"Ahora en lugar de partido vamos a tener club de vanidades", reclama Aguilar Iñárritu
El cisma tricolor terminó en sainete: Chuayffet dice que siempre no se va
"Dejémonos de jueguitos", le exige uno de los legisladores que integran clan madracista
Diputados priístas piden al CEN que su líder en San Lázaro sea candidato plurinominal
El descrédito fue el sello final al amago de Emilio Chuayffet de abandonar la coordinación del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados. "Dejémonos de jueguitos, hay que ser más responsables con la República y con el partido", replicó su correligionario Alberto Aguilar Iñárritu, una vez que el ex gobernador del estado de México sostuvo que no sabe chantajear y que siempre sí se mantendrá al frente de la bancada por el compromiso que a lo largo de su vida ha sostenido con su partido.
Por la mañana, alrededor de 150 diputados priístas se encerraron en el Salón Verde del Palacio Legislativo, con el propósito de convencer a Emilio Chuayffet de continuar al frente del priísmo en San Lázaro.
La víspera, todas las coordinaciones por estado que integran la bancada del PRI decidieron respaldar a Chuayffet en sus afanes de conseguir la candidatura plurinominal al Senado de la República.
Y así fue, al grado de que en la mañana del miércoles los diputados decidieron elaborar un documento -por consigna de Chuayffet- para enviárselo a Roberto Madrazo y al presidente del Comité Ejecutivo Nacional de ese partido, Mariano Palacios Alcocer, para que "traten con respeto al grupo parlamentario", expliquen el método de selección de candidatos al Congreso federal y, sobre todo, arrancar el compromiso a la cúpula de que el ex gobernador mexiquense "ocupe un lugar preferente en la lista de candidatos plurinominales al Senado".
La reunión privada fue de trámite. Los diputados que respaldan a Chuayffet actuaron en conjunto y manifestaron su deseo de que continuara como coordinador de la bancada. El mexiquense accedió con el argumento de que su lealtad se encuentra en el seno del PRI, y que la amistad con el candidato presidencial de su partido, Roberto Madrazo, no se vio alterada.
De tal forma, el cisma momentáneo que provocó el martes quedó reparado, y como si nada hubiese pasado se justificó ante los medios de comunicación.
No fue berrinche, sino "expresión de dignidad"
"Para quienes han dicho que éste es un berrinche, yo lo he visto como una expresión de dignidad, y para que los que han señalado que es un chantaje, yo no sé chantajear al PRI, como lo han hecho un montón, diciendo que me voy, y lo anticipé desde un principio: yo soy priísta y voy a seguir siendo priísta; yo soy amigo de Madrazo y voy a trabajar en su candidatura. Eso no está a discusión; en consecuencia, no hay chantaje.
"En segundo lugar, tampoco hay berrinche, porque esta reconsideración la hago a cambio de nada, sino en función del diálogo que tuve con mi grupo parlamentario. Así declaro: para mí los diputados son fundamentales, porque ellos me trajeron a este encargo y yo respondo a los diputados de mi partido."
No obstante, Alberto Aguilar Iñárritu, madracista reconocido, planteó otra visión de los hechos. "Espero que esto no proceda (si se dio una negociación soterrada entre Chuayffet y Madrazo), porque si no el PRI va a ser un pandemónium y dejará de ser un partido. Las cosas que empiezan mal terminan mal; tengamos un mínimo de respeto y no sigamos haciendo jirones al partido. Espero que todos los que quieren enterrar al PRI no lo llevemos, por lo menos, a la fosa común; vamos en el camino de la absoluta balcanizacion del partido".
Con dureza, el madracista consideró lamentable que se siga enrareciendo el clima interno del PRI, porque se ha abandonado el proyecto de poder del tricolor, hecho que mantiene inconformes a muchos militantes.
"Es lamentable que se confundan los intereses de la fracción con los intereses de una persona. Ahora dice Emilio Chuayffet que es defensor del madracismo, pero una vez que no lo escogen como candidato plurinominal al Senado, por asuntos relacionados con el gobernador, Enrique Peña Nieto, y él, Chuayffet, utiliza a la fracción como mecanismo de presión. ¡Ahora en lugar de partido vamos a tener un club de vanidades!"