Usted está aquí: lunes 13 de marzo de 2006 Política Pensión vitalicia y bono millonario, demandan consejeros de la Judicatura

Cuentan con el apoyo del ministro presidente de la Corte, Mariano Azuela Güitrón

Pensión vitalicia y bono millonario, demandan consejeros de la Judicatura

Es la tercera vez en 10 años que lo solicitan

De 6 a 8 millones de pesos, el ''pago de marcha'' que piden para cada uno

No tienen derecho, advierten fuentes de la Suprema Corte

JESUS ARANDA

Con el aval del ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Mariano Azuela Güitrón, los consejeros de la Judicatura Federal insisten en aprobar un acuerdo general para que, al cumplir su plazo constitucional de cinco años en el cargo, reciban ''pensión vitalicia'', como la de los ministros de la Corte, así como un ''bono de marcha'' de entre 6 y 8 millones de pesos para cada uno.

En 10 años que lleva constituido el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), ésta es la tercera ocasión en la que los consejeros ''externos'', es decir, los que son nombrados por el Senado (2) y por el presidente de la República (1), los cuales se suman a los tres que designan la Suprema Corte y al ministro presidente, pretenden recibir una pensión a la que no tienen derecho ni legal ni constitucionalmente.

De acuerdo con fuentes judiciales de primer nivel, los principales impulsores de la medida son los consejeros Constancio Carrasco y Miguel A. Quirós Pérez -designados en 2004 por el Senado-, así como María Teresa Herrera Tello, ex consejera jurídica del presidente Vicente Fox, quien en 2004 fue propuesta por el propio Ejecutivo federal como consejera.

Sus prestaciones

Cabe señalar que los consejeros reciben sueldo similar al de los ministros de la Corte, es decir, más de 180 mil pesos mensuales más pago de chofer, seguro de gastos médicos, gastos de representación, teléfonos celulares y dos autos a su servicio. Además de su aguinaldo de 60 días, cuentan con fondo de retiro, donde el funcionario ahorra hasta 10 por ciento de su salario mensual y el gobierno federal aporta la misma cantidad, lo que en términos generales les representa más de 200 mil pesos anuales extras.

Si bien los consejeros ''externos'' terminan su gestión en 2009, trascendió que su interés por aprobar dicho acuerdo radica en que Azuela Güitrón entrega el cargo el primero de diciembre de 2007, y nada garantiza que su sucesor apruebe las aspiraciones económicas de los funcionarios.

Aun cuando consejeros consultados han rechazado la existencia del citado convenio, no sería la primera vez que esconden tal información; en 2003 el actual ministro de la Corte y entonces consejero Sergio Valls negó la existencia del acuerdo 20/2003, en el que los consejeros homologaron sus pensiones a las de los ministros de la Suprema Corte, con la diferencia de que la reforma constitucional de 1994 y la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación sólo conceden pensión vitalicia a los magistrados que cumplan 15 años en el cargo, quienes perciben ciento por ciento de su salario los dos primeros años, y 80 por ciento el resto de su vida.

En aquella ocasión, la ''única condición'' que pusieron los consejeros para percibir su pensión después de cinco años fue que al cumplir su encargo contaran con ''un mínimo'' de 25 años en el servicio público, aunque el salario para tomar en cuenta la pensión sería el de consejeros.

Dos años antes, los consejeros externos ya habían intentado algo similar, bajo la presidencia de Genaro Góngora Pimentel en la Corte y el Consejo, pero el primero en oponerse fue el propio ministro presidente.

Cuando se hizo público el asunto, ministros indignados impidieron que los consejeros se salieran con la suya.

De acuerdo con las fuentes judiciales consultadas, los más interesados en obtener la pensión vitalicia y el ''bono de marcha'' son los consejeros externos, ya que los que provienen del Poder Judicial Federal -Adolfo O. Aragón Mendía, Elvía Díaz de León y Luis María Aguilar- se han encargado de afirmar en público y privado que una vez que terminen su encargo regresarán a su puesto de magistrados de circuito y recibirán en su momento los beneficios previstos en la ley.

''Ganarse la vida''

Mientras, personajes que integraron en su momento el CJF y fueron designados consejeros por el Senado o por el Ejecutivo federal, como Alfonso Oñate Laborde, Sergio Melgar Adalid, Sergio Valls Hernández y Manuel Barquín Alvarez -y actualmente Carrasco, Quirós y Herrera Tello-, consideran que la prohibición constitucional de que al dejar su cargo los consejeros no puedan litigar durante dos años les cierra prácticamente la puerta para ''ganarse la vida''.

En esta ocasión, además del apoyo de Azuela, los consejeros cuentan con el visto bueno de los ministros Sergio Valls y Margarita Beatriz Luna Ramos, quienes siendo consejeros vieron con buenos ojos la aprobación de la pensión.

Sin embargo, ministros consultados consideran que no es válida esta postura, ya que desde que aceptaron el cargo conocían a la perfección los pros y los contras, y una vez que se compruebe oficialmente la existencia del acuerdo -porque necesariamente tendría que hacerse público como acuerdo general o en el Diario Oficial de la Federación- exigirán al pleno de la Corte que ordene la revocación del mismo por ser a todas luces inconstitucional e ilegal, además de poco ético.

 
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