Usted está aquí: miércoles 1 de marzo de 2006 Política La delegación Cuauhtémoc clausura el hotel Sheraton

Hasta hoy vence el plazo para que los huéspedes lo desocupen

La delegación Cuauhtémoc clausura el hotel Sheraton

Carteles en nueve idiomas informan de la medida a usuarios y trabajadores

JOSEFINA QUINTERO M.

Ampliar la imagen Los sellos fueron colocados la tarde de ayer Foto: Alfredo Domínguez

Por violar la Ley para el Funcionamiento de Establecimientos Mercantiles del Distrito Federal, el hotel Sheraton María Isabel fue clausurado ayer por la delegación Cuauhtémoc. Sin embargo, por estar a 70 por ciento de su ocupación, las autoridades otorgaron un plazo de 24 horas para suspender las actividades del establecimiento en "consideración a los huéspedes". No obstante, el Grupo Starwood, dueño del Sheraton, pidió a las autoridades mayor plazo, porque advierten que en una noche es imposible reubicar a los 550 huéspedes.

En conferencia de prensa, la jefa delegacional, Virginia Jaramillo Flores, expuso el procedimiento que realizó la demarcación por las 15 violaciones cometidas por la empresa, y aclaró que su administración cumplió con el proceso legal que marca la ley. "Hemos respetado todos los momentos, tiempos y recursos legales que tiene la empresa, así como la disposición de la juez que dictó la suspensión definitiva". Enseguida anunció: "Vamos a operar la clausura del hotel".

Minutos después de la una de tarde, un grupo de verificadores de la delegación Cuauhtémoc notificó a la empresa la disposición y colocó los sellos de clausura en las entradas principales del hotel. Además, pegaron carteles en nueve idiomas para informar a los turistas de la situación.

Sorpresa hotelera

Laura Canepa, directora de relaciones públicas del Sheraton, señaló que el hotel manifestaba una profunda sorpresa por la acción de la autoridad delegacional, de la cual se enteraron a través de los medios de comunicación.

De las 15 violaciones cometidas por el hotel, informó el director jurídico y de gobierno de la delegación, Alonso Rojas, seis determinan la clausura definitiva y son: el haber rebasado la superficie autorizada de 69 mil 144 metros cuadrados a 72 mil 397; carecer de un programa interno de protección civil y su autorización; no contar con escaleras de emergencia al exterior para evacuar en casos de siniestros; operar dos bares sin licencia de funcionamiento; la falta de un sistema de apertura rápida y de espacios para estacionamiento, pues el establecimiento sólo tiene 525 lugares, cuando requiere mil 383.

Para las restantes violaciones se impondrán multas que van de los 126 a los 2 mil 500 días de salario mínimo; esta última es la más alta que hay en el Distrito Federal, por lo cual además de la clausura, la empresa turística tendrá que pagar multa de 156 mil 474 pesos.

Al referirse a la suspensión definitiva que otorgó la juez séptimo de distrito, Luz María Díaz Barriga, por la clausura anunciada el pasado 8 de febrero, Alonso Rojas explicó que el recurso fue respetado por la delegación. "Hubo una suspensión definitiva, cuando todavía no se llevaba a cabo el acto de autoridad, por ello, la delegación interpuso una queja para que se analizara, porque se concedió la suspensión provisional cuando se trataba de un acto futuro. La queja de la delegación fue aceptada y se declaró fundada, porque se llega al criterio de que no puede concederse un amparo contra actos futuros. La resolución entonces se concede con el objeto de que no se clausure el establecimiento hasta que no se hayan agotado todas y cada una de las etapas del procedimiento. En ningún momento dice que la delegación jamás podrá poner el estado de clausura, simplemente señala, hasta que no se haya agotado todas las instancias del procedimiento se podrá clausurar''.

Al concluir con el análisis de la audiencia, que se realizó el pasado lunes entre las autoridades de la delegación y los representantes del Sheraton, se ratificaron las violaciones, precisó el funcionario, porque el establecimiento presentó una solicitud del programa interno de protección civil en fecha posterior a la verificación.

Además, en las licencias de funcionamiento para el restaurante y bares son evidentes las irregularidades; sobre el estacionamiento se exhibió un contrato de arrendamiento con que se acredita el uso y posesión de 3 mil 74 metros cuadrados, pero sin comprobar su legal funcionamiento.

Por lo anterior, afirmó Rojas, la delegación procedió a la clausura, porque la suspensión que tiene el Sheraton es para efectos de que no paren las labores o actividades durante el tiempo que dure el procedimiento administrativo; la delegación terminó las gestiones ''y nosotros actuamos en consecuencia", dijo.

A pesar del plazo y los sellos de clausura colocados en las puertas del inmueble, ayer el hotel continuó su operación normal. El ingreso de huéspedes tuvo un cambio y en lugar de acceder por la entrada principal, las puertas laterales sirvieron de recepción para los nuevos visitantes.

Los establecimientos que dan a la calle y son parte del predio del hotel tenían los accesos activados, los guardias de seguridad permitían el libre tránsito de las personas que llegaban de Nueva York, Venezuela, Baja California Sur y algunos otros estados en busca de una habitación.

La clausura no importó ni tampoco el plazo fijado por la delegación, porque en el hotel no se tomaron medidas para desalojar el inmueble; incluso a los huéspedes que intentaron conocer de la situación los informes que daba el personal de recepción era que todo estaba normal y en caso de alguna emergencia la empresa se haría responsable.

El mismo vocero del hotel, Fernando González, aseguró que seguía la operación normal y que los representantes legales recurrirían a las instancias correspondientes por la acción del gobierno delegacional.

Los informes tampoco se suspendieron y vía telefónica las operadoras recibían las solicitudes de reservación; el hotel, aseguraban, no tiene problemas y hay habitaciones disponibles para cuando el cliente lo solicitara.

Al lugar llegaron integrantes del Movimiento de Solidaridad con Cuba para respaldar la acción de la delegación y algunos ciudadanos que se congratularon por la medida. "No es posible que empresas extranjeras vengan a violar leyes mexicanas y a nosotros nos tratan tan duro por su normatividad", señaló Leticia Cárdenas, una de las manifestantes.

Por la noche, la delegada Virginia Jaramillo informó que para no afectar a los huéspedes del hotel se concedió un plazo en el desalojo que servirá también para que saquen la comida y apaguen las calderas.

Alonso Rojas informó que sostendría un encuentro con los representantes del establecimiento en las oficinas de la delegación para encontrar una estrategia y no afectar a los usuarios del Sheraton María Isabel.

Asimismo, en un comunicado, el Sheraton María Isabel informa que solicitó a las autoridades de la delegación Cuauhtémoc un plazo mayor para cumplir la orden de clausura, porque "resulta materialmente imposible reubicar a 550 huéspedes en una noche". Añade que el establecimiento continúa trabajando con todos los recursos legales a su alcance para solucionar la situación a la brevedad posible, y reitera que sigue colaborando con las autoridades.

 
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