Se involucra a un extranjero en la contienda: Duarte
Rechaza el Consejo General del IFE ordenar retiro de espot
En medio del fuego cruzado de acusaciones entre el PAN y la coalición Por el Bien de Todos en torno al papel del presidente venezolano, Hugo Chávez, en la contienda presidencial mexicana, el Consejo General del Instituto Federal Electoral rechazó una propuesta de la alianza para que ordenara el retiro inmediato de los espots donde aparece el mandatario asociado al candidato Andrés Manuel López Obrador.
Bajo la premisa de que dichos espots contravenían la legislación electoral, al involucrar "virtualmente" a un extranjero en la contienda, el representante de Por el Bien de Todos, Horacio Duarte, exigió al IFE ordenar el retiro de dichos promocionales. "El IFE tiene la obligación de pronunciarse sobre este tema por no cumplir con las disposiciones legales, porque mantenerlos implicaría obtener una ventaja indebida" y puede generar una escalada de descalificaciones.
Apenas se tocó el tema el panista Germán Martínez lanzó la advertencia clara a los consejeros electorales: "no vamos a admitir que el IFE se convierta en un tribunal de contenidos que examine los espots (...) nosotros decidiremos cuándo los quitamos. Creo que bastante daño le han hecho a la libertad de expresión con treguas, llamados y exhortos".
Añadió: "Acepto que nosotros invitamos virtualmente al señor Chávez, pero el PRD lo han invitado realmente y por eso la queja de nosotros; que se deslinde si hay o no recursos del gobierno de Venezuela en la campaña de Andrés Manuel López Obrador. Para nosotros hay indicios suficientes de que la invitación no es virtual, sino real a que vengan esos recursos en apoyo de López Obrador".
El reclamo de Duarte sobrevino casi de inmediato e instó al IFE a investigar el asunto e hizo un "exhorto político" para que agilice el desahogo de la queja panista "porque se van a volver a topar con pared. Ustedes lo saben bien porque tienen el gobierno federal. Lo saben las áreas de inteligencia, de la cancillería, que no tienen registrada ninguna de estas circunstancias y si no lo supieran (sería) grave para nuestra seguridad nacional, porque no se entera a qué entra un extranjero".
Lo que pasa -continuó- es que están nerviosos porque siguen en el segundo lugar. Nosotros, dijo Duarte, no estamos en contra de la libertad de expresión; estamos en contra de que "la campaña electoral se convierta en una guerra que va escalando en ataques, porque es muy simple". Exigió al IFE que haga respetar las normas, "porque muchas de esas guerras son hechas por los publicistas que se regodean ganando dinero".
Y es que Martínez había acusado a la coalición no sólo de callar al presidente Vicente Fox, sino también de pretender silenciar a Calderón, y pasar "al cállese a todo el que opina diferente y, ante ese valor, no puede compadecerse el IFE para armar un dictamen o tomar una determinación".
En lo único en que Duarte y Martínez coincidieron fue en los cuestionamientos a la eficacia de la autoridad electoral. Con sus matices y desde sus visiones específicas reclamaron una y otra vez a los consejeros su inoperancia para desahogar las quejas. Martínez reprochó al consejo que un escrito, que "ni siquiera era una queja" haya sido convertida en un procedimiento contra el PAN en tan sólo cuatro días, cuando una queja promovida por su partido haya dilatado 14 días en iniciarse el procedimiento.
Momentos antes, Duarte había reprochado al IFE el incumplimiento en su obligación de intervenir para hacer cumplir con su función de alentar la participación ciudadana, pues al no detener estas campañas se desalienta la participación.
En esta ocasión los consejeros sólo contemplaron el debate, con excepción de Virgilio Andrade, quien fijó la postura institucional al destacar que la autoridad electoral tiene que valorar tanto el derecho a la libre expresión de un partido como el derecho a no ser agraviado o calumniado del otro. Y eso sólo puede desahogarse mediante los procedimientos de queja establecidos y no decretando una suspensión de espots, señaló.