Usted está aquí: viernes 21 de abril de 2006 Economía MEXICO SA

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Populismo al estilo de Fox

Salazar Adame: poco tiempo, muchos daños

Dice Rubén que no dijo lo que dijo

Las rebanadas del pastel:

Ampliar la imagen El dirigente del CT, Joaquín Gamboa Pascoe, y el presidente Vicente Fox, ayer en la asamblea ordinaria del Infonavit Foto: José Carlo González

CONGRUENTE COMO POCOS personajes de la vida política nacional, Vicente Fox hoy se declara acérrimo enemigo de lo que seis años atrás era su orgullo: ser "el más populista de los populistas".

CABALLITO DE BATALLA en su clara cuan constante intervención en la campaña electoral (obvio es que a favor del Felipillo), el odiado populismo ha sido su eje retórico desde meses atrás, aunque el tiro le ha salido por la culata. El colectivo ha hecho el siguiente ejercicio, con copia para México SA, sobre el populismo a la Fox, que con gusto reproducimos, aunque de manera apretada por falta de espacio.

SE INTITULA "POPULISMO de Fox es", y refiere: prometer un crecimiento anual de PIB de 7 por ciento y lograrlo..., pero en cinco años; prometer resolver el conflicto de Chiapas y desmilitarizarlo en 15 minutos y no lograrlo tras seis años (3 millones 153 mil 960 minutos); reclutar, mediante headhunters, a las mejores cabezas del país, y obtener como resultado cerebros chiquitos, como si se los hubieran encargado a los jíbaros reductores de cabeza; señalar el nepotismo de, por ejemplo, López Portillo, sin hablar de los beneficios y privilegios de la vasta "familia" presidencial (esposa, hijos, hijastros, hermanos, cuñados y sus famosos Amigos de Fox); prometer un Estado laico en tanto que, en su papel de jefe de Estado, le dio un ósculo a la sortija papal (se oye feo eso de besarle el anillo); decir que México es mejor que ayer cuando están sobrexplotando el petróleo, secando Cantarell y, como chupacabras, acabándose el patrimonio no renovable de las siguientes generaciones; presumir como éxito de su gestión las relativamente altas reservas internacionales de divisas, cuando en realidad son consecuencia de dos circunstancias que no tienen que ver con él (alto precio petrolero, más remesas); presumir una "baja" en el desempleo, cuando sabemos que los índices están amañados (el subempleo informal es cercano a 40 por ciento), amén que 11 millones de mexicanos trabajan fuera del país; quejarse del autoritarismo de antaño, pero al mismo tiempo manipular al poder del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) para intentar desaforar a un rival y acallarlo.

POR SI FUERA poco, populismo es quejarse e insistir en la corrupción de Ponce y de Bejarano, mientras siguen impunes Marta Sahagún, sus hijos, Cabal Peniche, Espinosa Villarreal, El Divino, Romero Deschamps, Arturo Montiel, Carmen Segura y muchos otros delincuentes y ladrones mayores; prometerle guarderías a las mujeres que trabajan, en tanto se cierran y concesionan las públicas y los Centros de Desarrollo Infantil de la UAM por falta de presupuesto; decir que se lucha contra el corporativismo y la corrupción sindical, en tanto se alaba y celebra el "liderazgo" de Víctor Flores, Romero Deschamps, Ricardo Aldana y demás dirigentes sumisos al poder gubernamental; decir que el gobierno es laico en tanto el fundamentalista Carlos Abascal, desde Gobernación, predica su catolicismo y "valores" a diestra y siniestra, paga cursos de doctrina católica con dinero público y finge demencia ante la intervención en política de la jerarquía católica, como Onésimo Cepeda y Juan Sandoval Iñiguez y Norberto Rivera, olvidándose por completo del trillado pero inexistente estado de derecho (Fox agrede al Estado laico nombrando yunquistas en posiciones de poder); el doble discurso de pedir a los gringos respeto a los derechos humanos de los emigrantes, cuando las autoridades migratorias mexicanas tratan peor que animales a los centroamericanos en nuestra frontera sur; haber sido un factor clave para convertir deuda privada de banqueros y defraudadores en deuda pública, mientras proclama que tiene las "manos limpias" (¿verdad Felipillo?).

ADEMAS, DECIR DURANTE la campaña de 2000 que le pondría un alto a los Pidiregas, y ya como presidente abusar de ellos mismos aumentando la hipoteca que heredarán las próximas generaciones; acabarse el patrimonio de las próximas generaciones (eso hace con nuestro petróleo) e hipotecar el futuro (Pidiregas, Fobaproa-IPAB, creciente deuda pública); decir que en México hay respeto a la diversidad y preferencias sexuales, pero perseguir con la peor saña homofóbica a quienes no son heterosexuales; prometer un millón de empleos anuales, cuando en los hechos se han perdido plazas; prometer el "cambio", cuando sólo ha profundizado el modelo económico de los tres gobiernos tecnócratas priístas que lo antecedieron.

PROMETER DOS GRANDES proyectos y verlos fracasar sin haber nacido (Aeropuerto en Texcoco y Fénix); presumir nuevas plantas eléctricas, cuando son de productores privados independientes que se están haciendo sumamente ricos; decir que quiere integrarse plenamente al Mercosur y Sudamérica, pero enemistarse y ofender a sus mandatarios, mientras se somete más a Estados Unidos y el TLCAN; expropiar para beneficio de particulares; decir que en México no hay racismo, cuando habla de trabajos que "ni los negros hacen" o se queja de que nos traten como "viles chinos" (también hay discriminación contra las mujeres -"lavadoras de dos patas"-, homosexuales y no católicos); decir que México "ya cambió", mientras permite y alienta manejos fraudulentos en Vamos México (de los donativos, 15 por ciento se destinan a la caridad y 85 por ciento a gastos administrativos, sin olvidar a la Lotería Nnacional) y así laven su imagen; decir que los enfermos de side están mejor atendidos que antes, cuando los panistas encabezados en este asunto por Luis Pazos y Jorge Serrano Limón (Provida) desviaron dinero público para otros propósitos, gastos y tangas, y ambos están libres y quedarán impunes; repetir que está contra los monopolios, cuando avala la ley Televisa.

SERVIDOS, AUNQUE CON el texto apastillado.

FELICIDADES A FRANCISCO Salazar: no cumple el año (y todo indica que no lo cumplirá) al frente de la Secretaría del Trabajo, y ya armó un verdadero follón en el sector laboral, con muertos y toda la cosa... Que lo que Burrencito quiso decir fue que Palacio Nacional seguirá siendo sede del Ejecutivo federal; que nadie pretende cambiarlo y que lamentablemente existe "una confusión" al tratar de colocar a "alguien" en el "ombligo del universo" (Fox dixit).

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