Se necesita un amplio diagnóstico en la materia, sin legislar al vapor, insisten
Realizarán activistas un plantón contra la ley Bermúdez en la Cámara de Diputados
Representantes del Parlamento Alterno de Cultura y Educación (PACE), integrado por 52 organizaciones sociales, así como del Colectivo de Sindicatos del Sector Cultura de la Secretaría de Educación Pública, que agrupa a varias delegaciones sindicales de los institutos nacionales de Bellas Artes (INBA) y de Antropología e Historia (INAH), anunciaron que entre las acciones en rechazo a la posible aprobación de la Ley de Coordinación de Desarrollo Cultural, ''clon de la ley Bermúdez", llevarán a cabo un plantón el próximo martes 25 en la Cámara de Diputados, al que asistirán también ''trabajadores provenientes de ocho estados''.
Asimismo, dijeron, se tiene planeado realizar ''paros escalonados a escala nacional en zonas arqueológicas y museos del INAH e INBA".
Reiteraron la necesidad de hacer un diagnóstico amplio, profundo y especializado sobre las distintas problemáticas culturales, antes de que los diputados integrantes de la Comisión de Cultura legislen de manera apresurada sobre la materia.
Más ahora, señalaron, que se han incorporado a dicha comisión siete nuevos diputados (seis del PRI y una del PAN) -en sustitución de algunos legisladores que renunciaron al Revolucionario Institucional, para volverse independientes debido a los problemas internos de ese partido-, quienes deben primero conocer y analizar las distintas voces que impugnan dicha iniciativa de ley.
Iniciativa centralista, dice arqueóloga
México, explicó la arqueóloga Aldir González, ''no necesita una Ley de Desarrollo Cultural, así, en abstracto, pues no requiere desarrollarse culturalmente, ya que no es un país atrasado en ese aspecto. Al contrario, es uno de los países más ricos en materia cultural gracias a su historia milenaria y diversidad.
''El desconocimiento de los legisladores es grande cuando proponen una ley de desarrollo cultural. Lo que se tiene que hacer, entre otras cosas, es saber qué es lo que verdaderamente se necesita legislar para fortalecer el patrimonio cultural, sin perder la identidad, en el contexto de los procesos de globalización."
La investigadora destacó que dicho proyecto de dictamen ha sido ''examinado de manera exhaustiva" por varios especialistas. Y entre los principales argumentos para rechazarlo es que ''no reúne los requisitos de una ley de coordinación. No establece la distribución de atribuciones que corresponde a cada uno de los tres órdenes de gobierno, ni las reglas de colaboración administrativa entre ellos. No tiene -concluyó-, fundamento constitucional y es una ley centralista y antidemocrática.
''Su aprobación significaría un atentado contra el patrimonio cultural de México y contra las instituciones federales de cultura."