Usted está aquí: lunes 13 de febrero de 2006 Sociedad y Justicia Ataques exteriores a la familia, advierte el DIF

El organismo alista programa para enaltecer los valores

Ataques exteriores a la familia, advierte el DIF

Ana Rosa Payán se pregunta sobre quienes impulsan el aborto: ''¿por qué no les disparan a los hijos que ya tienen?"

ALMA E. MUÑOZ

Ana Rosa Payán Cervera, directora general del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), dice que no se asusta por las uniones entre homosexuales, pero tampoco defiende que esas relaciones tengan que incluirse en el diagnóstico para la familia, dado a conocer recientemente, porque la institución a su cargo sólo puede trabajar ''con aquellos que la ley reconoce'', es decir, las uniones entre hombres y mujeres.

En entrevista, también externa su oposición al aborto y, al plantear que se diseñarán políticas públicas que enaltezcan los valores, lanza la pregunta -simulando que tiene una pistola en la mano- de por qué si una mujer es capaz de matar una vida en el seno materno, no dispara al o los hijos que ya tiene, mientras recuerda que en su época ''uno tenía que ir a confesarse por decir malas palabras y ahora las vemos con naturalidad''.

Igualmente acepta que en el diagnóstico referido, comenzado por su antecesora, Ana Teresa Aranda -hoy secretaria de Desarrollo Social-, intervinieron 60 instituciones, entre universidades, centros de estudio e iglesias, desde la católica hasta las protestantes.

A un mes de estar en el cargo, Payán Cervera dice sentirse ''muy contenta, muy realizada, por tomar todo aquello que nos dejó como legado'' Aranda. Ahora, en la etapa final de este sexenio, pretende utilizar el informe mencionado para lanzar nuevas políticas públicas e inclusive iniciativas de ley que detengan los ''ataques'' hacia la familia mexicana.

''Ojalá que los candidatos (presidenciales) lo pudieran asumir para que el día de mañana, cuando llegue al gobierno cualquiera de los cinco, puedan inclusive tener una iniciativa lista para que, cuando empiece el primer periodo de sesiones (de la próxima legislatura), la pongan a consideración de todos los partidos políticos.''

Porque, asegura, ''vivimos en un mundo cada vez más difícil, en el que los ataques del exterior hacia la familia son constantes y esto lo vemos a través del lenguaje. Me acuerdo cuando éramos chicos; las malas palabras hasta eran pecado. Ahora las decimos con una naturalidad, al grado de que quien no las dice ya no es gracioso. A lo mejor la primera vez que oímos a Enrique Guzmán o a Polo Polo, o a cualquiera de ésos, nos habrá escandalizado terriblemente, pero después casi es pan nuestro de cada día".

En la familia, abunda, hay que fomentar valores, como la honradez. ''De qué nos quejamos los mexicanos de los políticos corruptos que nacen del seno familiar.''

-Pero hay casos en los que el padre fue conocido por ser un hombre de bien y el hijo resultó lo contrario.

-Sí, sí, es muy cierto; yo conozco padres que son unos caballeros y a madres que son todas unas damas, y los hijos son unos bandidos.

La directora general del DIF sostiene que su principal preocupación se centra en el fomento a los valores y el cuidado de la niñez. Especialmente cuando ''nos topamos cada vez más con un problema que es prácticamente ya generalizado en ciertas zonas del país: la violación de las niñas desde el hogar. En un altísimo porcentaje quien viola al niño o la niña es el papá, el padrastro, el hermano, el primo, el tío... Un familiar muy cercano. Allí hay un foco, no rojo, ya púrpura o color granada''.

Son necesarias, refiere, las buenas costumbres, normas que intentó enaltecer durante su gestión como alcaldesa de Mérida, Yucatán, mediante la elaboración de un nuevo reglamento de espectáculos públicos para prohibir los que incluyeran desnudos totales -femeninos o masculinos-; "los que de alguna manera sugieren faltas de respeto a la intimidad, a la genitalidad, a la sexualidad y la reproducción humana"; los de carácter sadomasoquista o que "representan violencia sexual", y los que realizaran o representaran en público el acto sexual.

-El arribo de gente como usted, a quien se identifica como conservadora, ¿no es para frenar leyes o iniciativas antinatalistas o en favor de uniones entre personas del mismo sexo? ¿Para frenar, pues, los avances de aquellos que ubican como gente de izquierda?

-Mucho se agota cuando los involucras. Yo estoy realmente segura y convencida de que cualquier persona de esa tendencia, que ya tiene hoy un hijo y tú le dices mátalo y no estorba... ¿Por qué vamos a matar a un hijo que está en el seno, que no se puede defender, y no matas al que está caminando? Oye, si no quieres tener más hijos, bueno, ten al que está en tu seno, que tiene derecho a nacer, y al que está caminando, allá a tu lado, pégale un tiro. Ya, se acabó, ya tienes menos hijos. No hay nadie que en sus cinco sentidos haga eso, por supuesto. Entonces vamos entre todos; no está nadie vetado y a nadie se le cierra la puerta. Vamos a platicar con quien sea y escuchar sus propuestas. Finalmente todos queremos tener una familia.

-¿Por qué no incluir otras uniones, como las de homosexuales, en el diagnóstico para la familia?

-No tenemos por qué asustarnos por situaciones de ese tipo. Si tú me preguntas desde cuando existen en la humanidad (esas relaciones), pues desde Alejandro Magno; no me digas que no las practicaban, por favor. Eso es algo muy cierto, pero yo como DIF nacional sólo puedo trabajar con aquellos que la ley reconoce. Aquí el problema no es si existe, ¡claro que existe! Pero en la ley no se reconoce.

-¿Y por qué no abordarlo en el diagnóstico como un apartado?

-El diagnóstico no lo hace el DIF nacional; nosotros lo encargamos y entran 60 instituciones, desde las universidades, centros de estudio, iglesias de toda índole, así como 100 investigadores aproximadamente, entre pedagogos, sicólogos, antropólogos. Ellos fueron quienes determinaron la encuesta que refleja que hay más preocupación en la familia nuclear que por otro tipo de familias. No podemos distorsionar el diagnóstico, no se trataba de eso; lo hubiéramos encargado a nuestro estilo y conveniencia en todo caso, ¿no?

 
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