Protesta en el sitio donde mataron a Guillermo Martínez
Tijuana, BC, 31 de enero. A un mes de que el migrante mexicano Guillermo Martínez Rodríguez fuera asesinado a balazos por un agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos cuando intentaba cruzar la frontera, activistas defensores de los derechos de los migrantes condenaron la falta de resultados sobre la investigación que se realiza en torno al crimen. El vocero de la Coalición Pro-Defensa del Migrante en Tijuana, Oscar Escalada Hernández, criticó que las autoridades mexicanas bajaran la intensidad de sus reclamos, luego de que el hecho dejó de ser noticia. Los activistas colocaron una manta en el Cañón Zapata, donde ocurrieron los hechos, en la que condenan el uso indiscriminado de balas expansivas contra quienes intentan cruzar a Estados Unidos.