a una negociación contractual colectiva o un sistema de protección social.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.