Usted está aquí: miércoles 22 de marzo de 2006 Política Arraigo contra implicados en narcofosas

Concede juzgado del Distrito Federal a la PGR la medida precautoria por 90 días

Arraigo contra implicados en narcofosas

Se integra a los cinco detenidos en Jalisco expediente por delitos contra la salud y homicidio

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

El juzgado séptimo de distrito con sede en la ciudad de México concedió un arraigo domiciliario por 90 días en contra de cinco presuntos narcotraficantes relacionados con las narcofosas localizadas en Jalisco, a fin de que la Procuraduría General de la República (PGR) perfeccione la investigación en su contra y cuente con los elementos de prueba suficientes para que se les inicie proceso penal, no sólo por el homicidio de cinco personas sino también por delitos contra la salud y delincuencia organizada.

A partir de las primeras investigaciones que permitieron la localización de un laboratorio clandestino para la producción de drogas sintéticas, el Ministerio Público Federal detuvo a un integrante de este grupo de narcotraficantes que operaba desde el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, en Jalisco, y al cual se le atribuye la inhumación clandestina de al menos cinco personas.

Con base en los testimonios de Manuel Román García, quien fue detenido el 9 de marzo, se han obtenido imputaciones directas contra José Alfredo Torres Contreras El Brujo, los hermanos Humberto y Manuel Francisco Zavala Ramos, Angeles Yazmín Cerón Inclán y María del Rocío Guillén Villegas.

Según un comunicado de prensa de la PGR, a estas cinco personas, detenidas el pasado 15 de marzo en Tlajomulco de Zúñiga, se les relaciona con el levantón de Alejandro Ramos Ortiz, químico del laboratorio clandestino desmantelado.

Dentro de la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/006/2006, se derivó el cumplimiento de varias órdenes de cateo por parte de personal de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra la Salud y de la Agencia Federal de Investigación que dieron como resultado la localización de cinco cadáveres inhumados de manera clandestina.

Los restos fueron encontrados en una finca situada en la calle Fresno sin número, colonia Los Laureles, en Tlajomulco de Zúñiga, inmueble que también era utilizado como casa de seguridad para retener a personas de otras organizaciones dedicadas al tráfico de drogas en la zona.

De acuerdo con la información proporcionada por la PGR, Manuel Román García "reconoció su participación en la empresa Tecnología y Químicos Industriales, y haber adquirido tres toneladas 400 kilos de fenilacetato de etilo, dos toneladas 400 gramos de fenilacetato de metilo y 10 toneladas de acetato de plomo, precursores químicos utilizados en la elaboración de metanfetaminas".

 
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