Usted está aquí: miércoles 1 de febrero de 2006 Sociedad y Justicia Repudian trabajadores la proyectada reubicación del siquiátrico infantil

En plantón demandan a Frenk respetar derechos laborales y garantizar atención a niños

Repudian trabajadores la proyectada reubicación del siquiátrico infantil

Cancela Ssa cita programada con el sindicato para aclarar el plan de construir otra sede

ANGELES CRUZ MARTINEZ

Ampliar la imagen Trabajadores y padres de familia de pacientes del hospital siquiátrico infantil Juan N. Navarro durante el plantón de ayer frente a la Secretaría de Salud Foto: José Antonio López

Durante cinco años buscó ayuda con diferentes especialistas para su hijo, quien desde que ingresó a la primaria tenía dificultades para aprender. Primero pensaron que no oía, luego que estaba mal de la vista, después que podía tener algún tipo de retraso mental. El niño reprobó el cuarto grado y sólo cuando llegó al hospital siquiátrico infantil Juan N. Navarro la señora Santa supo que el menor tenía trastorno por déficit de atención.

Para entonces el niño ya tenía 11 años, había pasado por dos escuelas primarias y en la tercera, donde le aplicaron un examen de conocimientos, el director le recomendó a la mamá que lo llevara al siquiátrico infantil porque "me dijo que no era posible que se hubiera tardado dos horas para contestar el examen de español".

Consuelo ha vivido otro drama. Su hijo Mario es autista. Tiene 14 años y desde los cuatro lo llevó al nosocomio de Tlalpan. "Es el único lugar donde lo pueden ayudar", dice la señora. "Ni en el Teletón ni en ninguna escuela me lo reciben."

A causa de la alteración mental que padece, Mario era incapaz de vestirse y comer solo. No podía abotonarse la camisa, y ni siquiera limpiar un dulce. "No ponía atención de nada, no hablaba, estaba como ido", recuerda su mamá, quien cada ocho días hace el recorrido de casi tres horas desde Tultitlán hasta la zona de hospitales en Tlalpan, para que su hijo reciba las terapias.

Santa y Consuelo, junto con una veintena de padres de familia, participaron ayer en el plantón que los trabajadores del hospital siquiátrico infantil Juan N. Navarro realizaron frente a la Secretaría de Salud para protestar por el posible cambio de sede de la institución.

A casi dos semanas de que Enrique Camarena Robles, subdirector adjunto de los Servicios de Atención Siquiátrica de la Secretaría de Salud (Ssa), notificó a los trabajadores sobre el proyecto de cambiar la ubicación del hospital, todavía ninguna autoridad de la dependencia ha ratificado ni rectificado la información de manera oficial.

La reunión prevista entre funcionarios de la Ssa y el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Marco Antonio García Ayala, fue cancelada por la dependencia. Se suponía que en dicho encuentro se presentaría el proyecto de la reubicación del Juan N. Navarro y el uso que se dará a ese espacio de cuatro hectáreas.

Ante esta falta de información, los trabajadores decidieron realizar el plantón para exigir al secretario de Salud, Julio Frenk Mora, un compromiso por escrito de que se preservará la fuente de empleo, los servicios de salud mental para los niños, así como la infraestructura hospitalaria en el lugar donde actualmente se encuentra.

Los inconformes fueron recibidos por Gabriel García Pérez, coordinador de la Unidad de Vinculación y Participación Social, y por Víctor Garay, director general adjunto de Relaciones Laborales y Recursos Humanos de la Ssa, quienes confirmaron a empleados y padres de familia, que existe el proyecto de reubicar el hospital, pero actualmente la Ssa carece de los recursos económicos para llevarlo a cabo.

Aun así, convocaron a los trabajadores a una nueva reunión la próxima semana a fin de presentarles los detalles del plan, el cual aparentemente forma parte de la renovación que ya realiza la Ssa en la zona de hospitales de Tlalpan para concretar lo que será la Ciudad de la Salud.

En la Ssa también se informó que no está previsto cerrar el hospital, sino construir uno nuevo en otro sitio, en la misma zona de hospitales.

De esta manera se podría llevar a cabo otra parte del proyecto de modernización de esa área, con la construcción de una nueva torre de hospitalización del Instituto Nacional de Cancerología, cuya capacidad de atención está rebasada.

Desde mediados del año pasado, su director, Alejandro Mohar, afirmó que el Incan se encuentra en situación de emergencia a causa de la saturación de sus servicios. Ayer los trabajadores del siquiátrico infantil señalaron que no se oponen a que el Incan crezca, "lo que nos preocupa es que lo haga a costillas del único servicio de salud mental infantil integral que existe en el país".

Durante la protesta desplegaron cartulinas con leyendas diversas, entre otras: "El cáncer mata. La depresión también".

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.